BRUSELAS, 19 may (Xinhua) -- La cooperación entre la Unión Europea (UE) y China en relación con sus estrategias de desarrollo no sólo beneficiará a las dos partes, sino también al mundo, indicó Georges Dassis, presidente del Comité Económico y Social Europeo (CESE).
La UE considera a China un socio prioritario y viceversa y su cooperación contribuirá a la paz mundial y a la distribución de la riqueza, dijo Dassis durante una entrevista con Xinhua al margen de la reunión de mesa redonda de dos días UE-China celebrada en Bruselas.
La 14º reunión de la Mesa Redonda de la Sociedad Civil UE-China, organizada por el CESE y su homólogo chino, el Consejo Económico y Social de China (CESCh), discutió la iniciativa china de la Franja y la Ruta y el recién establecido Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII).
"Nuestro debate sobre la iniciativa y el BAII fue muy bueno", dijo Dassis. "En la situación actual, debemos alentar más inversión multilateral para garantizar que nuestras estrategias y planes tengan resultados pragmáticos".
El presidente del CESE comentó que la estrategia de crecimiento del bloque, Europa 2020, y el nuevo XIII Plan Quinquenal de China para el desarrollo económico y social del país, son "prácticamente idénticos".
Dassis aplaudió la decisión de unir el Plan de Inversiones para Europa, o Plan Juncker, con la iniciativa china de la Franja y la Ruta tomada en la cumbre China-UE de junio pasado y añadió que la cooperación contribuirá al desarrollo de una mejor calidad de vida en los países involucrados en la iniciativa, así como a nivel mundial.
El Plan de Inversiones para Europa y la iniciativa china de la Franja y la Ruta comparten el mismo objetivo porque en teoría ambos proyectos buscan el desarrollo, señaló Dassis.
Como órgano consultivo de las instituciones de la UE, el CESE tiene el derecho, y de hecho está obligado, a evaluar las principales decisiones políticas del bloque, indicó Dassis. "Tenemos que observar su cooperación, la CESE hará una evaluación sobre ella en uno o dos años".
Dassis dijo que el CESE estará preparado para presentar opiniones en nombre de los ciudadanos y sociedades de los Estados miembros de la UE "como ha sido la principal labor del comité desde su establecimiento en 1957".
"Nuestra voz siempre ha sido bien escuchada", añadió.
Dassis dijo que el CESE está a favor del Plan Juncker debido a que Europa necesita inversiones para promover el empleo y mejorar la calidad de vida de las personas.
"Sin embargo, todavía sostenemos la opinión de que el plan no es suficiente. La mayoría de los miembros del CESE coinciden en que se debe utilizar el 2 por ciento del producto interno bruto (PIB) de la UE para abordar el desempleo y eliminar la pobreza", dijo.
"Por supuesto que la inversión prevista de 315.000 millones de euros no es una cantidad pequeña; sin embargo, está lejos de ser suficiente desde el aspecto de la demanda de largo plazo", agregó.
La iniciativa china de la Franja y la Ruta y el Plan Juncker tienen mucho en común: sus sinergias contribuirán a incrementar la inversión y a promover el crecimiento y finalmente beneficiar a las personas, dijo.
Para garantizar que la cooperación entre la UE y China transcurra sin contratiempos, las dos partes deben mantener el diálogo.
"El diálogo es vital", dijo el presidente de la CESE.
La CESE y la CESCh decidieron realizar la siguiente reunión de este año de la mesa redonda en Beijing, según una declaración conjunta emitida hoy.
En 2013, China propuso poner en marcha la iniciativa de la Franja y la Ruta para vincular al país con Europea a través de Asia Central y Occidental mediante la Franja Económica de la Ruta de la Seda y para conectar a China con los países del sureste de Asia, Africa y Europa a través de la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI.
Como la construcción de infraestructura forma parte vital de la iniciativa, Beijing estableció el BAII, un complemento al sistema financiero internacional actual centrado en la inversión en infraestructura. El banco inició operaciones en enero.
En noviembre de 2014, la Comisión Europea, el órgano ejecutivo del bloque, lanzó el Plan de Inversiones para Europa con el fin de impulsar la economía europea y de ayudar a reducir la tasa de desempleo de dos dígitos.
En septiembre de 2015, China se convirtió en el primer país ajeno a la UE en anunciar su aportación al Plan Juncker.
