ESPECIAL: Relaciones comerciales China-América Latina avanzaron con beneficios mutuos en 2016

Spanish.xinhuanet.com   2017-02-24 16:11:21

Por Leng Tong

BEIJING, 24 feb (Xinhua) -- Las relaciones comerciales entre China y América Latina avanzaron con beneficios mutuos durante 2016 y el volumen comercial bilateral cerró el año con un total de 216.600 millones de dólares.

De acuerdo con el Ministerio de Comercio de China, las exportaciones de América Latina al mercado chino durante el año pasado se mantuvieron estables en sentido general, por lo que China sigue siendo el mayor importador de productos mineros y energéticos, así como de soja y azúcar, de América Latina.

Las visitas de alto nivel promovieron la cooperación económico-comercial entre China y América Latina, llevándola a una etapa superior y a un terreno mucho más amplio.

En noviembre de 2016, el presidente chino, Xi Jinping, realizó visitas de Estado a Ecuador, Perú y Chile. Durante su estancia en Lima, capital peruana, el mandatario chino tomó parte en la XXIV Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).

Durante su gira por América Latina Xi propuso que dentro del nuevo marco de la cooperación pragmática "1+3+6" China y la citada región estimulen un nuevo crecimiento a través del comercio, promuevan un nuevo desarrollo mediante la inversión, proporcionen un nuevo apoyo con la cooperación financiera, fomenten un nuevo impulso por la alineación industrial y creen nuevas oportunidades mediante la cooperación global.

Todo lo anterior con el fin de promover resueltamente el desarrollo del Foro China-CELAC y fortalecer la cooperación con diferentes organizaciones subregionales en América Latina y el Caribe.

La propuesta ofrece claras orientaciones destinadas a lograr en el futuro ganacias compartidas y beneficios mutuos en el terreno económico y comercial a un nivel más alto, un área más amplia y un alcance más profundo.

En el marco "1+3+6" el "1" se refiere a "un programa", es decir, elaborar el "Programa de Cooperación China-América Latina y el Caribe para el Período 2015-2019" con la realización de un crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible como objetivo.

El "3" son los "tres grandes motores", a saber, el comercio, la inversión y la cooperación financiera como motores para promover un desarrollo integral de la cooperación pragmática entre China y América Latina y el Caribe.

El "6" implica las "seis áreas", es decir, tomar energía y recursos naturales; construcción de infraestructuras; agricultura; manufactura; innovación científica y tecnológica; y tecnología de la información como áreas prioritarias de cooperación para promover el acoplamiento industrial entre China y América Latina y el Caribe.

Durante las visitas del presidente Xi a los tres países arriba mencionados, China y las tres naciones firmaron una serie de acuerdos económicos y comerciales, inyectando nuevo dinamismo a la cooperación comercial bilateral.

En septiembre de 2016, durante la visita del primer ministro chino, Li Keqiang, a Cuba, las dos partes llegaron a una serie de consensos sobre la economía y el comercio, con el fin de promover la cooperación pragmática en los terrenos económico y comercial.

Además, dirigentes de Perú, Uruguay, Brasil, Argentina, México, entre otros países, realizaron el pasado año visitas a China o asistieron a actividades que se llevaron a cabo en el país asiático. A través de estas visitas o actividades, ambas partes fortalecieron aún más la confianza política mutua y consolidaron la base de la cooperación de beneficio mutuo.

China sigue siendo el principal socio comercial de América Latina. Durante el 2016, el comercio sino-latinoamericano totalizó 216.600 millones de dólares, lo que supone una caída de un 8,4 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.

Pese a todo, la cantidad de productos importados por China desde países de América Latina se mantuvo estable. China sigue ocupando una posición importante entre los socios comerciales de los países latinoamericanos.

La inversión china en América Latina mantiene su nivel de crecimiento con diversas maneras y en campos mucho más amplios.

De acuerdo con estadísticas preliminares publicadas recientemente por el Ministerio de Comercio, en 2016, la inversión directa no financiera de China en América Latina sumó 29.800 millones de dólares, registrando un aumento del 39 por ciento con respecto al mismo lapso del año anterior.

Además, se han diversificado las inversiones chinas en América Latina con diversas entidades de inversión. También han surgido de manera constante proyectos de fusiones y compras de gran escala.

Las inversiones han pasado de las áreas tradicionales como energía, minas e infraestructura a los sectores financiero, agrícola, manufacturero, industria de la información, servicios, servicio electrónico y transporte aéreo, entre otros.

