BEIJING, 21 ene (Xinhua) -- La información preliminar ofrecida por Myanmar indica que no se han hallado ciudadanos chinos atrapados por los combates en el norte de ese país, informó hoy miércoles la portavoz de la cancillería china Hua Chunying.

Los enfrentamientos entre el Ejército para la Independencia de Kachin (KIA, siglas en inglés) y el gobierno de Myanmar estallaron el pasado jueves después de que miembros de las fuerzas rebeldes atacaran a la escolta del ministro de transporte del estado de Kachin, según el periódico Global New Light de Myanmar.

Por otro lado, la funcionaria china confirmó que 155 ciudadanos chinos han sido detenidos por las autoridades de Myanmar por explotación forestal ilegal.

Un equipo de trabajo consular de China llegó el lunes a Myitgyina, capital de Kachin, para ofrecer la asistencia necesaria al colectivo.

El grupo se puso en contacto con las autoridades locales y visitó a los detenidos, explicó Hua.

"Los detenidos chinos se encuentran en buenas condiciones físicas y mentales, ninguno de ellos está enfermo o herido", afirmó la diplomática.

Según Hua, China ha pedido a Myanmar que tenga en consideración las prácticas humanitarias, ofrezca un buen trato a los detenidos y salvaguarde sus derechos e intereses legales.

En respuesta, las autoridades de Myanmar han mejorado la calidad de los alimentos ofrecidos a los detenidos y han acordado entregar las provisiones llevadas por el equipo consular chino.

China respeta la soberanía y la integridad territorial de Myanmar, apoya sus esfuerzos por lograr la paz y la reconciliación nacionales y desea que las partes involucradas emprendan conversaciones de paz y creen un ambiente favorable para el desarrollo nacional, subrayó Hua.

China seguirá jugando un rol constructivo en la promoción del proceso de paz y trabajará con Myanmar para salvaguardar la paz y la estabilidad de la región fronteriza, aseveró la funcionaria china.

El KIA tomó las armas en 1961 y es ahora la segunda mayor fuerza rebelde de entre cerca de 20 grupos armados étnicos en el país.

El KIA y el gobierno retomaron el enfrentamiento en 2011 después de 17 años de alto el fuego. Las tensiones en este momento han oscurecido los esfuerzos por poner fin a la guerra civil en la zona fronteriza habitada por minorías étnicas.