BEIJING, 17 may (Xinhua) -- El primer ministro chino, Li Keqiang, realizará una visita oficial a Brasil, Colombia, Perú y Chile entre el 18 y el 26 de mayo, con el fin de promover la amistad tradicional y la cooperación económica y comercial entre China y América Latina.
Esta nueva iniciativa diplomática tras la gira del presidente chino, Xi Jinping, a América Latina el año pasado, fomentará la cooperación en capacidad industrial, fortalecerá la confianza política y profundizará, entre otros, los intercambios culturales e interpersonales.
Está previsto que, durante la visita, se destaque la cooperación en los sectores financiero, tecnológico, aeroespacial, de infraestructuras y otros emergentes, más allá de la tradicional en recursos minerales, energía y agricultura.
"En el pasado, China y América Latina cooperaron principalmente en recursos minerales, materias primas y productos agrícolas, pero con la reestructuración económica de China la situación va a cambiar, equilibrándose el desarrollo económico y comercial bilateral", dijo Xu Shicheng, investigador sobre América Latina de la Academia de Ciencias Sociales de China.
Fortalecer la cooperación en capacidad industrial implica principalmente mover las líneas de producción de un país a otro o establecer fábricas y parques industriales con socios locales, dando empleo sobre todo a la mano de obra local.
China está comprometida a diversificar y optimizar la estructura comercial con América Latina, con el objetivo de exportar equipos y tecnología avanzados e importar más productos de alto valor añadido.
Jorge Castro, director del Instituto de Planificación Estratégica y experto en los lazos chino-argentinos, ha dicho que la inversión china en la industria manufacturera de América Latina ya ha comenzado a aumentar.
En Brasil, por ejemplo, China ha invertido más de 10.000 millones de dólares en ese sector, puntualizó.
Entre tanto, unos de los mayores fabricantes ferroviarios de China, la empresa CNR, comenzó en 2004 una investigación de mercado en América Latina y, en los últimos seis años, ha recibido pedidos de 100 unidades múltiples eléctricas, un tipo de tren interurbano de alta velocidad, y 34 trenes subterráneos para Río de Janeiro.
Entre las muchas compañías chinas que tienen interés por el mercado brasileño, BYD, fabricante de vehículos eléctricos y paneles solares, tiene previsto entrar en el mercado de autobuses eléctricos.
De hecho, la cooperación en capacidad industrial, desde la línea de metro de Río para los Juegos Olímpicos hasta el programa de transmisión eléctrica de alto voltaje, desde las estaciones hidroeléctricas hasta las vías ferroviarias del Pacífico al Atlántico, se ha convertido ya en un nuevo punto de desarrollo de la cooperación chino-latinoamericana.
Durante la visita, esté previsto que Li viaje en el metro de Río para experimentar la tecnología exportada de China y visite una exposición de la industria china de fabricación de equipos, entre otras actividades.
El periplo de Li persigue también aumentar la complementariedad económica con Brasil, Colombia, Perú y Chile, países importantes de América Latina y grandes socios económicos de China en la región.
China está comprometida a expandir y profundizar la cooperación integral con estos países y a construir una comunidad chino-latinoamericana de destino común.
Desde la crisis financiera de 2008, el crecimiento económico de América Latina se ha encontrado con algunos obstáculos. En la actualidad, trata de salir adelante con ajustes industriales aunque se enfrenta a desafíos en financiación, tecnología y experiencia.
Al entrar China (que cuenta con estos recursos) en una fase más avanzada de industrialización bajo la "nueva normalidad", ha encontrado una complementariedad con los países latinoamericanos.
Esta cooperación se desenvuelve en un escenario de mutuo beneficio. Latinoamérica necesita los equipos avanzados y prácticos y la fiable capacidad industrial de China para promover la construcción de infraestructuras, otorgando así a la economía china de una nueva fuerza motora.
"Para los países de América Latina, la entrada de equipos y tecnología chinos de alta calidad y precios competitivos podría ayudar a empujar su economía y mejorar sus industrias", aseguró Chen Fengying, investigadora del Instituto Chino de Relaciones Internacionales Contemporáneas.
Ambas partes disfrutan de un enorme potencial de colaboración en construcción de infraestructuras, sobre todo en ferrocarriles de alta velocidad, industria manufacturera, empresas electrónicas y construcción de parques industriales, explicó.
Por otra parte, la experiencia que China ha adquirido en la gestión de la desigualdad y la diversificación económica es útil para los países latinoamericanos y se puede aplicar a su desarrollo, dijo Mario Pezzini, director del Centro de Desarrollo de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).
La cooperación en capacidad industrial es bien acogida por muchos países. Un ejemplo reciente es la visita a China en marzo del primer ministro kazajo, Karim Masimov, en la que ambos países firmaron 33 acuerdos en este sector valorados en 23.600 millones de dólares.