GUANGZHOU, 19 jul (Xinhua) -- Uno de los motores económicos de China, la ciudad meridional de Guangzhou, igualará los derechos de los inquilinos y dueños de casa en lo relativo a los recursos educativos, anulando una regla anterior.
La regulación forma parte de un plan mayor cuyo objetivo es aumentar el número de arrendatarios y controlar los crecientes precios de las propiedades.
En muchas ciudades del país, la propiedad es más cara en las zonas cercanas a las buenas escuelas. El derecho a acudir a una de ellas, sin embargo, está limitado a los descendientes de los dueños de la vivienda, en vez de a los inquilinos.
"Mejorar el mercado de alquiler es una parte importante de la reforma de la vivienda y la mejora de la vida del pueblo. Es parte del plan residencial a largo plazo de Guangzhou", indicó un funcionario del Comité de Vivienda y Construcción Urbano-Rural de Guangzhou.
Según la nueva regulación, los inquilinos con un "hukou" (registro familiar) de Guangzhou, o un certificado de trabajador cualificado, podrán matricular a sus hijos en escuelas primarias y secundarias.
Sun Bushu, subdirector de la Asociación de Investigación de Ciudad del Sur de China, calificó la regulación de "recomendable", dado que afronta los problemas en el mercado inmobiliario y ayudará a atraer a más talentos a la ciudad.
Sin embargo, la realidad es que la falta de recursos educativos continúa, y no es posible garantizar los mismos derechos a cada uno, agregó Sun.
También provocará el aumento rápido de las rentas alrededor de las buenas escuelas.
En el plan de trabajo, Guangzhou se ha comprometido a asignar más viviendas para el alquiler y permitir que los agentes inmobiliarios renueven apartamentos viejos y edificios deteriorados.