ESPECIAL: En Santiago de Cuba, la casa más antigua de la isla

Actualizado 2017-12-08 23:06:36 | Spanish. xinhuanet. com

Por Raúl Menchaca

(1)CUBA-SANTIAGO DE CUBA-CULTURA-CASA-SERIE

Imagen del 28 de noviembre de 2017 de una persona caminando a través de uno de los pasillos del interior de la Casa de Velázquez, en Santiago de Cuba, Cuba. La casa del Adelantado y primer gobernador de Cuba, el español Diego Velázquez de Cuéllar, es la más antigua de la isla y una de las más viejas de Latinoamérica, pero al mismo tiempo es un singular museo del Ambiente Histórico Cubano. El vetusto inmueble, construido entre 1516 y 1530, está ubicado a uno de los lados del cuadrilátero que conformó la antigua Plaza de Armas, hoy el céntrico Parque Céspedes, corazón de la vida en la calurosa ciudad de Santiago de Cuba de casi medio millón de habitantes. Los curiosos se acercan hoy a esa casa de inspiración morisca en busca de la historia de Velázquez, quien murió en ese inmueble en junio de 1524, después de fundar varias de las primeras villas coloniales en la isla, entre ellas, en 1515, a Santiago de Cuba. A lo largo de los años, la casa tuvo un destino incierto y pasó de mano en mano hasta que el historiador Francisco Prat Puig, un español asentado en Santiago de Cuba, inició una campaña para restaurarla y montar el museo a partir de 1970. En la casa, que es casi una fortaleza, estuvo asentada la Casa de Contratación, donde la corona controlaba el comercio entre España y Cuba, y la fundición de oro, un horno donde se procesaba el mineral extraído de las minas de la cercana cordillera, nombrada en la actualidad como Sierra Maestra. La singular casa ha resistido al paso del tiempo, para dejar constancia física de la huella de la colonia española en la isla y permite comprender, además, la relación histórica entre La Habana y Madrid. (Xinhua/Joaquín Hernández)

SANTIAGO DE CUBA, 8 dic (Xinhua) -- La casa del Adelantado y primer gobernador de Cuba, el español Diego Velázquez de Cuéllar, es la más antigua de la isla y una de las más viejas de Latinoamérica, pero al mismo tiempo es un singular museo del Ambiente Histórico Cubano.

El vetusto inmueble, construido entre 1516 y 1530, está ubicado a uno de los lados del cuadrilátero que conformó la antigua Plaza de Armas, hoy el céntrico Parque Céspedes, corazón de la vida en la calurosa ciudad de Santiago de Cuba de casi medio millón de habitantes.

Los curiosos se acercan hoy a esa casa de inspiración morisca en busca de la historia de Velázquez, quien murió en ese inmueble en junio de 1524, después de fundar varias de las primeras villas coloniales en la isla, entre ellas, en 1515, a Santiago de Cuba.

A lo largo de los años, la casa tuvo un destino incierto y pasó de mano en mano hasta que el historiador Francisco Prat Puig, un español asentado en Santiago de Cuba, inició una campaña para restaurarla y montar el museo a partir de 1970.

"Este es un inmueble de mucha importancia por su antigüedad", comentó a Xinhua la directora de la institución, Leisys María Yaquet, una discípula de Prat graduada de la especialidad de Historia del Arte en la Universidad de Oriente.

La especialista explicó que la tronera que está en el área más vieja del inmueble es una de las pruebas de la presencia allí de Velázquez, pues ese tipo de ventanal defensivo sólo era autorizado por la corona española a los llamados Adelantados, título otorgado a algunas personas que llevaban adelante una tarea por mandato real.

