Por Raúl Menchaca
LA HABANA, diciembre 15, 2018 (Xinhua) -- Personas participan en un juego de go o wei qi, en la Academia Cubana de Go, en La Habana, Cuba, el 15 de diciembre de 2018. Muy lejos quedó el día en que Rafael Torres supo de la existencia del "go o wei qi", un milenario juego de tablero chino que ahora trata de ser masivo en Cuba. Torres, un ingeniero mecánico de 53 años, laboraba en una empresa estatal de transporte cuando en 1992, por asuntos de trabajo, conoció al representante de la compañía automovilística Hino Motors, el japonés Yuichi Sato, quien le mostró esta disciplina y le enseñó los primeros rudimentos del juego. Desde entonces, el cubano, quien además es profesor de judo, quedó prendido de ese "arte marcial de la mente" y sin darse cuenta se convirtió en el introductor en Cuba de esa disciplina, nacida hace más de 4.000 años en China. Torres unió fuerzas con un par de matemáticos de la Universidad de La Habana que de manera autodidacta aprendieron a jugar y al año siguiente organizaron el primer torneo nacional y constituyeron oficialmente la Federación Cubana de Go, reconocida por el estatal Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación. El entusiasmo de Torres y la visita del primer jugador profesional que pisó suelo cubano, el japonés Hajime Tokimoto, impulsaron en 1996 la creación de la Academia Cubana de Go, convertida en el núcleo de expansión de la disciplina. Esa institución, ubicada dentro de un concurrido estadio deportivo del oeste de La Habana, ofrece ahora cursos para principiantes con una amplia matrícula de niños de las escuelas primarias y secundarias de la barriada. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, 15 dic (Xinhua) -- Muy lejos quedó el día en que Rafael Torres supo de la existencia del "go o wei qi", un milenario juego de tablero chino que ahora trata de ser masivo en Cuba.
Torres, un ingeniero mecánico de 53 años, laboraba en una empresa estatal de transporte cuando en 1992, por asuntos de trabajo, conoció al representante de la compañía automovilística Hino Motors, el japonés Yuichi Sato, quien le mostró esta disciplina y le enseñó los primeros rudimentos del juego.
Desde entonces, el cubano, quien además es profesor de judo, quedó prendido de ese "arte marcial de la mente" y sin darse cuenta se convirtió en el introductor en Cuba de esa disciplina, nacida hace más de 4.000 años en China.
Torres unió fuerzas con un par de matemáticos de la Universidad de La Habana que de manera autodidacta aprendieron a jugar y al año siguiente organizaron el primer torneo nacional y constituyeron oficialmente la Federación Cubana de Go, reconocida por el estatal Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación.
El entusiasmo de Torres y la visita del primer jugador profesional que pisó suelo cubano, el japonés Hajime Tokimoto, impulsaron en 1996 la creación de la Academia Cubana de Go, convertida en el núcleo de expansión de la disciplina.
Esa institución, ubicada dentro de un concurrido estadio deportivo del oeste de La Habana, ofrece ahora cursos para principiantes con una amplia matrícula de niños de las escuelas primarias y secundarias de la barriada.
En la actualidad, hay academias similares en todas las provincias cubanas, las cuales funcionan también dentro de complejos deportivos populares con un programa de cursos y competencias a todos los niveles.
Como si fuera poco, el go entró en el currículo docente de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte, donde se imparte esa disciplina como asignatura optativa.
"Hoy tenemos en todo el país más de 2.000 jugadores y medio centenar de profesores", explica Torres a Xinhua, mientras ejerce como árbitro durante un torneo informal en la sede de la Academia.
El experto, que participó en varios campeonatos mundiales con relativo éxito, considera que el jugador cubano se acerca más al estilo de juego de los chinos, porque "tienen una mezcla de análisis profundo, pero también de agresividad, de arrojo, de tomar riesgos para poder vencer".
Y los resultados comienzan a darle la razón a Torres, porque el joven médico cubano Orlando Mederos acaba de terminar tercero en el Campeonato Panamericano de la disciplina, el cual se disputó el mes pasado en México.
Mederos, quien es residente de cirugía en un hospital habanero, sólo fue superado por jugadores de Estados Unidos y Canadá.
"Podemos competir con Canadá y Estados Unidos (...) tenemos que subir un escaloncito más para poder alcanzar el escalón que ellos tienen", apuntó el joven jugador.
