Por Raúl Menchaca
LA HABANA, enero 23, 2019 (Xinhua) -- Personas observan obras exhibidas durante la Bienal de Cerámica, en el Centro Iberoamericano de Cultura, en La Habana, capital de Cuba, de 23 de enero de 2019. Como expresión artística, la cerámica tiene en Cuba una corta trayectoria, inició en 1950, pero hoy, con el respaldo de instituciones y decenas de creadores, busca un espacio de privilegio entre el nutrido firmamento de artes plásticas en la isla. Por esta razón, no resulta extraño hallar una muestra singular en el habanero Centro Iberoamericano de Cultura, en cuyas salas se exhiben, hasta febrero próximo, las obras de la Bienal de Cerámica, un encuentro competitivo que antecede a la 13 Bienal de La Habana 2019, que se realizará entre abril y mayo. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, 23 ene (Xinhua) -- Como expresión artística, la cerámica tiene en Cuba una corta trayectoria, inició en 1950, pero hoy, con el respaldo de instituciones y decenas de creadores, busca un espacio de privilegio entre el nutrido firmamento de artes plásticas en la isla.
Por esta razón, no resulta extraño hallar una muestra singular en el habanero Centro Iberoamericano de Cultura, en cuyas salas se exhiben, hasta febrero próximo, las obras de la Bienal de Cerámica, un encuentro competitivo que antecede a la 13ª Bienal de La Habana 2019, que se realizará entre abril y mayo.
Esculturas, instalaciones y proyectos novedosos conforman la exposición que reúne 43 obras pertenecientes a 39 autores, la mayoría jóvenes, pues la Bienal de Cerámica busca promover los nuevos valores de esa especialidad.
LA HABANA, enero 23, 2019 (Xinhua) -- Personas observan obras exhbidas durante la Bienal de Cerámica, en el Centro Iberoamericano de Cultura, en La Habana, capital de Cuba, de 23 de enero de 2019. Como expresión artística, la cerámica tiene en Cuba una corta trayectoria, inició en 1950, pero hoy, con el respaldo de instituciones y decenas de creadores, busca un espacio de privilegio entre el nutrido firmamento de artes plásticas en la isla. Por esta razón, no resulta extraño hallar una muestra singular en el habanero Centro Iberoamericano de Cultura, en cuyas salas se exhiben, hasta febrero próximo, las obras de la Bienal de Cerámica, un encuentro competitivo que antecede a la 13 Bienal de La Habana 2019, que se realizará entre abril y mayo. (Xinhua/Joaquín Hernández)
Al respecto, la curadora Surislay Reyes, quien además dirige el Museo Nacional de Cerámica Artística Contemporánea Cubana, dijo a Xinhua que "el evento ha ayudado a darle legitimidad a la manifestación y a los que la utilizan como fin y como medio dentro de su trabajo plástico".
Esa es la razón de que en el piso superior de la institución se exhiba la exposición "Riesgo", de la artista Martha Jiménez, galardonada en 2016 con la Beca de Creación del Consejo Nacional de Artes Plásticas que se otorga en la Bienal.
La muestra de Jiménez juega con el concepto del circo, con la particularidad de que todos los personajes son mujeres en diferentes posturas y situaciones, que no solo están asociadas a esa vida circense sino también al contexto cubano y latinoamericano.
La joven especialista, graduada en Historia del Arte en la Universidad de La Habana, recordó que la historia de la cerámica cubana comenzó en 1950, con la apertura de un taller en la localidad de Santiago de las Vegas, en las afueras de La Habana.
LA HABANA, enero 23, 2019 (Xinhua) -- Una persona observa una obra exhibida durante la Bienal de Cerámica, en el Centro Iberoamericano de Cultura, en La Habana, capital de Cuba, de 23 de enero de 2019. Como expresión artística, la cerámica tiene en Cuba una corta trayectoria, inició en 1950, pero hoy, con el respaldo de instituciones y decenas de creadores, busca un espacio de privilegio entre el nutrido firmamento de artes plásticas en la isla. Por esta razón, no resulta extraño hallar una muestra singular en el habanero Centro Iberoamericano de Cultura, en cuyas salas se exhiben, hasta febrero próximo, las obras de la Bienal de Cerámica, un encuentro competitivo que antecede a la 13 Bienal de La Habana 2019, que se realizará entre abril y mayo. (Xinhua/Joaquín Hernández)
El médico y ceramista Juan Miguel Rodríguez de la Cruz, dueño de aquel taller, invitó entonces a destacados jóvenes artistas cubanos a decorar vasijas y placas, lo que se convirtió en el primer movimiento ceramista de la isla.
"Allí estuvieron los mejores artistas plásticos cubanos, como Wifredo Lam, René Portocarrero, Mariano Rodríguez o Amelia Peláez, todos con una relevante trayectoria pictórica posterior", recordó Surislay Reyes.
Aquel taller inicial trabajó hasta la década de 1990, aunque hubo intentos similares en la oriental ciudad de Santiago de Cuba, la central Camagüey y en el balneario de Varadero.
La experta señaló que en la actualidad muchos artistas cubanos asumen la cerámica "como un medio más expresivo dentro del gran panorama de las artes visuales cubanas, a lo que por supuesto ha tributado muchísimo el desarrollo de un evento como la Bienal de Cerámica".
LA HABANA, enero 23, 2019 (Xinhua) -- Una persona observa una obra exhibida durante la Bienal de Cerámica, en el Centro Iberoamericano de Cultura, en La Habana, capital de Cuba, de 23 de enero de 2019. Como expresión artística, la cerámica tiene en Cuba una corta trayectoria, inició en 1950, pero hoy, con el respaldo de instituciones y decenas de creadores, busca un espacio de privilegio entre el nutrido firmamento de artes plásticas en la isla. Por esta razón, no resulta extraño hallar una muestra singular en el habanero Centro Iberoamericano de Cultura, en cuyas salas se exhiben, hasta febrero próximo, las obras de la Bienal de Cerámica, un encuentro competitivo que antecede a la 13 Bienal de La Habana 2019, que se realizará entre abril y mayo. (Xinhua/Joaquín Hernández)
"Ellos buscan expresar las mismas nociones en torno a las problemáticas sociales, económicas, culturales, del contexto local e internacional", afirmó Reyes, quien, además, destacó las posibilidades de intercambio que genera el encuentro.
Ese criterio fue respaldado por el experimentado escultor Tomás Núñez, cuyo nombre artístico es Johny, quien en la Bienal anterior ganó un premio y en esta edición obtuvo una mención.
"Creo que para los escultores cubanos en general, esta Bienal es un motivo de apreciación y de unirse de alguna manera para aprender unos de otros", dijo Núñez, un artista autodidacta que reconoce la influencia del escultor cubano Alfredo Sosabravo de quien fue ayudante durante varios años.
Las obras presentadas en esta edición de la Bienal, al decir de los especialistas, tienen un gran lirismo conceptual, pero su mayor valor es que fueron hechas por un movimiento de ceramistas que cada día gana más espacio en las artes plásticas cubanas.
