BEIJING, 14 mar (Xinhua) -- El fatal incidente de un bombardeo ocurrido este viernes en la parte china de la frontera con Myanmar por parte de un avión de combate de este país hace que resulte aún más imperativo que el gobierno de Yangón respete su compromiso con la salvaguarda de la paz y la seguridad en la zona limítrofe, a fin de evitar un efecto colateral de su fuego de guerra.

En la tarde del viernes, cuatro personas que estaban trabajando en un campo de caña de azúcar, ubicado en la provincia china de Yunnan, en el suroeste del país, fueron abatidos por una bomba lanzada desde un avión de combate de Myanmar. Otras nueve resultaron heridas.

El incidente, que sucedió después de que una bomba extraviada dañase a una residencia civil en Yunnan el pasado domingo, es condenable.

El gobierno de Myanmar debería investigar el caso de manera minuciosa, castigar al responsable y manejar las consecuencias adecuadamente.

También debería tomar medidas efectivas para evitar la reaparición de este tipo de incidentes y para salvaguardar la seguridad y la estabilidad en la frontera China-Myanmar.

Es bien conocido que la estabilidad en la zona fronteriza entre los dos países, así como en la parte norte de Myanmar, contribuye a los intereses comunes de los dos amistosos vecinos, que comparten no solo una frontera de 2.000 kilómetros, sino también prosperidad y aflicciones.

Desde que estalló la crisis en Myanmar, China ha aportado asilo a los refugiados birmanos que acuden en masa a Yunnan con la asistencia necesaria y asentamientos temporales, lo que es apreciado por el gobierno de Myanmar.

China ha insistido siempre que el conflicto en el norte de su vecino es un asunto interno del país, y la parte china ha respetado siempre la soberanía de Myanmar y su integridad territorial.

Como país que se participa del principio de no interferencia en los asuntos internos de otras naciones, China espera que el conflicto pueda ser resuelto de manera pacífica tan pronto como sea posible.

El gobierno de Myanmar, como expuso su presidente, U Thein Sein, está comprometido a facilitar una final negociado a la violencia armada, promoviendo el desarrollo económico y construyendo un futuro mejor para el pueblo de Myanmar.

Como amigo tradicional dedicado a impulsar la asociación estratégica y cooperativa entre ambos países, China continuará comunicándose y cooperando con Myanmar, para así asegurar de manera conjunta la tranquilidad en la zona fronteriza entre las dos naciones y proteger la seguridad de ambos pueblos.