En Chile se encuentra ahora el campeón nacional de Cuba, Carlos Alberto Pérez, quien a solicitud de la federación de ese país sudamericano imparte cursos durante tres meses, en otra demostración del prestigio de los jugadores cubanos.
Torres, por su parte, acaba de regresar de China, luego de ser uno de los ganadores de un concurso organizado por la sucursal, en la ciudad oriental de Hangzhou, de la agencia estatal China Qiyuan, encargada de los juegos de mesa.
El cubano presentó la ponencia titulada "La revolución de wei qi dentro de la Revolución cubana", un estudio antropológico del juego en Cuba.
Torres, convencido de los beneficios mentales e incluso físicos que reporta el juego, sigue siendo el principal divulgador en Cuba de esta disciplina, seguro de que en un futuro no muy lejano el "go o wei qi" será otro atractivo para los cubanos amantes de los deportes.
LA HABANA, diciembre 15, 2018 (Xinhua) -- El cubano, Rafael Torres (i), observa un juego de go o wei qi, en la Academia Cubana de Go, en La Habana, Cuba, el 15 de diciembre de 2018. Muy lejos quedó el día en que Rafael Torres supo de la existencia del "go o wei qi", un milenario juego de tablero chino que ahora trata de ser masivo en Cuba. Torres, un ingeniero mecánico de 53 años, laboraba en una empresa estatal de transporte cuando en 1992, por asuntos de trabajo, conoció al representante de la compañía automovilística Hino Motors, el japonés Yuichi Sato, quien le mostró esta disciplina y le enseñó los primeros rudimentos del juego. Desde entonces, el cubano, quien además es profesor de judo, quedó prendido de ese "arte marcial de la mente" y sin darse cuenta se convirtió en el introductor en Cuba de esa disciplina, nacida hace más de 4.000 años en China. Torres unió fuerzas con un par de matemáticos de la Universidad de La Habana que de manera autodidacta aprendieron a jugar y al año siguiente organizaron el primer torneo nacional y constituyeron oficialmente la Federación Cubana de Go, reconocida por el estatal Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación. El entusiasmo de Torres y la visita del primer jugador profesional que pisó suelo cubano, el japonés Hajime Tokimoto, impulsaron en 1996 la creación de la Academia Cubana de Go, convertida en el núcleo de expansión de la disciplina. Esa institución, ubicada dentro de un concurrido estadio deportivo del oeste de La Habana, ofrece ahora cursos para principiantes con una amplia matrícula de niños de las escuelas primarias y secundarias de la barriada. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, diciembre 15, 2018 (Xinhua) -- Personas participan en un juego de go o wei qi, en la Academia Cubana de Go, en La Habana, Cuba, el 15 de diciembre de 2018. Muy lejos quedó el día en que Rafael Torres supo de la existencia del "go o wei qi", un milenario juego de tablero chino que ahora trata de ser masivo en Cuba. Torres, un ingeniero mecánico de 53 años, laboraba en una empresa estatal de transporte cuando en 1992, por asuntos de trabajo, conoció al representante de la compañía automovilística Hino Motors, el japonés Yuichi Sato, quien le mostró esta disciplina y le enseñó los primeros rudimentos del juego. Desde entonces, el cubano, quien además es profesor de judo, quedó prendido de ese "arte marcial de la mente" y sin darse cuenta se convirtió en el introductor en Cuba de esa disciplina, nacida hace más de 4.000 años en China. Torres unió fuerzas con un par de matemáticos de la Universidad de La Habana que de manera autodidacta aprendieron a jugar y al año siguiente organizaron el primer torneo nacional y constituyeron oficialmente la Federación Cubana de Go, reconocida por el estatal Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación. El entusiasmo de Torres y la visita del primer jugador profesional que pisó suelo cubano, el japonés Hajime Tokimoto, impulsaron en 1996 la creación de la Academia Cubana de Go, convertida en el núcleo de expansión de la disciplina. Esa institución, ubicada dentro de un concurrido estadio deportivo del oeste de La Habana, ofrece ahora cursos para principiantes con una amplia matrícula de niños de las escuelas primarias y secundarias de la barriada. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, diciembre 15, 2018 (Xinhua) -- Personas participan en un juego de go o wei qi, en la Academia Cubana de Go, en La Habana, Cuba, el 15 de diciembre de 2018. Muy lejos quedó el día en que Rafael Torres supo de la existencia del "go o wei qi", un milenario juego de tablero chino que ahora trata de ser masivo en Cuba. Torres, un ingeniero mecánico de 53 años, laboraba en una empresa estatal de transporte cuando en 1992, por asuntos de trabajo, conoció al representante de la compañía automovilística Hino Motors, el japonés Yuichi Sato, quien le mostró esta disciplina y le enseñó los primeros rudimentos del juego. Desde entonces, el cubano, quien además es profesor de judo, quedó prendido de ese "arte marcial de la mente" y sin darse cuenta se convirtió en el introductor en Cuba de esa disciplina, nacida hace más de 4.000 años en China. Torres unió fuerzas con un par de matemáticos de la Universidad de La Habana que de manera autodidacta aprendieron a jugar y al año siguiente organizaron el primer torneo nacional y constituyeron oficialmente la Federación Cubana de Go, reconocida por el estatal Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación. El entusiasmo de Torres y la visita del primer jugador profesional que pisó suelo cubano, el japonés Hajime Tokimoto, impulsaron en 1996 la creación de la Academia Cubana de Go, convertida en el núcleo de expansión de la disciplina. Esa institución, ubicada dentro de un concurrido estadio deportivo del oeste de La Habana, ofrece ahora cursos para principiantes con una amplia matrícula de niños de las escuelas primarias y secundarias de la barriada. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, diciembre 15, 2018 (Xinhua) -- Personas participan en un juego de go o wei qi, en la Academia Cubana de Go, en La Habana, Cuba, el 15 de diciembre de 2018. Muy lejos quedó el día en que Rafael Torres supo de la existencia del "go o wei qi", un milenario juego de tablero chino que ahora trata de ser masivo en Cuba. Torres, un ingeniero mecánico de 53 años, laboraba en una empresa estatal de transporte cuando en 1992, por asuntos de trabajo, conoció al representante de la compañía automovilística Hino Motors, el japonés Yuichi Sato, quien le mostró esta disciplina y le enseñó los primeros rudimentos del juego. Desde entonces, el cubano, quien además es profesor de judo, quedó prendido de ese "arte marcial de la mente" y sin darse cuenta se convirtió en el introductor en Cuba de esa disciplina, nacida hace más de 4.000 años en China. Torres unió fuerzas con un par de matemáticos de la Universidad de La Habana que de manera autodidacta aprendieron a jugar y al año siguiente organizaron el primer torneo nacional y constituyeron oficialmente la Federación Cubana de Go, reconocida por el estatal Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación. El entusiasmo de Torres y la visita del primer jugador profesional que pisó suelo cubano, el japonés Hajime Tokimoto, impulsaron en 1996 la creación de la Academia Cubana de Go, convertida en el núcleo de expansión de la disciplina. Esa institución, ubicada dentro de un concurrido estadio deportivo del oeste de La Habana, ofrece ahora cursos para principiantes con una amplia matrícula de niños de las escuelas primarias y secundarias de la barriada. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, diciembre 15, 2018 (Xinhua) -- Personas observan un juego de go o wei qi, en la Academia Cubana de Go, en La Habana, Cuba, el 15 de diciembre de 2018. Muy lejos quedó el día en que Rafael Torres supo de la existencia del "go o wei qi", un milenario juego de tablero chino que ahora trata de ser masivo en Cuba. Torres, un ingeniero mecánico de 53 años, laboraba en una empresa estatal de transporte cuando en 1992, por asuntos de trabajo, conoció al representante de la compañía automovilística Hino Motors, el japonés Yuichi Sato, quien le mostró esta disciplina y le enseñó los primeros rudimentos del juego. Desde entonces, el cubano, quien además es profesor de judo, quedó prendido de ese "arte marcial de la mente" y sin darse cuenta se convirtió en el introductor en Cuba de esa disciplina, nacida hace más de 4.000 años en China. Torres unió fuerzas con un par de matemáticos de la Universidad de La Habana que de manera autodidacta aprendieron a jugar y al año siguiente organizaron el primer torneo nacional y constituyeron oficialmente la Federación Cubana de Go, reconocida por el estatal Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación. El entusiasmo de Torres y la visita del primer jugador profesional que pisó suelo cubano, el japonés Hajime Tokimoto, impulsaron en 1996 la creación de la Academia Cubana de Go, convertida en el núcleo de expansión de la disciplina. Esa institución, ubicada dentro de un concurrido estadio deportivo del oeste de La Habana, ofrece ahora cursos para principiantes con una amplia matrícula de niños de las escuelas primarias y secundarias de la barriada. (Xinhua/Joaquín Hernández)