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Imagen del 28 de noviembre de 2017 de una vista del interior de la Casa de Velázquez, en Santiago de Cuba, Cuba. La casa del Adelantado y primer gobernador de Cuba, el español Diego Velázquez de Cuéllar, es la más antigua de la isla y una de las más viejas de Latinoamérica, pero al mismo tiempo es un singular museo del Ambiente Histórico Cubano. El vetusto inmueble, construido entre 1516 y 1530, está ubicado a uno de los lados del cuadrilátero que conformó la antigua Plaza de Armas, hoy el céntrico Parque Céspedes, corazón de la vida en la calurosa ciudad de Santiago de Cuba de casi medio millón de habitantes. Los curiosos se acercan hoy a esa casa de inspiración morisca en busca de la historia de Velázquez, quien murió en ese inmueble en junio de 1524, después de fundar varias de las primeras villas coloniales en la isla, entre ellas, en 1515, a Santiago de Cuba. A lo largo de los años, la casa tuvo un destino incierto y pasó de mano en mano hasta que el historiador Francisco Prat Puig, un español asentado en Santiago de Cuba, inició una campaña para restaurarla y montar el museo a partir de 1970. En la casa, que es casi una fortaleza, estuvo asentada la Casa de Contratación, donde la corona controlaba el comercio entre España y Cuba, y la fundición de oro, un horno donde se procesaba el mineral extraído de las minas de la cercana cordillera, nombrada en la actualidad como Sierra Maestra. La singular casa ha resistido al paso del tiempo, para dejar constancia física de la huella de la colonia española en la isla y permite comprender, además, la relación histórica entre La Habana y Madrid. (Xinhua/Joaquín Hernández)

La tronera ubicada en una esquina de la segunda planta, donde previsiblemente dormía el conquistador español, está orientada hacia el sur y desde allí se controla la cercana bahía, lo que le otorga al inmueble un indudable sentido militar.

En la casa, que es casi una fortaleza, estuvo asentada la Casa de Contratación, donde la corona controlaba el comercio entre España y Cuba, y la fundición de oro, un horno donde se procesaba el mineral extraído de las minas de la cercana cordillera, nombrada en la actualidad como Sierra Maestra.

Según los historiadores, hay cartas enviadas por Velázquez a los reyes de España, en 1519, que prueban la existencia del inmueble en fecha tan temprana.

En la planta baja estaban las oficinas comerciales y de gobierno, aunque en épocas posteriores en algunas de sus partes fueron guardados carruajes tirados por caballos.

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Imagen del 28 de noviembre de 2017 de personas visitando uno de los pasillos en el interior de la Casa de Velázquez, en Santiago de Cuba, Cuba. La casa del Adelantado y primer gobernador de Cuba, el español Diego Velázquez de Cuéllar, es la más antigua de la isla y una de las más viejas de Latinoamérica, pero al mismo tiempo es un singular museo del Ambiente Histórico Cubano. El vetusto inmueble, construido entre 1516 y 1530, está ubicado a uno de los lados del cuadrilátero que conformó la antigua Plaza de Armas, hoy el céntrico Parque Céspedes, corazón de la vida en la calurosa ciudad de Santiago de Cuba de casi medio millón de habitantes. Los curiosos se acercan hoy a esa casa de inspiración morisca en busca de la historia de Velázquez, quien murió en ese inmueble en junio de 1524, después de fundar varias de las primeras villas coloniales en la isla, entre ellas, en 1515, a Santiago de Cuba. A lo largo de los años, la casa tuvo un destino incierto y pasó de mano en mano hasta que el historiador Francisco Prat Puig, un español asentado en Santiago de Cuba, inició una campaña para restaurarla y montar el museo a partir de 1970. En la casa, que es casi una fortaleza, estuvo asentada la Casa de Contratación, donde la corona controlaba el comercio entre España y Cuba, y la fundición de oro, un horno donde se procesaba el mineral extraído de las minas de la cercana cordillera, nombrada en la actualidad como Sierra Maestra. La singular casa ha resistido al paso del tiempo, para dejar constancia física de la huella de la colonia española en la isla y permite comprender, además, la relación histórica entre La Habana y Madrid. (Xinhua/Joaquín Hernández)

En el inmueble se destacan los techos muy decorados, que muestran un laborioso trabajo, además de los muros conformados por sillares, elementos que sólo aparecen en esa vivienda.

Se conservan también los interiores hechos con cal, piedra y tierra, horcones de madera sujetos con pasadores de plomo y algunos fragmentos de los techos.

El museo, que es visitado como promedio por unas 500 personas cada día, conserva elementos de la carpintería original, y sus grandes ventanales aún permiten observar el constante ir y venir de los santiagueros.

