ZHENGZHOU, China, 1 jul (Xinhua) - En una tarde fría y lluviosa en la aldea de Dafeng del distrito Wuzhi, en China, a pesar del continuo repiqueteo se pueden escuchar risas en un patio abarrotado de ancianos que disfrutan de una obra de la tradicional Opera Yu.
La obra fue presentada por un voluntario, uno de los muchos que trabajan en el sistema de cuidado de ancianos de la aldea. Varios de esos patios en el área rural de la provincia de Henan dan respuesta al llamado para brindar más apoyo social para el cuidado de los ancianos de China.
"Llevamos aquí unos cuatro meses", comentó el jefe del patio de beneficencia, Xu Chunqi. "Queremos asegurarnos de que todos reciban buenos cuidados y vivan felices".
VISION DEL PREMIER LI
La mayoría de las instituciones para el cuidado de ancianos en China son manejadas por gobiernos locales, pero ahora el cambio está a la orden del día. En agosto de 2013, el primer ministro Li Keqiang habló sobre la manera en que las organizaciones de caridad y los negocios podrían participar en el cuidado de los ancianos en China y en Henan, la visión de Li está tomando forma gradualmente.
Aparte de atender sus necesidades cotidianas, Xu organiza fiestas de cumpleaños, espectáculos, excursiones y masajes, ayudado por donativos de dinero y comestibles de residentes locales, principalmente vegetales dado que los residentes del patio son estrictamente vegetarianos.
Una de las características de su patio es que son los propios ancianos quienes están al manos y la cultura tradicional china juega una gran parte. Carteles y banderines colgados en torno a la aldea predican la piedad filial a través de poemas, aforismos y pareados.
"Las relaciones entre aldeanos y sus familias han mejorado desde que el patio abrió", dijo Miao Zhenxuan, de 81 años de edad, quien vive en el patio. "Estoy realmente feliz aquí y el estilo de vida vegetariano me hace sentir fuerte".
Esos patios de beneficencia no son toda la historia en el distrito. El Centro de Cuidado de Ancianos Wuzhi fue fundado por Wang Xiaoming, un empresario local que destinó más de 70 millones de yuanes (10,5 millones de dólares) al negocio en 2014. El centro abrió en 2015 y rápidamente atrajo muchos adeptos. La iluminada y bien organizada sala de lectura del centro con una abundante colección de libros, se ha convertido en lugar predilecto de los ancianos locales.
Zhao Qingxin, de 76 años de edad, es uno de sus asistentes regulares. "Vengo dos veces al día", comenta, sin despegar los ojos del libro que está leyendo. "Cuando estoy aquí me siento rico y a gusto como en casa".
"Es grandioso manejar una institución como esta", comentó Wang. "Estamos más en contacto con las necesidades de las personas, y somos más flexibles en lo que podemos proporcionar. Valoramos la realización espiritual de nuestros clientes".
Sus pensamientos son compartidos por el director general de Manejo de Atención a Ancianos, Lee Chen Changyan.
"Hacemos lo que creemos que es mejor para nuestro negocio aquí", dijo Lee, quien, después de 16 años en el negocio en Taiwan, maneja un centro en la capital provincial de Zhengzhou.
"Salimos y absorbemos nuevas ideas y esa es nuestra ventaja", explicó.
LO QUE ES NECESARIO HACER
El nuevo modelo de la industria de cuidados no carece de críticos que afirman que el gobierno aún puede hacer más.
"Algunas veces se requiere demasiado tiempo para obtener el permiso del gobierno", admitió Wang. "Los procedimientos son innecesariamente largos y en ocasiones complicados".
Lee coincide. "El gobierno nos ofrece mucho apoyo financiero, pero podría ser más eficiente. A menudo nos vemos obstaculizados para mejorar nuestras instalaciones por causa de engorrosos procedimientos", mencionó.
En la actualidad China tiene más de 200 millones de personas mayores de 60 años, lo que equivale a las poblaciones totales combinadas de Alemania, Francia y Gran Bretaña y la cifra será de por lo menos el doble en los próximos veinte años.
Hay alrededor de 50.000 instituciones de servicio para ancianos en todo el país y aproximadamente 300.000 enfermeras especialistas en geriatría, lo cual no es suficiente para satisfacer la demanda. En áreas rurales, el problema es aún más agudo.
"La capacitación de personal se tiene que mejorar, dijo Lee. "Si se pueden combinar mejor las políticas, la capacitación y las instalaciones, las cosas mejorarán drásticamente".
Los profesionistas del ramo son optimista. Xu Chunqi, un profesional, y su equipo de voluntarios no sólo promueven ideas innovadoras en el sector, sino también la fuerza de trabajo que el distrito necesita.
"Somos profesionales. La industria definitivamente será mejor si nosotros desempeñamos una papel más amplio, especialmente en áreas rurales", afirmó Xu.
Por su parte, Wang Xiaoming, el empresario, tiene fe en la política. "El gobierno apoya nuestra participación. Esto ya es una base para un mejor futuro.
"Mientras siga habiendo oportunidades, más inversionistas y profesionales se nos sumarán y nuestra industria, junto con nuestros ancianos, prosperarán".
