BEIJING, 12 sep (Xinhua) -- China controla estrictamente la pena de muerte y la emplea con prudencia, de acuerdo con un libro blanco sobre protección judicial de los derechos humanos publicado hoy lunes.
El documento, titulado "Nuevos progresos en la protección judicial de los derechos humanos en China", dice que la postura de China en referencia a la pena capital es asegurarse de que se aplica únicamente a un número muy pequeño de criminales extremadamente serios.
China adoptó en 2011 la Enmienda (VIII) a la Ley Criminal, que abole la pena de muerte para 13 delitos económicos no violentos.
La Enmienda (IX) a la Ley Criminal, aprobada en 2015, reduce asimismo el número de crímenes susceptibles de ser castigados con la pena capital, aboliendo ésta en nueve áreas delictivas. Además, amplía la posibilidad de indulto en casos de sentencia de pena de muerte.
En los casos de pena capital, el derecho del acusado a la defensa y otros derechos e intereses legítimos están plenamente protegidos, y se celebran audiencias para todos los casos de pena de muerte de segunda instancia, aclara el libro blanco.
Cuando el Tribunal Popular Supremo revisa un caso de pena capital, se centra en interrogar al acusado en base a la ley y en escuchar las opiniones del abogado defensor, añade.
China ha aplicado medidas especiales contra el tráfico de seres humanos y ha logrado importantes avances en el combate de la trata de blancas y menores.
Se ha puesto en funcionamiento un mecanismo de búsqueda rápida de menores desaparecidos en todo el país, bajo el cual se mobilizan los recursos policiales al completo para encontrar a los niños a la mayor brevedad posible, dice.
Se ha llevado a cabo en todo el territorio nacional una operación uniforme de búsqueda e investigación exhaustivas de menores de origen desconocido, en la cual se ha recogido información del ADN de niños de los que se sospecha que han sido víctimas de secuestros y se ha registrado en una base nacional de ADN para su comparación.