(4)CUBA-SANTIAGO DE CUBA-CULTURA-CASA-SERIE

Imagen del 28 de noviembre de 2017 de una vista de la cocina de la Casa de Velázquez, en Santiago de Cuba, Cuba. La casa del Adelantado y primer gobernador de Cuba, el español Diego Velázquez de Cuéllar, es la más antigua de la isla y una de las más viejas de Latinoamérica, pero al mismo tiempo es un singular museo del Ambiente Histórico Cubano. El vetusto inmueble, construido entre 1516 y 1530, está ubicado a uno de los lados del cuadrilátero que conformó la antigua Plaza de Armas, hoy el céntrico Parque Céspedes, corazón de la vida en la calurosa ciudad de Santiago de Cuba de casi medio millón de habitantes. Los curiosos se acercan hoy a esa casa de inspiración morisca en busca de la historia de Velázquez, quien murió en ese inmueble en junio de 1524, después de fundar varias de las primeras villas coloniales en la isla, entre ellas, en 1515, a Santiago de Cuba. A lo largo de los años, la casa tuvo un destino incierto y pasó de mano en mano hasta que el historiador Francisco Prat Puig, un español asentado en Santiago de Cuba, inició una campaña para restaurarla y montar el museo a partir de 1970. En la casa, que es casi una fortaleza, estuvo asentada la Casa de Contratación, donde la corona controlaba el comercio entre España y Cuba, y la fundición de oro, un horno donde se procesaba el mineral extraído de las minas de la cercana cordillera, nombrada en la actualidad como Sierra Maestra. La singular casa ha resistido al paso del tiempo, para dejar constancia física de la huella de la colonia española en la isla y permite comprender, además, la relación histórica entre La Habana y Madrid. (Xinhua/Joaquín Hernández) 

"La importancia de este museo es por un lado histórica, ya que fue el lugar donde vive y gobierna Diego Velázquez de Cuéllar, y por otro cultural, pues es un exponente genuino de la arquitectura morisca en Cuba", afirmó Yaquet.

En sus salas se ofrece una cronología del arte colonial, desde el Siglo XVI hasta el XIX, que permite entender las historias del mueble en Cuba, los ambientes domésticos y las decoraciones interiores en cada etapa.

La singular casa ha resistido al paso del tiempo, para dejar constancia física de la huella de la colonia española en la isla y permite comprender, además, la relación histórica entre La Habana y Madrid.

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Por Raúl Menchaca

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Imagen del 28 de noviembre de 2017 de una persona caminando a través de uno de los pasillos del interior de la Casa de Velázquez, en Santiago de Cuba, Cuba. La casa del Adelantado y primer gobernador de Cuba, el español Diego Velázquez de Cuéllar, es la más antigua de la isla y una de las más viejas de Latinoamérica, pero al mismo tiempo es un singular museo del Ambiente Histórico Cubano. El vetusto inmueble, construido entre 1516 y 1530, está ubicado a uno de los lados del cuadrilátero que conformó la antigua Plaza de Armas, hoy el céntrico Parque Céspedes, corazón de la vida en la calurosa ciudad de Santiago de Cuba de casi medio millón de habitantes. Los curiosos se acercan hoy a esa casa de inspiración morisca en busca de la historia de Velázquez, quien murió en ese inmueble en junio de 1524, después de fundar varias de las primeras villas coloniales en la isla, entre ellas, en 1515, a Santiago de Cuba. A lo largo de los años, la casa tuvo un destino incierto y pasó de mano en mano hasta que el historiador Francisco Prat Puig, un español asentado en Santiago de Cuba, inició una campaña para restaurarla y montar el museo a partir de 1970. En la casa, que es casi una fortaleza, estuvo asentada la Casa de Contratación, donde la corona controlaba el comercio entre España y Cuba, y la fundición de oro, un horno donde se procesaba el mineral extraído de las minas de la cercana cordillera, nombrada en la actualidad como Sierra Maestra. La singular casa ha resistido al paso del tiempo, para dejar constancia física de la huella de la colonia española en la isla y permite comprender, además, la relación histórica entre La Habana y Madrid. (Xinhua/Joaquín Hernández)

SANTIAGO DE CUBA, 8 dic (Xinhua) -- La casa del Adelantado y primer gobernador de Cuba, el español Diego Velázquez de Cuéllar, es la más antigua de la isla y una de las más viejas de Latinoamérica, pero al mismo tiempo es un singular museo del Ambiente Histórico Cubano.

