LIMA, 21 may (Xinhua) -- Mientras China y Perú buscan estrechar sus lazos económicos, también quieren promover los intercambios culturales y un mejor entendimiento mutuo, con el objetivo de construir una "comunidad de destino común".
La inminente visita del premier chino, Li Keqiang, a Perú inyectará un nuevo ímpetu a estos esfuerzos entre las dos partes.
En su primera gira por América Latina desde que asumiera el puesto en 2013, Li ha propuesto mejorar la cooperación para expandir la capacidad de producción entre China y los países latinoamericanos.
Después de décadas de rápido desarrollo, China ha mejorado su ventaja competitiva en manufacturación de equipamiento y construcción de infraestructuras, y está dispuesta a exportar sus conocimientos y experiencia en estos campos, así como su capital, a América Latina.
Uno de los principales planes de construcción entre China y América Latina es el propuesto ferrocarril transcontinental para conectar la costa atlántica brasileña con la costa pacífica peruana.
Durante la visita oficial del premier chino a Brasil, los dos países firmaron acuerdos por valor de 27.000 millones de dólares.
Ahora se establecerá un equipo trilateral para evaluar la viabilidad del proyecto, que se espera facilite el transporte terrestre, estimule la economía regional a lo largo de la ruta y cree empleo durante la construcción y la gestión del mismo.
El ferrocarril no solo ayudará a América del Sur a mejorar su sistema de transporte y promover el comercio regional, sino que también impulsará la cooperación económica y comercial entre China y América Latina.
Perú, un socio comercial importante de China, se beneficiará de la interconectividad regional y de una cooperación más estrecha con China. El volumen comercial del país asiático con Perú alcanzó los 14.320 millones de dólares en 2014, tras cinco años de aplicación del tratado de libre comercio bilateral que ha logrado resultados fructíferos. La inversión china en Perú sumó 14.240 millones de dólares a finales de 2014.
La débil recuperación de la economía mundial y la presión de la recesión ha afectado a los principales exportadores de materias primas, como Perú. El gobierno peruano se esfuerza por diversificar la producción doméstica mediante la promoción de exportaciones no tradicionales, como harinas de algas, calamar gigante, y frutas y verduras, para reducir su dependencia de las exportaciones de materias primas.
Como parte de esta promoción, las exportaciones no tradicionales a China alcanzaron más de 467 millones de dólares a finales del año pasado, duplicando las de 2010. Se estima que esta cifra llegará a los 25.000 millones de dólares en los próximos 10 años.
Los productos agrícolas y de pesquería de Perú están buscando nuevos mercados como China, donde la demanda de alimentos naturales aumenta continuamente.
Durante su visita a Perú, el primer ministro chino mantendrá conversaciones con el presidente peruano, Ollanta Humala, y se reunirá con empresarios chinos.
Además, los líderes de ambos países asistirán a varias actividades de intercambios culturales. China y Perú cuentan con civilizaciones espléndidas, y los intercambios culturales podrían ayudar a conseguir una mejor comprensión de distintas civilizaciones, beneficiando a las relaciones de diferentes países.
En un país sudamericano que ha preservado sitios de la gran civilización Inca, como Machu Picchu, la antigua cultura china también podría despertar mucho interés.
En Perú, donde una porción considerable de la población tiene origen chino o ciertas conexiones con China, el intercambio cultural será una ventaja para los lazos económicos.