BEIJING, 13 may (Xinhua) -- La invitación filipina a periodistas para que visiten una isla china en el Mar Meridional de China, así como los esfuerzos para buscar ayuda de EEUU son una mera provocación y el país norteamericano no debería apoyar tales acciones de ninguna manera.

Tal y como dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Hua Chunying, el hecho de que el ejército filipino haya invitado a periodistas extranjeros a visitar la isla Zhongye, parte de las Islas Nansha, a bordo de un avión militar el lunes, demuestra que Filipinas rompe las reglas y crea problemas.

Según los tratados internacionales que definen el territorio de Filipinas, la isla Zhongye y otras partes marítimas de las Islas Nansha nunca han formado parte de Filipinas, dijo.

Filipinas, aunque consciente de que su provocación es injustificable, ha intentando conseguir ayuda de EEUU el martes.

El país norteamericano se ha comprometido repetidamente a no tomar parte en las disputas del Mar Meridional de China, y tiene la ineludible responsabilidad de jugar un rol constructivo en la región de Asia-Pacífico.

Sin embargo, la potencia mundial no ha cumplido su compromiso. En vez de ayudar a acabar con la actitud de Manila, que aumenta las tensiones y disminuye la confianza, Washington ha estado avivando el fuego.

El mes pasado, cerca de 12.000 soldados filipinos y estadounidenses llevaron a cabo un ejercicio militar a gran escala, incluyendo ejercicios de asalto anfibio, en una base naval posicionada hacia la Isla Huangyan de China.

Recientemente Washington ha estado considerando enviar aviones y barcos militares al Mar Meridional de China, con el pretexto de asegurar la libertad de navegación.

Tales acciones son irresponsables y contraproducentes. Si EEUU verdaderamente quiere ser un jugador responsable y constructivo en la región de Asia-Pacífico, debería dejar de envalentonar a Filipinas, que no se hubiera comportado tan mal durante tanto tiempo sin el apoyo de EEUU.

Washington debería ayudar a Filipinas a recobrar el sentido, incitando a Manila a que deje de infringir la soberanía territorial de China y comience a trabajar de manera constructiva con China para encontrar una solución pacífica.

EEUU es bienvenido a jugar un rol responsable y constructivo para promover la paz y la estabilidad en la región de Asia-Pacífico. Empezar por no tomar parte en los asuntos del Mar Meridional de China sería un buen comienzo.