BEIJING, 16 jul (Xinhua) -- China y Vietnam observarán la inyección de un nuevo impulso en sus relaciones bilaterales gracias al frecuente intercambio de visitas de alto nivel, que fomentará mucho más la confianza política entre los dos países.

El vice primer ministro chino Zhang Gaoli inició hoy jueves una visita oficial a Vietnam, a invitación del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam (PCV).

Tres meses atrás, el secretario general del PCV, Nguyen Phu Trong, concluyó su viaje por China, durante el cual la parte vietnamita expresó su deseo de aumentar las interacciones entre los líderes de los dos países para así fortalecer la confianza política.

La última interacción diplomática de máxima instancia entre Beijing y Hanoi envía un explícito mensaje en el sentido de que los frecuentes intercambios y el cada vez más profundo entendimiento cimentarán, indudablemente, el desarrollo de las relaciones bilaterales.

China y Vietnam son vecinos cordiales vinculados por montañas y ríos. A lo largo de los últimos 65 años, tras el establecimiento de relaciones diplomáticas, ambas naciones han logrado dejar atrás su hostilidad histórica, aunando esfuerzos para aprovechar las oportunidades de desarrollo y enfrentarse a desafíos comunes.

Con una frontera compartida, culturas similares y alta complementariedad económica, los dos países han llevado a cabo una cooperación de beneficio mutuo, la cual ha producido resultados fructíferos y ha dado beneficios tangibles a sus pueblos.

Aun así, los dos vecinos todavía mantienen diferencias respecto, por ejemplo, a la cuestión del Mar Meridional de China. No obstante, la tensión en el mar no representa el panorama conjunto de los lazos chino-vietnamitas.

Afortunadamente, se han resuelto las disputas pasadas sin causar daños en los vínculos a largo plazo. Como ha dicho el presidente chino, Xi Jinping, Beijing y Hanoi deben incrementar interacciones a alto nivel, a través de las cuales ambos encontrarán nuevas soluciones a sus problemas.

El intercambio de visitas demuestra que China y Vietnam tienen la voluntad y la capacidad de abordar oportunamente sus discrepancias y ponen sus relaciones en la vía correcta.

Por eso, redundará en beneficio de las dos naciones, en particular de Vietnam, el fomento de la confianza política mutua y del entendimiento, en vez de agravar sus diferencias.