Analizando desde el entorno general internacional, la desaceleración de las economías de China y de América Latina han dado origen a una baja de la demanda del mercado. En los últimos años, la economía china ha pasado de un alto nivel de crecimiento a un ritmo de crecimiento moderado y las economías latinoamericanas permanecen estancadas durante dos años consecutivos.

Afectados por la débil capacidad de recuperación a nivel mundial, el continuo descenso de precios de materias primas, las agitaciones del mercado financiero internacional, así como la inestabilidad política en algunos países de la región, América Latina se ha topado con un cuello de botella para su propio desarrollo y afronta una insuficiencia en su demanda social.

Las exportaciones de América Latina, como países en vías de desarrollo, son relativamente simples y se limitan principalmente a productos mineros, petroleros, productos y derivados agrícolas, entre otros productos de bajo valor agregado.

Esta situación ha dificultado de manera notable las exportaciones e importaciones de los países latinoamericanos.

El negocio de contratación de ingeniería se mantiene estable con nuevas formas de cooperación. En 2016, empresas chinas firmaron contratos de ingeniería en América Latina por valor total de 19.120 millones de dólares, un aumento del 5,3 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Además, la facturación por las obras de contratos terminados sumaron 16.030 millones de dólares, una contracción del 2,3 por ciento.

Al mismo tiempo, las empresas chinas continúan consolidando su cooperación con países latinoamericanos para poner en marcha proyectos de infraestructura con el tradicional modelo EPC (Ingeniería, Adquisición y Contratación) y han empezado a probar modelos como BOT (Crear, Operar y Transferir) para llevar a cabo la cooperación con la región latinoamericana.

La cooperación para el establecimiento de Zona de Libre Comercio ha resultado también muy fructífera.

La implementación de los tratados de libre comercio que China firmó con Chile, Perú y Costa Rica ha tenido una resultado satisfactorio.

En el mes de noviembre de 2016, el presidente Xi, durante su gira por América Latina, anunció el arranque de las negociaciones sobre la actualización del TLC con Chile y el inicio del estudio conjunto sobre la actualización del TLC con Perú.

Además, la parte china está explorando con la parte colombiana la factibilidad de efectuar estudios conjuntos para actualizar el tratado de libre comercio. El Gobierno uruguayo también ha planteado a la parte china la idea de llevar a cabo cooperación sobre el establecimiento de zonas de libre comercio.

Las medidas de apoyo financiero han contribuido a la implementación de proyectos de gran envergadura.

Durante 2016, se pusieron en marcha todas las medidas financieras anunciadas por dirigentes chinos durante sus visitas a América Latina. Dichas medidas han conseguido resultados muy positivos. Hasta la fecha, muchos de los proyectos contemplados en el Fondo de Cooperación China-América Latina, préstamos preferenciales, y los préstamos especiales para la infraestructura entre China y América Latina se han implementado de manera ordenada.

Gracias al fondo de cooperación entre China y Brasil en el sector de la capacidad productiva, empresas chinas han logrado el derecho de la franquicia de dos centrales hidroeléctricas de la nación sudamericana.

La puesta en marcha y su implementación de los proyectos referidos han contribuido de forma positiva a la cooperación entre las dos partes en la infraestructura, la exploración de energías y recursos, electricidad, agricultura, manufactura, equipos marinos y biotecnología, entre otros sectores.

El mecanismo de consulta sobre temas económicos y comerciales entre las dos partes ha resultado pragmático y eficaz. Desde 2016 se han celebrado sesiones de comisiones mixtas entre China y Uruguay, China y Argentina, China y Cuba, así como China y Ecuador.

Se celebró además la VII reunión del grupo de trabajo de alto nivel entre China y México. A través del mencionado mecanismo de consulta, las dos partes han podido discutir y analizar los problemas surgidos, definiendo los puntos prioritarios en la cooperación bilateral.

El Segundo Foro de Cooperación en Infraestructura entre China y América Latina y el Caribe se celebró de manera exitosa del 2 al 3 de junio de 2016 en la ciudad china de Macao. El encuentro promovió el intercambio y la cooperación en infraesctructura entre las dos partes.

En 2017, el Gobierno chino tomará medidas para fomentar activamente el comercio y la economía entre China y los países latinoamericanos, y promoverá la actualización del sistema de cooperación económico-comercial entre las dos partes, poniendo en marcha la estrategia orientada a la diversificación de mercado.

