SANTO DOMINGO, 22 feb (Xinhua) -- La comunidad china en República Dominicana celebró hoy la llegada del Año de la Cabra, con una colorida gala artística que reunió a cientos de personas en el Barrio Chino de Santo Domingo.

El evento, organizado por el Centro de la Colonia China Inc., entidad que agrupa a las principales asociaciones familiares y empresariales chinas del país, se inició con la tradicional "Danza del León" y otras danzas y acrobacias presentadas por los niños de la Escuela China del país.

"Un venturoso año nuevo, mucha salud y muchos éxitos para todos", dijo Su KingFung, presidente de la entidad, al pronunciar el discurso de bienvenida en el evento, que se extendió por tres horas y media.

Su destacó la importancia que tiene para la colonia china y su descendencia en República Dominicana mantener vivas las tradiciones y costumbres de sus ancestros, y agradeció a las autoridades y al pueblo dominicanos su hospitalidad con los chinos residentes en el país.

Miles de chinos celebraron la llegada del Año de la Cabra el pasado jueves 19, según el calendario lunar que observan millones de personas en todo el mundo.

En Santo Domingo, la colonia china realizó en sus hogares la tradicional cena de noche vieja, al igual que en restaurantes del Barrio Chino, en el centro de la capital dominicana, pero dejó para hoy la celebración en comunidad.

El Año de la Cabra, octavo signo del calendario chino que se inicia este 19 de febrero y concluye el 7 de febrero del 2016, es asociado a la buena suerte así como a la prosperidad y la paz, y en esta ocasión se presenta bajo el elemento de la madera.

La colonia china en República Dominicana está integrada por alrededor de 60.000 personas, entre ciudadanos chinos de origen y descendientes. La mayoría de inmigrantes provienen de regiones como Kanton, Shangai y Hong Kong, y una minoría de Taiwán.

El Barrio Chino se encuentra en una de las zonas más comerciales de Santo Domingo. Se empezó a construir en el 2005 y fue inaugurado tres años más tarde.

El lugar fue levantado con un inversión de 10 millones de dólares y el impulso de la Fundación Flor para Todos y de otras organizaciones que identificaron unos cuarenta inmuebles en los que habitan o tienen negocios personas mayoritariamente chinas.