El vetusto inmueble, construido entre 1516 y 1530, está ubicado a uno de los lados del cuadrilátero que conformó la antigua Plaza de Armas, hoy el céntrico Parque Céspedes, corazón de la vida en la calurosa ciudad de Santiago de Cuba de casi medio millón de habitantes.

Los curiosos se acercan hoy a esa casa de inspiración morisca en busca de la historia de Velázquez, quien murió en ese inmueble en junio de 1524, después de fundar varias de las primeras villas coloniales en la isla, entre ellas, en 1515, a Santiago de Cuba.

A lo largo de los años, la casa tuvo un destino incierto y pasó de mano en mano hasta que el historiador Francisco Prat Puig, un español asentado en Santiago de Cuba, inició una campaña para restaurarla y montar el museo a partir de 1970.

"Este es un inmueble de mucha importancia por su antigüedad", comentó a Xinhua la directora de la institución, Leisys María Yaquet, una discípula de Prat graduada de la especialidad de Historia del Arte en la Universidad de Oriente.

La especialista explicó que la tronera que está en el área más vieja del inmueble es una de las pruebas de la presencia allí de Velázquez, pues ese tipo de ventanal defensivo sólo era autorizado por la corona española a los llamados Adelantados, título otorgado a algunas personas que llevaban adelante una tarea por mandato real.

(2)CUBA-SANTIAGO DE CUBA-CULTURA-CASA-SERIE

Imagen del 28 de noviembre de 2017 de una vista del interior de la Casa de Velázquez, en Santiago de Cuba, Cuba. La casa del Adelantado y primer gobernador de Cuba, el español Diego Velázquez de Cuéllar, es la más antigua de la isla y una de las más viejas de Latinoamérica, pero al mismo tiempo es un singular museo del Ambiente Histórico Cubano. El vetusto inmueble, construido entre 1516 y 1530, está ubicado a uno de los lados del cuadrilátero que conformó la antigua Plaza de Armas, hoy el céntrico Parque Céspedes, corazón de la vida en la calurosa ciudad de Santiago de Cuba de casi medio millón de habitantes. Los curiosos se acercan hoy a esa casa de inspiración morisca en busca de la historia de Velázquez, quien murió en ese inmueble en junio de 1524, después de fundar varias de las primeras villas coloniales en la isla, entre ellas, en 1515, a Santiago de Cuba. A lo largo de los años, la casa tuvo un destino incierto y pasó de mano en mano hasta que el historiador Francisco Prat Puig, un español asentado en Santiago de Cuba, inició una campaña para restaurarla y montar el museo a partir de 1970. En la casa, que es casi una fortaleza, estuvo asentada la Casa de Contratación, donde la corona controlaba el comercio entre España y Cuba, y la fundición de oro, un horno donde se procesaba el mineral extraído de las minas de la cercana cordillera, nombrada en la actualidad como Sierra Maestra. La singular casa ha resistido al paso del tiempo, para dejar constancia física de la huella de la colonia española en la isla y permite comprender, además, la relación histórica entre La Habana y Madrid. (Xinhua/Joaquín Hernández)

La tronera ubicada en una esquina de la segunda planta, donde previsiblemente dormía el conquistador español, está orientada hacia el sur y desde allí se controla la cercana bahía, lo que le otorga al inmueble un indudable sentido militar.

En la casa, que es casi una fortaleza, estuvo asentada la Casa de Contratación, donde la corona controlaba el comercio entre España y Cuba, y la fundición de oro, un horno donde se procesaba el mineral extraído de las minas de la cercana cordillera, nombrada en la actualidad como Sierra Maestra.

Según los historiadores, hay cartas enviadas por Velázquez a los reyes de España, en 1519, que prueban la existencia del inmueble en fecha tan temprana.

En la planta baja estaban las oficinas comerciales y de gobierno, aunque en épocas posteriores en algunas de sus partes fueron guardados carruajes tirados por caballos.

