BEIJING, 31 may (Xinhua) -- Beijing fue premiada hoy domingo por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el Día Mundial Sin Tabaco por la nueva regulación antitabaco, que entrará en vigor el 1 de junio.

Se trata de la regulación más estricta del país hasta la fecha, que prohíbe fumar en todos los lugares públicos cerrados, lugares de trabajo y medios de transporte público.

"Aplaudimos a Beijing por su fuerte y decidido liderazgo en la protección de la salud de su gente al hacer los lugares públicos libres de humo. Nos es grato reconocer formalmente al gobierno municipal de Beijing con el Premio del Día Mundial Sin Tabaco de la OMS", declaró el director regional de la OMS para el Pacífico Occidental, Shin Young-soo.

Según la OMS, la regulación de Beijing es compatible con el Convenio Marco para el Control del Tabaco y, cuando se aplique plenamente, tendrá un impacto importante en la salud de los millones de residentes de la capital china.

A raíz de la prohibición, el aeropuerto de la capital cerrará mañana tres salas para fumadores en las tres terminales y abrirá 11 espacios para fumadores al aire libre. Nuevas zonas que permiten fumar al aire libre estarán disponibles en más de 600 paradas de autobuses de la ciudad.

Los residentes pueden informar de casos de personas que fuman en lugares cerrados y públicos, y los agentes del orden patrullarán las calles de Beijing para ayudar a implementar la nueva normativa.

Como el mayor productor y consumidor de tabaco del mundo, China cuenta con más de 300 millones de fumadores, casi el tamaño de la población de Estados Unidos. Además, cada año otros 740 millones de personas están expuestas al humo ajeno.

Según los datos oficiales, más de un millón de chinos mueren a causa de enfermedades relacionadas con el tabaco cada año.

El país está adoptando las medidas más estrictas con los últimos esfuerzos de control del tabaco. Sin embargo, persisten los desafíos.

De acuerdo con una encuesta en internet realizada por Xinhua antes de la puesta en marcha de la nueva regulación, de los 22.392 participantes encuestados hasta el sábado, sólo el 17 por ciento cree que la prohibición será efectiva y el 49 por ciento se muestra preocupado por su viabilidad, mientras que otro 34 por ciento considera que es más importante reducir la producción de tabaco.

Cuando se les preguntó sobre el mayor desafío en el control del tabaco, el 47 por ciento eligió "sanciones débiles", por delante de opciones como "los restaurantes permiten a sus clientes fumar", "baja conciencia pública de supervisión" y "los fumadores no escuchan las peticiones de los demás".

Un 36 por ciento de los encuestados contó que a ellos mismo o a sus amigos les han pedido que dejen de fumar, mientras que otro 64 por ciento dijo que no lo habían experimentado.

Un 77 por ciento de los encuestados reconoció que preferían irse o tolerar a los que fuman en público, mientras que sólo el 23 por ciento dijo que pediría directamente o solicitaría al personal que pidiese a quienes estuviesen fumando que dejasen de hacerlo.

"Después de la entrada en vigor de la prohibición, los responsables de la aplicación de la ley todavía tienen que encontrar formas adecuadas para garantizar la implementación y hacer que los fumadores que desafían la normativa reciban la debida sanción", dijo el subdirector de la Asociación China para el Control del Tabaco, Xu Guihua.

Wang Huanyu, un estudiante de 22 años de la Universidad de Comunicaciones de China, al leer los carteles sobre la nueva prohibición de fumar cerca de su dormitorio, dijo que se preocupará por si es visto o alguien me informa cuando fume en espacios públicos, pero duda de que el castigo se vaya a llevar a cabo cada vez que alguien rompa la regla.