El astrónomo espera que el FAST sea un proyecto "productivo", a pesar de que no está seguro de que alguno de sus descubrimientos vaya a conducir a un premio Nobel.
De hecho, el FAST ha tenido un buen comienzo. En una observación de prueba reciente, recibió un conjunto de ondas electromagnéticas de alta calidad enviadas por un púlsar a unos 1.350 años luz, indicó Qian Lei, un investigador asociado de la Observación Astronómica Nacional (OAN), dependiente de la Academia de Ciencias de China, que construyó el proyecto.
Entre las tareas del FAST se incluyen la observación de púlsares y la exploración de moléculas interestelares y señales de comunicación interestelares.
Se espera que el telescopio descubra el doble de púlsares que los conocidos en la actualidad y es altamente probable que logre avances en el estudio de ondas gravitacionales y en la teoría de la relatividad general, dijo el subjefe de tecnología del proyecto, Sun Caihong.
En los primeros dos o tres años después de su conclusión, el telescopio será sometido a mayores ajustes, y durante ese periodo, los científicos chinos lo usarán para investigación de etapa temprana. Después de ello, estará abierto a los científicos del mundo.
El ingeniero en jefe del telescopio, Wang Qiming, indicó que el aparato, diseñado y construido por científicos chinos, será el líder mundial en los 10 a 20 años próximos.
El director de la OAN, Yan Jun, señaló que China desarrollará más proyectos de telescopio de clase mundial en un periodo de entre cinco y 10 años.
