BEIJING, 11 mar (Xinhua) -- La reforma judicial que planea retirar el derecho de los fiscales populares de elegir y dirigir a los supervisores populares comenzó el martes en un intento de asegurar la transparencia e imparcialidad cuando se tramitan los casos.
Los supervisores populares serán seleccionados y evaluados por las autoridades judiciales en el país, apuntó un comunicado del Ministerio de Justicia.
Los supervisores se encargarán de que los casos que deban registrarse sean oficialmente presentados y que los fiscales no estén violando las leyes cuando cumplen con sus deberes, según el plan, que fue aprobado por la X reunión del grupo dirrigente central para profundizar en la reforma general.
Se requirió a las autoridades judiciales que establezcan una base de datos para los supervisores populares, según el documento.
Las personas que cumplan los requisitos para ser supervisores se podrán recomendar ellos mismos ante las autoridades judiciales, lo que supone una gran diferencia frente a las normas anteriores, que sólo permitían a las organizaciones, incluidas órganos gubernamentales y empresas, proponer candidaturas.
Las normas exigen que los miembros elegidos de estas organizaciones no sobrepasen más del 50 por ciento de todos los supervisores seleccionados.
En casos específicos, los supervisores serán escogidos al azar de una base de datos. Aquellos que estén relacionados con los casos que estén supervisando serán excluidos, acorde a las normas.
El comunicado añadió que las nuevas normas conducirían a prevenir errores en los casos de abuso de poder y a estrechar la relación entre los órganos fiscales y el público.
La Fiscalía Popular Suprema lanzó un programa piloto para establecer un sistema de supervisores populares en 2003. El sistema fue implantando ampliamente en los órganos de la fiscalía de todos el país en 2010.