BOGOTA, 2 abr (Xinhua) -- Se elevó a 210 el número de personas fallecidas en Colombia, de las cuales 85 han sido identificadas, además de 203 heridos, tras las avalanchas en localidad de Mocoa (sur), según el último dato ofrecido hoy por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
El mandatario comentó que entre las víctimas fatales hay 43 niños identificados y otros 22 que fueron remitidos a centros asistenciales, luego de que las intensas lluvias provocaron ayer sábado sendos aludes de tierra que aislaron esa ciudad.
Santos señaló que aún se mantiene un número indeterminado de desaparecidos y que su gobierno no descansará hasta que sea identificada la última persona afectada en este desastre natural.
Explicó que viajó a Mocoa con la primera dama, María Clemencia Rodríguez, quien se encargará de asuntos relacionados con los menores de edad que resultaron afectados por las avalanchas.
Santos viajó también en compañía de los ministros de Minas y Energía, Germán Arce; de Transporte, Jorge Eduardo Rojas; del Interior, Juan Fernando Cristo; y de Vivienda, Elsa Noguera, "para agilizar el restablecimiento de los servicios básicos fundamentales".
"Hemos vuelto para seguir adelante con todo lo que sea necesario para superar la emergencia. He venido a resolver los cuellos de botella, para que la parte humanitaria fluya y desde ahora iniciar la etapa de reconstrucción, como devolverle a las familias sus viviendas, la energía, el agua", dijo.
El mandatario expresó ante periodistas que la pretensión es que Mocoa "quede mejor" de lo que estaba antes.
"Las ayudas se han venido distribuyendo. Hay que encauzarlas de la mejor forma posible. Estamos trayendo más carro tanques, habilitando puentes y al mismo tiempo acelerar las construcciones, la parte estructural, la energía, el agua y la vivienda", sostuvo Santos.
La ciudad de Mocoa es atravesada por los ríos Mocoa, Mulato y Sancoyaco, que se desbordaron a raíz de las intensas lluvias que iniciaron desde el pasado 31 de marzo y que dejaron a esa localidad aislada por tierra del resto del país.
La avalancha ocurrió ayer sábado por la madrugada, cuando la mayoría de la población, calculada en unos 43.700 habitantes, estaba dormida.