(3)CUBA-SANTIAGO DE CUBA-CULTURA-CASA-SERIE

Imagen del 28 de noviembre de 2017 de personas visitando uno de los pasillos en el interior de la Casa de Velázquez, en Santiago de Cuba, Cuba. La casa del Adelantado y primer gobernador de Cuba, el español Diego Velázquez de Cuéllar, es la más antigua de la isla y una de las más viejas de Latinoamérica, pero al mismo tiempo es un singular museo del Ambiente Histórico Cubano. El vetusto inmueble, construido entre 1516 y 1530, está ubicado a uno de los lados del cuadrilátero que conformó la antigua Plaza de Armas, hoy el céntrico Parque Céspedes, corazón de la vida en la calurosa ciudad de Santiago de Cuba de casi medio millón de habitantes. Los curiosos se acercan hoy a esa casa de inspiración morisca en busca de la historia de Velázquez, quien murió en ese inmueble en junio de 1524, después de fundar varias de las primeras villas coloniales en la isla, entre ellas, en 1515, a Santiago de Cuba. A lo largo de los años, la casa tuvo un destino incierto y pasó de mano en mano hasta que el historiador Francisco Prat Puig, un español asentado en Santiago de Cuba, inició una campaña para restaurarla y montar el museo a partir de 1970. En la casa, que es casi una fortaleza, estuvo asentada la Casa de Contratación, donde la corona controlaba el comercio entre España y Cuba, y la fundición de oro, un horno donde se procesaba el mineral extraído de las minas de la cercana cordillera, nombrada en la actualidad como Sierra Maestra. La singular casa ha resistido al paso del tiempo, para dejar constancia física de la huella de la colonia española en la isla y permite comprender, además, la relación histórica entre La Habana y Madrid. (Xinhua/Joaquín Hernández)

En el inmueble se destacan los techos muy decorados, que muestran un laborioso trabajo, además de los muros conformados por sillares, elementos que sólo aparecen en esa vivienda.

Se conservan también los interiores hechos con cal, piedra y tierra, horcones de madera sujetos con pasadores de plomo y algunos fragmentos de los techos.

El museo, que es visitado como promedio por unas 500 personas cada día, conserva elementos de la carpintería original, y sus grandes ventanales aún permiten observar el constante ir y venir de los santiagueros.

(4)CUBA-SANTIAGO DE CUBA-CULTURA-CASA-SERIE

Imagen del 28 de noviembre de 2017 de una vista de la cocina de la Casa de Velázquez, en Santiago de Cuba, Cuba. La casa del Adelantado y primer gobernador de Cuba, el español Diego Velázquez de Cuéllar, es la más antigua de la isla y una de las más viejas de Latinoamérica, pero al mismo tiempo es un singular museo del Ambiente Histórico Cubano. El vetusto inmueble, construido entre 1516 y 1530, está ubicado a uno de los lados del cuadrilátero que conformó la antigua Plaza de Armas, hoy el céntrico Parque Céspedes, corazón de la vida en la calurosa ciudad de Santiago de Cuba de casi medio millón de habitantes. Los curiosos se acercan hoy a esa casa de inspiración morisca en busca de la historia de Velázquez, quien murió en ese inmueble en junio de 1524, después de fundar varias de las primeras villas coloniales en la isla, entre ellas, en 1515, a Santiago de Cuba. A lo largo de los años, la casa tuvo un destino incierto y pasó de mano en mano hasta que el historiador Francisco Prat Puig, un español asentado en Santiago de Cuba, inició una campaña para restaurarla y montar el museo a partir de 1970. En la casa, que es casi una fortaleza, estuvo asentada la Casa de Contratación, donde la corona controlaba el comercio entre España y Cuba, y la fundición de oro, un horno donde se procesaba el mineral extraído de las minas de la cercana cordillera, nombrada en la actualidad como Sierra Maestra. La singular casa ha resistido al paso del tiempo, para dejar constancia física de la huella de la colonia española en la isla y permite comprender, además, la relación histórica entre La Habana y Madrid. (Xinhua/Joaquín Hernández) 

"La importancia de este museo es por un lado histórica, ya que fue el lugar donde vive y gobierna Diego Velázquez de Cuéllar, y por otro cultural, pues es un exponente genuino de la arquitectura morisca en Cuba", afirmó Yaquet.

En sus salas se ofrece una cronología del arte colonial, desde el Siglo XVI hasta el XIX, que permite entender las historias del mueble en Cuba, los ambientes domésticos y las decoraciones interiores en cada etapa.

La singular casa ha resistido al paso del tiempo, para dejar constancia física de la huella de la colonia española en la isla y permite comprender, además, la relación histórica entre La Habana y Madrid.

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