  
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Por Leng Tong

BEIJING, 24 feb (Xinhua) -- Las relaciones comerciales entre China y América Latina avanzaron con beneficios mutuos durante 2016 y el volumen comercial bilateral cerró el año con un total de 216.600 millones de dólares.

De acuerdo con el Ministerio de Comercio de China, las exportaciones de América Latina al mercado chino durante el año pasado se mantuvieron estables en sentido general, por lo que China sigue siendo el mayor importador de productos mineros y energéticos, así como de soja y azúcar, de América Latina.

Las visitas de alto nivel promovieron la cooperación económico-comercial entre China y América Latina, llevándola a una etapa superior y a un terreno mucho más amplio.

En noviembre de 2016, el presidente chino, Xi Jinping, realizó visitas de Estado a Ecuador, Perú y Chile. Durante su estancia en Lima, capital peruana, el mandatario chino tomó parte en la XXIV Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).

Durante su gira por América Latina Xi propuso que dentro del nuevo marco de la cooperación pragmática "1+3+6" China y la citada región estimulen un nuevo crecimiento a través del comercio, promuevan un nuevo desarrollo mediante la inversión, proporcionen un nuevo apoyo con la cooperación financiera, fomenten un nuevo impulso por la alineación industrial y creen nuevas oportunidades mediante la cooperación global.

Todo lo anterior con el fin de promover resueltamente el desarrollo del Foro China-CELAC y fortalecer la cooperación con diferentes organizaciones subregionales en América Latina y el Caribe.

La propuesta ofrece claras orientaciones destinadas a lograr en el futuro ganacias compartidas y beneficios mutuos en el terreno económico y comercial a un nivel más alto, un área más amplia y un alcance más profundo.

En el marco "1+3+6" el "1" se refiere a "un programa", es decir, elaborar el "Programa de Cooperación China-América Latina y el Caribe para el Período 2015-2019" con la realización de un crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible como objetivo.

El "3" son los "tres grandes motores", a saber, el comercio, la inversión y la cooperación financiera como motores para promover un desarrollo integral de la cooperación pragmática entre China y América Latina y el Caribe.

El "6" implica las "seis áreas", es decir, tomar energía y recursos naturales; construcción de infraestructuras; agricultura; manufactura; innovación científica y tecnológica; y tecnología de la información como áreas prioritarias de cooperación para promover el acoplamiento industrial entre China y América Latina y el Caribe.

Durante las visitas del presidente Xi a los tres países arriba mencionados, China y las tres naciones firmaron una serie de acuerdos económicos y comerciales, inyectando nuevo dinamismo a la cooperación comercial bilateral.

En septiembre de 2016, durante la visita del primer ministro chino, Li Keqiang, a Cuba, las dos partes llegaron a una serie de consensos sobre la economía y el comercio, con el fin de promover la cooperación pragmática en los terrenos económico y comercial.

Además, dirigentes de Perú, Uruguay, Brasil, Argentina, México, entre otros países, realizaron el pasado año visitas a China o asistieron a actividades que se llevaron a cabo en el país asiático. A través de estas visitas o actividades, ambas partes fortalecieron aún más la confianza política mutua y consolidaron la base de la cooperación de beneficio mutuo.

China sigue siendo el principal socio comercial de América Latina. Durante el 2016, el comercio sino-latinoamericano totalizó 216.600 millones de dólares, lo que supone una caída de un 8,4 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.

Pese a todo, la cantidad de productos importados por China desde países de América Latina se mantuvo estable. China sigue ocupando una posición importante entre los socios comerciales de los países latinoamericanos.

La inversión china en América Latina mantiene su nivel de crecimiento con diversas maneras y en campos mucho más amplios.

De acuerdo con estadísticas preliminares publicadas recientemente por el Ministerio de Comercio, en 2016, la inversión directa no financiera de China en América Latina sumó 29.800 millones de dólares, registrando un aumento del 39 por ciento con respecto al mismo lapso del año anterior.

Además, se han diversificado las inversiones chinas en América Latina con diversas entidades de inversión. También han surgido de manera constante proyectos de fusiones y compras de gran escala.

Las inversiones han pasado de las áreas tradicionales como energía, minas e infraestructura a los sectores financiero, agrícola, manufacturero, industria de la información, servicios, servicio electrónico y transporte aéreo, entre otros.

