BUENOS AIRES, 17 mar (Xinhua) -- Los acuerdos celebrados entre Argentina y China "consolidan el crecimiento" del país sudamericano, destacó la analista Aixa Ratta.
La experta, integrante del Grupo de Estudios de Economía Nacional y Popular (GEENaP), enfatizó en una nota de opinión publicada hoy martes en el diario Tiempo Argentino que los acuerdos bilaterales, en el marco de una asociación estratégica integral, "no atentan contra la industria nacional ni contra el empleo nacional".
Por el contrario, remarcó que "abren la posibilidad de un importante ingreso de capitales a través de inversiones en infraestructura, innovación y tecnología, imprescindibles para el crecimiento y desarrollo del país".
"Los acuerdos de inversiones con China consolidan el crecimiento", subrayó la economista.
Ratta puntualizó que "ese despliegue de inversiones impulsará actividades económicas principales y complementarias que demandarán mayor número de trabajadores, fortaleciendo el mercado laboral y dejando caer por tierra todas las predicciones negativas de una posible caída del empleo".
El 4 de febrero último, el presidente chino, Xi Jinping, y la presidenta argentina, Cristina Fernández, decidieron fortalecer la asociación estratégica integral entre las dos naciones, en el marco de la ratificación de acuerdos bilaterales.
Entre ellos, vinculados al sector de infraestructura energética, por los cuales se prevé una inversión de 4.714 millones de dólares para la construcción de dos represas en el sur del país.
Además, se dispone una inversión de 2.099 millones de dólares para la puesta en valor y mejoramiento de la línea ferroviaria Belgrano Cargas, un ramal clave para las exportaciones agropecuarias del país austral, la provisión de barcos para el dragado de ríos, como así también de cooperación veterinaria y sanitaria y en materia cultural.
Argentina, un productor tradicional de productos agrarios primarios y país exportador, mantiene relaciones diplomáticas desde 1972 con China, su segundo mayor socio comercial, al que aspira a exportar más productos de alta tecnología y con valor agregado, dado que busca optimizar su estructura económica.
Beijing ayuda a Buenos Aires en industrias estratégicas como el ferrocarril, la ingeniería hidráulica y la energía nuclear; mientras que el país latinoamericano, que cuenta con una avanzada tecnología en los sectores relacionados con la agricultura, ayuda a China a mejorar su seguridad alimentaria.