BEIJING, 25 feb (Xinhua) -- El Consejo de Estado de China, el gabinete del país, prometió hoy reforzar el apoyo a la política fiscal y fortalecer los controles específicos para combatir la presión a la baja sobre la economía.
"Para asegurar que la economía opera dentro de un rango razonable, la política fiscal proactiva necesita ser más fuerte y más efectiva", dice un comunicado emitido después de la reunión ejecutiva, que estuvo presidida por el primer ministro chino Li Keqiang.
En la reunión se decidió ampliar las políticas de deducción de impuestos a más micro y pequeñas empresas. De 2015 hasta finales de 2017, se reducirá a la mitad el impuesto corporativo de las compañías con ingresos gravables anuales menores a los 200.000 yuanes (32.573 dólares USA). Anteriormente, el margen era de hasta 100.000 yuanes.
En un esfuerzo por activar las inversiones privadas, el gabinete señaló que los impuestos sobre ganancias de inversión de activos no monetarios serán aplicados en etapas y ya no en una sola recaudación.
Además, China reducirá la tasa de seguro de desempleo a 2 por ciento, a diferencia del anterior 3 por ciento. De esta forma se calcula que se ahorrarán a negocios y empleados anualmente más de 40.000 millones de yuanes.
El Consejo de Estado también prometió acelerar la construcción de importantes proyectos hídricos en las regiones central y occidental del país, que están menos desarrolladas. Las aprobaciones para nuevos proyectos terminarán a finales de julio y más de 90 por ciento de los fondos del presupuesto central serán asignados para finales de junio, dice el comunicado.
La serie de ajustes políticos surge luego del crecimiento de la economía de 7,4 por ciento en 2014, su más débil expansión anual en 24 años. Una serie de indicadores económicos, incluyendo manufactura y datos de comercio, sugiere que la debilidad continuará.
Los datos de hoy muestran que el índice de directores de compras de manufactura de HSBC mejoró ligeramente en febrero, elevándose a un nivel de 50,1, pero el banco advirtió que la actividad económica interna podría permanecer floja y que la demanda externa será incierta.
A pesar de la tenue fortaleza económica, los estadistas han actuado más cautelosamente de lo que el mercado esperaba. Para apoyar el crecimiento, el banco central decidió a principios de este mes reducir el requerimiento del coeficiente de reservas (RRR, por sus siglas en inglés), que es el nivel mínimo que los bancos deben mantener, en 50 puntos base a partir del 5 de febrero, en el primer recorte universal de RRR desde mayo de 2012.
Esto ocurre después de una inesperada acción para reducir drásticamente las tasas de interés en noviembre pasado, en lo que también fue el primer recorte en más de dos años en el país.