Por Edna Alcántara y Ni Ruijie
MEXICO, 23 feb (Xinhua) -- Estados Unidos y México celebraron este jueves en la capital mexicana una reunión de alto nivel para avanzar en temas de interés mutuo y resolver con pleno respeto a la soberanía de ambos países las diferencias que han tensado la relación bilateral, particularmente desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
En la reunión, celebrada en la sede de la Cancillería mexicana, participaron por México los ministros de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray; de Gobernación, Miguel Angel Osorio, y de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade.
A su vez, del lado estadounidense, asistieron el secretario de Estado, Rex Tillerson, el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, y la embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson.
Durante la reunión, se abordaron distintos temas de la agenda bilateral con el propósito de dar seguimiento a lo acordado por los presidentes de México y EEUU, Enrique Peña Nieto y Donald Trump, respectivamente, en su última conversación telefónica, celebrada el 27 de enero pasado y luego de haberse cancelado un primer encuentro entre ambos debido a ciertas diferencias.
Al término del encuentro, los participantes ofrecieron un mensaje a la prensa donde el canciller Videgaray destacó la voluntad de los dos gobiernos "para avanzar en temas de interés mutuo y resolver diferencias, siempre con pleno respeto a la soberanía de ambos países".
Para México, "el diálogo y la negociación con los Estados Unidos debe tener un enfoque integral, incluyendo migración, seguridad y comercio", dijo el funcionario mexicano.
Videgaray, quien agradeció a la delegación estadounidense por su interés en continuar dando pasos para buscar acuerdos en beneficio de ambos países, expresó la preocupación de su país respecto a las medidas migratorias del gobierno de Trump y aseguró que estas trastocan los derechos humanos de los mexicanos al intentar deportar a los migrantes mexicanos de manera masiva.
"Hemos expresado nuestra preocupación por el respeto a los derechos de los mexicanos en Estados Unidos y la imposibilidad jurídica de que un Gobierno tome decisiones que afecten al otro de una manera unilateral", al mismo tiempo que recalcó la necesidad de que estas decisiones sean resultado del diálogo y del acuerdo.
En este sentido, coincidió que ambos países deben asumir una responsabilidad compartida, con un enfoque que no se limite al control migratorio sino que atienda las verdaderas causas de este fenómeno como lo son el desarrollo y la estabilidad de la región, así como el de Centroamérica, zona en la que se ha incrementado la salida de ciudadanos que huyen de la pobreza, la violencia y falta de oportunidades para alcanzar el llamado "sueño americano".
Al respecto, el secretario Kelly coincidió en que este fenómeno también incluye a Centroamérica y dejó "muy claro que no va a haber deportaciones masivas".
"El Departamento de Seguridad Nacional actuará conforme al derecho y respetando los derechos humanos", aseveró en un tono menos agresivo a los mensajes de Trump en torno al tema y dejando en claro que además "no habrá uso de fuerzas militares en operaciones migratorias".
De igual forma, en este encuentro de alto nivel también se abordaron los mecanismos de cooperación que se han construido en materia de seguridad, combate al crimen organizado y tráfico de drogas.
"Expresamos la necesidad de fortalecer el intercambio de inteligencia, así como las acciones para detener el tráfico de armas y flujo de dinero que provienen de Estados Unidos, y así cerrarle el paso a las organizaciones criminales que dañan la tranquilidad de nuestras poblaciones", refirió en su momento el ministro mexicano de Gobernación, Osorio.
De igual manera, los altos funcionarios de ambos países reconocieron la importancia que tiene para las dos naciones vecinas la relación bilateral y subrayaron el sólido andamiaje institucional que sustenta la relación en diversos temas, entre los que se encuentran el comercio, inversión, competitividad, migración, protección consular, seguridad, procuración de justicia, infraestructura fronteriza y aduanas.
También, ambas partes coincidieron en que este primer encuentro resultó productivo y acordaron mantener un diálogo fluido y permanente, al anunciar que la siguiente reunión de trabajo se celebrará en Washington en las siguientes semanas.
Para el internacionalista mexicano Abelardo Rodríguez, a pesar de este encuentro de alto nivel, las relaciones entre Estados Unidos y México "están fracturadas y prácticamente se encuentran como estaban en los últimos 30 años".
El también académico de la Universidad Iberoamericana aseguró en entrevista a Xinhua que será muy difícil recuperar el proceso de integración, e incluso, dijo, este inicio de diálogo "se podría enfrascar", particularmente en el tema migratorio y comercial con la renegociación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte.
"La frontera es un tema sensible no solamente por el asunto de las deportaciones, también es un paso importante para el comercio, y otros temas en agenda como seguridad, medio ambiente, entre otros", aseveró.
No obstante, destacó que es necesario mantener el diálogo prometido este jueves por ambos gobiernos "en función de que ambos países justamente saquen provecho y se vean beneficiados a la par".
En su opinión, además de estos temas existen otros que deben seguir abordando como el tema de la protección de territorio y el aéreo, pero sobretodo, dijo, "México debe de definir y plantear bien sus propuestas y evitar que la política migratoria de Trump afecte la seguridad del país con la supuesta deportación de criminales en la frontera".
Como parte de la visita, los funcionarios estadounidenses sostuvieron un encuentro con los Secretarios de la Defensa y de Marina, Salvador Cienfuegos Zepeda y Vidal Francisco Soberón, respectivamente.
