BEIJING, 26 ago (Xinhua) -- Muchos observadores y empresarios ven oportunidades, particularmente las creadas por la búsqueda mundial de un crecimiento sostenible y verde, en la próxima cumbre del Grupo de los Veinte (G20), que se celebra el 4 y 5 de septiembre en la ciudad oriental china de Hangzhou.
En calidad de país anfitrión, China ha subrayado los esfuerzos para abordar el tema climático como uno de los puntos importantes de la cumbre.
John Kirton, codirector del Grupo de Investigación sobre el G20 de la Universidad de Toronto, subrayó el crecimiento verde como una de las tres áreas en la que los dirigentes mundiales deberían coordinar estímulos fiscales en la cumbre.
Las otras dos, añadió, son las infraestructuras y la reforma estructural.
"Si logras esto, vas a tener realmente un gran éxito en la cumbre", dijo Kirton a Xinhua.
La cumbre del G20 se celebra en medio de la frágil recuperación de la economía mundial, pese a las políticas monetarias agresivas y a las políticas fiscales más flexibles que han aplicado casi todas las economías desarrolladas para estimular el crecimiento.
El foro del G20, que funcionó al principio como un club de las principales economías del mundo para tratar la crisis financiera global, se ha convertido en la plataforma primaria mundial de coordinación de políticas económicas, especialmente en la gobernanza a largo plazo.
Li Baodong, viceministro de Relaciones Exteriores de China, dijo que la Cumbre del G20 en Hangzhou se centrará en los debates sobre la innovación, la nueva revolución industrial, la economía digital y la reforma estructural.
"Se busca romper el modelo actual de confianza única en el estímulo financiero y las políticas monetarias flexibles, mediante estrategias de crecimiento impulsadas por la innovación y la reforma estructural, e impulsar el potencial para el crecimiento a medio y largo plazo", manifestó.
China, una economía emergente que enfrenta arduas tareas de reforma y modernización de su economía, está trabajando con otros miembros del bloque para elaborar una hoja de ruta del G20 en busca de un crecimiento impulsado por la innovación, que destaque la innovación inclusiva, y un plan concreto de acción para crear una nueva revolución industrial y una economía digital.
Los expertos han dicho que la búsqueda de un crecimiento verde más sostenible refleja los cambios en el panorama económico mundial e interesa tanto a los países desarrollados como a los que están en desarrollo en la lucha contra la crisis económica.
"Mientras China mira a países desarrollados como los de Europa en cuanto a tecnologías verdes y experiencia, las economías desarrolladas pueden contar con las ventajas competitivas en crecimiento verde de un mercado ampliado", opinó Sun Yanhong, investigadora asociada del Instituto de Estudios Europeos de la Acadamica de Ciencias Sociales de China.
Citó, en este sentido, la cooperación de China con economías europeas como Alemania, Franica e Italia, países que han dispuesto de una ventaja en lo que se refiere a la eficiencia energética.
Según una encuesta realizada en abril en la Unión Europea (UE), dos tercios de los consultados se pronunciaron a favor de una mayor acción comunitaria en relación con el medio ambiente.
Actualmente, las instituciones de la UE se están esforzando por reducir en al menos el 40 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030.
La cumbre de Hangzhou busca fomentar nuevas acciones para alcanzar los objetivos climáticos ya establecidos. Las muchas economías en vías de desarrollo también necesitan un crecimiento más ecológico y, para materializarlo, precisan de ayuda de parte de las avanzadas.
Los líderes africanos, entre ellos el presidente de Senegal, Macky Sall, han expresado recientemente que buscarán en la cumbre del G20 oportunidades para facilitar un nuevo despegue industrial en su continente.
"Se espera que la resolución impulse el proceso de industrialización de Africa, a través de fomentar la capacidad en ciencia, tecnología, innovación y espíritu empresarial", subrayó el mandatario.