BEIJING, 16 mar (Xinhua) -- El crecimiento de los ingresos fiscales de China se desaceleró drásticamente en los dos primeros meses de 2015, mientras que los gastos aumentaron, lo que significa que las medidas fiscales proactivas están dando resultados.

Los ingresos fiscales subieron un 3,2 por ciento interanual hasta llegar a los 2,57 billones de yuanes (417.500 millones de dólares) en enero y febrero, en comparación con el 8,6 por ciento registrado en el mismo periodo de 2014, mientras continúa la presión a la baja para la economía, informó hoy lunes el Ministerio de Hacienda.

Debido a la ralentización del mercado inmobiliario, la débil demanda interna y la inestable exportación, la economía experimentó un aumento del 7,4 por ciento en 2014, la expansión anual más débil en los últimos 24 años. Todos los indicadores económicos para 2015, incluidos los datos de manufactura y comercio, sugerían una continuada debilidad.

Entre enero y febrero, el gobierno central recaudó 1,16 billones de yuanes en ingresos fiscales, una reducción de 1,7 por ciento frente al mismo periodo del año pasado. Mientras tanto, los gobiernos locales obtuvieron ingresos fiscales de 1,41 billones de yuanes, una subida interanual del 7,5 por ciento.

Por su parte, los gastos fiscales mantuvieron un crecimiento de doble dígito. En los dos primeros meses de este año, los gastos fiscales nacionales subieron un 10,5 por ciento interanual para situarse en 1,89 billones de yuanes, con los gastos en el transporte subiendo un 52,5 por ciento.

El primer ministro chino, Li Keqiang, subrayó en la inauguración de la sesión parlamentaria anual que el gobierno continuará aplicando una política fiscal proaciva y una política monetaria prudente en 2015 para sostener el crecimiento.

China planea elevar su déficit presupuestario al 2,3 por ciento de su producto interno bruto para 2015, frente al 2,1 por ciento establecido el año pasado.