WASHINGTON, 7 jul (Xinhua) -- El director de la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés), James Comey, defendió hoy su decisión de no recomendar la presentación de cargos contra Hillary Clinton, pero refutó varias de las declaraciones de la candidata con las que justificó el uso de un servidor privado de correo electrónico cuando era secretaria de Estado.
Durante una audiencia en el Congreso que duró cerca de cinco horas, Comey dijo a los legisladores estadounidenses que aunque el FBI no encontró bases para concluir que Clinton mintió a la agencia, algunos de los argumentos de defensa de la ex secretaria de Estado de Estados Unidos son falsos.
Durante su comparecencia de octubre pasado ante el Comité para Bengazi de la Cámara de Representantes, Clinton, ahora virtual candidata demócrata para las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016, dijo que no había "nada marcado como clasificado en mis correos electrónicos, ya fueran los enviados o los recibidos".
"Eso no es cierto", dijo Comey durante la audiencia organizada deprisa en el Comité de Reforma de Gobierno y Supervisión de la cámara, dos días después de que Comey anunció la recomendación del FBI de no presentar ningún cargo penal contra Clinton por la investigación sobre su manejo de correos electrónicos.
"Había un pequeño número de marcas en creo que tres de los documentos", dijo Comey.
Sin embargo, Comey reconoció después que los tres correos electrónicos no fueron marcados de forma adecuada, lo que pudo conducir a la impresión de que no eran clasificados.
Además, cuando el Trey Gowdy, un integrante republicano del comité, le preguntó si era cierta la declaración de Clinton de que ningún material clasificado fue transmitido a través de su cuenta privada de correo electrónico a otras personas, Comey respondió de forma negativa.
El martes, durante su anuncio sobre la recomendación del FBI, Comey, en una medida poco común, detalló los principales hallazgos de la investigación, incluyendo la detección de 113 correos que contenían información clasificada al momento de ser enviados o recibidos a través del sistema privado de correo electrónico de Clinton.
"La secretaria Clinton dijo que sólo utilizó un dispositivo. ¿Eso es verdad?", preguntó en un momento Gowdy, quien también presidió un panel del Congreso que investigó el letal ataque perpetrado en 2012 contra las instalaciones diplomáticas de Estados Unidos en Bengazi, Libia.
Nuevamente, Comey dijo que la declaración de Clinton era falsa.
En su último intercambio con Gowdy, Comey también confirmó que la insistencia de Clinton sobre la entrega de todos los correos relacionados con el trabajo y su declaración de que sus abogados habían leído todo el contenido de los correos de manera individual no fueron ciertas.
El martes, Comey reveló que además de los cerca de 30.000 correos relacionados con asuntos oficiales que Clinton suministró al Departamento de Estado en 2014, los investigadores descubrieron más tarde varios miles de correos relacionados con trabajo que no se encontraban entre los 30.00 que les había dado.
Sin embargo, Comey dijo que el FBI no encontró evidencia de que los otros correos electrónicos relacionados con asuntos oficiales fueran borrados a propósito en un esfuerzo para ocultarlos de alguna manera.
"Nuestra evaluación es que como muchos usuarios de correo electrónico, los correos de la secretaria Clinton borrados de forma periódica eran eliminados de su sistema cuando cambiaban los dispositivos", dijo Comey el martes.
La recomendación hecha el martes por el FBI disipó algunas de las nubes que la investigación de un año del FBI sobre el uso de un servidor privado de correo electrónico generó sobre la campaña presidencial de Clinton.
Inmediatamente después de la audiencia, el equipo de campaña de Clinton expresó su satisfacción y dijo que el testimonio de Comey aclaró algunas de las inquietudes en relación con la decisión del FBI.
El testimonio "claramente puso fin a varios falsos temas de debate republicanos y reconcilió las aparentes contradicciones entre sus comentarios anteriores y las declaraciones públicas de Hillary Clinton", indicó en una declaración Brian Fallon, vocero de Clinton.
Sin embargo, la audiencia de hoy no es la primera ocasión en la que los argumentos de Clinton sobre el uso del correo electrónico son refutados por funcionarios del gobierno.
Un muy esperado informe de un órgano regulador independiente del Departamento de Estado de Estados Unidos reveló en mayo que Clinton nunca solicitó permiso para utilizar su cuenta privada de correo electrónico durante su período en el Departamento de Estado, a pesar de que en los últimos 12 meses había afirmado que sus prácticas fueron permitidas por el departamento.
El informe de 83 páginas también añadió nuevos detalles sobre la motivación de Clinton para establecer un sistema privado de mensajería electrónica.
En muchas ocasiones anteriores, Clinton dijo que su dependencia exclusiva de una cuenta personal de correo electrónico para manejar asuntos oficiales fue por "conveniencia". Sin embargo, las comunicaciones electrónicas recién reveladas entre ella y un importante colaborador indican otra cosa.
En noviembre de 2010, Huma Abedin, entonces subjefa de personal, discutió con Clinton sobre "ponerla en el correo de (el Departamento de) Estado" para proteger su cuenta del correo basura. Clinton rechazó la propuesta y dijo que "no quiero arriesgarme a que mi correo personal sea accesible".
El informe también muestra incongruencias en la afirmación de Clinton en el sentido que no hubo indicios de que algún pirata cibernético intentara tener acceso a su cuenta de correo.
De acuerdo con el informe, dos colaboradores cercanos de Clinton discutieron por correo electrónico en mayo de 2011 que Clinton estaba preocupada porque alguien estaba intentando "tener acceso a su cuenta de correo" después de recibir un correo con un vínculo sospechoso.
Ni Clinton ni su personal informaron del incidente al personal de seguridad informática del departamento como lo estipulan las políticas vigentes, indicó el informe.