MOCOA, abril 1, 2017 (Xinhua) -- Imagen cedida por la Presidencia de Colombia de una vista aérea del área siniestrada luego de una avalancha de lodo y piedra, en Mocoa, capital del departamento de Putumayo, en el suroeste de Colombia, el 1 de abril de 2017. (Xinhua/César Carrión/Presidencia de Colombia)
Por Sylvia B. Zárate
MOCOA, Colombia, 2 abr (Xinhua)-- Un ambiente de tristeza y desolación se sentía esta mañana en Mocoa, Putumayo, en donde la víspera se presentó una avalancha que arrasó con decenas de casas en 17 barrios y dejó ya 200 muertos, entre ellos 47 niños.
Carlos Iván Márquez, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), confirmó en las últimas horas la cifra oficial de muertos y heridos hasta el momento por la tragedia, que deja más de 200 heridos, y que obligó al Gobierno a declarar la calamidad pública.
"El presidente activó un sistema donde hay más de 1.500 personas trabajando, hasta el día de hoy 200 personas fallecidas, 203 personas heridas atendidas, hemos evacuado con ayuda de la fuerza aérea a personas que lo han necesitado.
"Tenemos un reto grande que es el de la búsqueda de desaparecidos, pero ya hay 400 expertos buscando por las cuencas y por vía aérea con los helicópteros de seguimiento, y con unos botes inflables para hacer el trabajo de la manera más efectiva", dijo.
Márquez agregó que ya se está haciendo lo necesario para restablecer en el municipio los servicios de agua y energía eléctrica con generadores portátiles, y que la solución definitiva se dará en los próximos días.
Entre tanto, en el cementerio Normandía de Mocoa, los cadáveres continuaban llegando, y las escenas de dolor de las familias que perdieron a sus seres queridos se repite una y otra vez.
En entrevista con Xinhua, Robinson López, coordinador de derechos humanos y paz de la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonia colombiana, expresó su solidaridad con estas familias, y pidió a Colombia y al mundo que le tiendan la mano a las víctimas.
"En este momento nos encontramos en el cementerio Normandía de Mocoa, están recibiendo los cadáveres que ha dejado esta tragedia, lamentamos profundamente su dolor y los estamos acompañando a todos los habitantes del municipio de Mocoa en esta tragedia tan difícil que les ha ocurrido, que requiere el apoyo humanitario, medicamentos, agua, comida, vivienda y abrigo para la gente que lo ha perdido todo", dijo.
Carlos López, uno de los habitantes del lugar, contó su experiencia la noche del desbordamiento del río, y expresó su dolor por la muerte de tantos colombianos.
"Empezó a llover fuertemente esa noche, las lluvias en Mocoa son rápidas, pero ese día duraron más de tres horas y ya me di cuenta de que estaba pasando una catástrofe cuando me llamaron pero yo estaba al otro costado del río.
"Regresé para pasar pero no pude porque la magnitud del río era demasiado grande, tuve que esperar. Nunca imaginamos el desastre y la catástrofe que íbamosa encontrarnos en el día (...) La magnitud de muertos y heridos es total, le solicitamos ayuda al Gobierno, una ayuda real. Gracias", dijo López a Xinhua.
Félix Campos, otro sobreviviente de la catástrofe, contó que sólo se enteró de la dramática situación en horas de la mañana, y que quedó muy impresionado por los estragos que causaron las lluvias.
"En el momento que salí, mire en la parte baja que había un poco de agua pero no sabía de qué, luego me acerqué más, y más agua, a una cuadra y ya miré los postes caídos, y cuando llegué aquí al puente vi todos esos escombros. La impresión mía fue salir a buscar el carro y gracias a Dios lo encontré", señaló.
El Instituto de Bienestar Familiar (ICBF) informó que aunque dos de los hogares sustitutos en Mocoa fueron arrasados por la avalancha, ningún menor resultó herido y ya fueron reubicados para ser atendidos.
"Lo más importante es garantizar el bienestar de los menores de edad y por eso le insistimos a la comunidad que el ICBF tiene las puertas abiertas para atender y proteger a la niñez que se encuentra desamparada en estos momentos", dijo Carol Burbano, directora Regional del ICBF en Putumayo.
El presidente, Juan Manuel Santos, quien regresó este domingo al lugar, resaltó que su esposa, María Clemencia Rodríguez, se pondrá al frente de la situación de los menores que no han podido encontrar a sus familias.
"Tristemente tenemos 47 cadáveres (de niños) y venimos hoy con la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Cristina Plazas, para atenderlos, traemos ropa, cobijas, toallas y ya se comenzó con la asistencia psicosocial", señaló.
En las últimas horas, la Policía Nacional informó que el uniformado Desiderio Ospina, de 24 años, se encuentra en el grupo de víctimas fatales de la tragedia de Mocoa, y que su cuerpo fue encontrado junto a otros 20 cadáveres en inmediaciones del municipio de Villa Garzón, hasta donde los arrastró la avalancha.
Se espera que el presidente, Juan Manuel Santos, quien ha recibido la solidaridad de la comunidad internacional en medio de la tragedia, regrese hoy a Mocoa para acompañar a la población y verificar personalmente los avances en las labores de búsqueda, rescate y atención a las víctimas.