Analizando desde el entorno general internacional, la desaceleración de las economías de China y de América Latina han dado origen a una baja de la demanda del mercado. En los últimos años, la economía china ha pasado de un alto nivel de crecimiento a un ritmo de crecimiento moderado y las economías latinoamericanas permanecen estancadas durante dos años consecutivos.

Afectados por la débil capacidad de recuperación a nivel mundial, el continuo descenso de precios de materias primas, las agitaciones del mercado financiero internacional, así como la inestabilidad política en algunos países de la región, América Latina se ha topado con un cuello de botella para su propio desarrollo y afronta una insuficiencia en su demanda social.

Las exportaciones de América Latina, como países en vías de desarrollo, son relativamente simples y se limitan principalmente a productos mineros, petroleros, productos y derivados agrícolas, entre otros productos de bajo valor agregado.

Esta situación ha dificultado de manera notable las exportaciones e importaciones de los países latinoamericanos.

El negocio de contratación de ingeniería se mantiene estable con nuevas formas de cooperación. En 2016, empresas chinas firmaron contratos de ingeniería en América Latina por valor total de 19.120 millones de dólares, un aumento del 5,3 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Además, la facturación por las obras de contratos terminados sumaron 16.030 millones de dólares, una contracción del 2,3 por ciento.

Al mismo tiempo, las empresas chinas continúan consolidando su cooperación con países latinoamericanos para poner en marcha proyectos de infraestructura con el tradicional modelo EPC (Ingeniería, Adquisición y Contratación) y han empezado a probar modelos como BOT (Crear, Operar y Transferir) para llevar a cabo la cooperación con la región latinoamericana.

La cooperación para el establecimiento de Zona de Libre Comercio ha resultado también muy fructífera.

La implementación de los tratados de libre comercio que China firmó con Chile, Perú y Costa Rica ha tenido una resultado satisfactorio.

En el mes de noviembre de 2016, el presidente Xi, durante su gira por América Latina, anunció el arranque de las negociaciones sobre la actualización del TLC con Chile y el inicio del estudio conjunto sobre la actualización del TLC con Perú.

Además, la parte china está explorando con la parte colombiana la factibilidad de efectuar estudios conjuntos para actualizar el tratado de libre comercio. El Gobierno uruguayo también ha planteado a la parte china la idea de llevar a cabo cooperación sobre el establecimiento de zonas de libre comercio.

Las medidas de apoyo financiero han contribuido a la implementación de proyectos de gran envergadura.

Durante 2016, se pusieron en marcha todas las medidas financieras anunciadas por dirigentes chinos durante sus visitas a América Latina. Dichas medidas han conseguido resultados muy positivos. Hasta la fecha, muchos de los proyectos contemplados en el Fondo de Cooperación China-América Latina, préstamos preferenciales, y los préstamos especiales para la infraestructura entre China y América Latina se han implementado de manera ordenada.

Gracias al fondo de cooperación entre China y Brasil en el sector de la capacidad productiva, empresas chinas han logrado el derecho de la franquicia de dos centrales hidroeléctricas de la nación sudamericana.

La puesta en marcha y su implementación de los proyectos referidos han contribuido de forma positiva a la cooperación entre las dos partes en la infraestructura, la exploración de energías y recursos, electricidad, agricultura, manufactura, equipos marinos y biotecnología, entre otros sectores.

El mecanismo de consulta sobre temas económicos y comerciales entre las dos partes ha resultado pragmático y eficaz. Desde 2016 se han celebrado sesiones de comisiones mixtas entre China y Uruguay, China y Argentina, China y Cuba, así como China y Ecuador.

Se celebró además la VII reunión del grupo de trabajo de alto nivel entre China y México. A través del mencionado mecanismo de consulta, las dos partes han podido discutir y analizar los problemas surgidos, definiendo los puntos prioritarios en la cooperación bilateral.

El Segundo Foro de Cooperación en Infraestructura entre China y América Latina y el Caribe se celebró de manera exitosa del 2 al 3 de junio de 2016 en la ciudad china de Macao. El encuentro promovió el intercambio y la cooperación en infraesctructura entre las dos partes.

En 2017, el Gobierno chino tomará medidas para fomentar activamente el comercio y la economía entre China y los países latinoamericanos, y promoverá la actualización del sistema de cooperación económico-comercial entre las dos partes, poniendo en marcha la estrategia orientada a la diversificación de mercado.

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