BRUSELAS, 17 jun (Xinhua) -- China y la Unión Europea (UE) deben considerar el año 2020 como fecha límite para concluir las conversaciones del tratado de libre comercio China-UE, indicó Chi Fulin, presidente del grupo de expertos del Instituto para la Reforma y el Desarrollo de China (IRDC).
Durante una entrevista con Xinhua, Chi dijo que los próximos años hasta 2020 no sólo son una ventana de oportunidad para la transformación económica de China, sino que también son un período clave para la recuperación económica y el crecimiento sostenible de la UE.
"Al tomar el año 2020 como plazo, China y la UE pueden convertirse en un enorme mercado para una cooperación económica más profunda", indicó Chi.
Aunque China enfrenta actualmente la presión de la desaceleración económica, están surgiendo nuevas tendencias, nuevas estructuras y nuevos motores para la transformación económica, lo que está creando oportunidades importantes e históricas para una cooperación económica y comercial más amplia y más profunda entre China y la UE, señaló Chi.
El presidente del IRDC dijo que con la eliminación del monopolio administrativo y de mercado en el sector servicios, el capital privado podría convertirse en una importante fuerza para el desarrollo de este sector.
"Los mercados de servicios como la educación, la atención médica y el cuidado de la salud, entre otros, serán abiertas al mundo exterior de forma manejable", dijo Chi.
Chi considera que el establecimiento de un enorme mercado integrado para China y la UE para profundizar de forma constante su cooperación tendrá grandes efectos no sólo en la transformación económica de China, sino también en la recuperación económica y el desarrollo sostenible de la UE.
Por una parte, China tiene que aprender de la tecnología avanzada y de los conocimientos y destrezas administrativos de la UE para desarrollar sus propias industrias de servicios modernas.
Por otra parte, la UE en general ha entrado en la etapa posindustrial, posee ventajas únicas con tecnología avanzada y una madura experiencia en gestión tanto en los servicios de producción como en los servicios de consumo, explicó.
En cuanto a los desafíos y dificultades por delante, Chi citó un viejo dicho chino: "No se pueden arriesgar las cosas grandes por las pequeñas". No se puede negar que muchos asuntos técnicos obstaculizan la profundización de la cooperación entre China y la UE.
Para profundizar la cooperación económica y comercial, China y la UE tienen que aprovechar las nuevas oportunidades y apuntar a un panorama más amplio, añadió.
El IRDC en la provincia de Hainan y el Centro de Estudios de Políticas Europeas (CEPS) con sede en Bruselas publicaron recientemente sus propios informes de investigación para proponer que China y la UE emprendan acciones decisivas para realizar aún más su potencial comercial.
"El CEPS y el IRDC ya han compartido varias de las mismas ideas y yo propongo con firmeza a los líderes de ambas partes considerar un calendario de conversaciones en su próxima reunión en Beijing del próximo mes y considerar el año 2020 como plazo para concluir las conversaciones", dijo Chi.
El instituto de Chi y el CEPS organizaron el jueves un seminario de un día en Bruselas.
