COMENTARIO: Estándar unificado y autoreflección, necesarios en estrategias antiterroristas de EEUU

Actualizado 2015-01-21 19:31:12 | Spanish. xinhuanet. com

BEIJING, 21 ene (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se comprometió el martes en su penúltimo discurso sobre el Estado de la Unión a derrotar, junto a sus socios de la coalición, al grupo terrorista Estado Islámico (EI), y para ello instó al Congreso norteamericano a "autorizar el uso de la fuerza".

El llamado a medidas más firmes sí refleja la realidad de la actual lucha internacional contra el terrorismo, pero resulta igualmente importante la adopción de un estándar universal en el tema si Washington desea enfrentar el reto de manera más efectiva.

Los mortales ataques perpetrados por extremistas se han incrementado notablemente a nivel mundial en los últimos años, llegando a convertirse en una epidemia maligna en algunos países y regiones azotados por los conflictos.

El extremismo violento y el terrorismo no sólo representan amenazas para un país o una región en particular, sino que también son enemigos comunes de toda la comunidad internacional. Bajo estas circunstancias resulta necesario establecer un estándar universal respecto a dichas amenazas y constituir las bases de una cooperación global mucho más eficaz.

Mantener un doble rasero hacia el terrorismo, ya sea por objetivos estratégicos, malentendidos o perjuicios, no sólo desacredita a quien lo hace, sino que además obstaculiza los esfuerzos antiterroristas conjuntos.

Al liderar a países y bloques en la lucha contra el extremismo y el terrorismo se debe resistir la tentación de perjudicar a los rivales bajo el pretexto del antiterrorismo.

La agenda política realista basada en el interés propio, de ser confundida con la amenaza del terrorismo, apartará los importantes esfuerzos antiterroristas internacionales del enfoque de la verdadera lucha contra el terrorismo, alimentará la desconfianza, dará respiro a los terroristas y permitirá su desarrollo.

Además, la eliminación de las causas fundamentales del terrorismo también merece una atención prioritaria. El EI no sería el último villano del mundo. Antes lo fue la red terrorista Al Qaeda, y otras fuerzas extremistas violentas podrían seguir al EI.

Un análisis oportuno de las políticas antiterroristas previas, así como un diagnóstico de las causas fundamentales del terrorismo, son necesarios como parte de los esfuerzos para reflexionar sobre los errores cometidos en el pasado y mejorar la capacidad para hacer frente a estas amenazas en el futuro.

El presidente Obama reconoció en su discurso que EEUU "está apoyando a una oposición moderada en Siria", después que el Pentágono anunciase la semana pasada el envío de 400 efectivos militares para capacitar a rebeldes sirios en su lucha contra el EI.

Aunque sería discutible si dichas medidas pueden ayudar efectivamente a lidiar con el terrorismo, sí es cierto que han provocado dudas sobre la agenda de EEUU en Siria.

De no manejarse con prudencia, los esfuerzos antiterroristas regionales no sólo fracasarán, sino que también correrían el riesgo de provocar un incremento de los enfrentamientos en la región (de Medio Oriente), facilitando así el surgimiento de más caldos de cultivo naturales del extremismo violento y el terrorismo.

El objetivo de los esfuerzos antiterroristas será siempre frenar o reducir el terrorismo, pero nunca fomentar su propagación.

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