COMENTARIO: Acercamiento hacia Cuba requiere cambio de actitud de EEUU

Spanish.xinhuanet.com   2016-03-21 08:53:32

Por Zhu Dongyang

BEIJING, 21 mar (Xinhua) -- El viaje del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a Cuba es visto en general como una medida histórica del tío Sam, pero el acercamiento final hacia la isla requiere que Estados Unidos se abstenga de imponer su ideología a los demás y que los trate como pares.

Ambos países han mostrado una visión estratégica y buena voluntad en sus esfuerzos para poner fin a la rivalidad de medio siglo y para hacer posible la visita de Obama. El acercamiento se convertirá en un legado de la presidencia de Obama.

Sin embargo, es demasiado pronto para pronosticar una distensión total de las relaciones entre La Habana y Washington, dadas las tremendas y arraigadas diferencias entre los dos países.

Muchos observadores consideran que el viaje de Obama es probablemente un gesto para romper el hielo en el mejor de los casos y que más bien se trata de una maniobra para sembrar discordia y desintegrar al grupo de izquierda en América Latina.

Obama ha estado vacilando para levantar el embargo de décadas contra Cuba que ha perjudicado la economía de la isla y la calidad de vida de los cubanos.

Además, el viaje, junto con otros esfuerzos para limar asperezas por parte de la administración Obama, ha generado una reacción violenta por parte de los aspirantes presidenciales demagógicos de Estados Unidos.

Dado el fracaso de Obama, no sería sorprendente que el restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba pueda enfrentar avatares si Estados Unidos no elige renunciar a su arrogancia.

Como señaló Henry Kissinger en su libro "La Diplomacia", no hay otro país que tenga la misma convicción de Estados Unidos en el sentido de que sus instituciones son viables universalmente.

Defendiendo tales ideas y considerado asimismo el llamado faro del mundo libre, Washington ha impuesto de forma brusca y persistente sus ideas sobre otros países con distintas culturas y condiciones. ¿Cuál fue el resultado? Un Medio Oriente en guerra, una península de Corea nuclear y el azote del radicalismo contra Occidente.

Sí, la visita de Obama es elogiable por manifestar la posibilidad de comunicación y colaboración entre los países con ideologías divergentes. Pero Washington tiene que ofrecer una compensación significativa y suficiente al país insular para pagar por sus errores del pasado.

Ahora que Estados Unidos ha dado su primer paso, se esperan más avances en este sentido. Pero aún falta ver que hará el mundo occidental.

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COMENTARIO: Acercamiento hacia Cuba requiere cambio de actitud de EEUU

Spanish.xinhuanet.com 2016-03-21 08:53:32

Por Zhu Dongyang

BEIJING, 21 mar (Xinhua) -- El viaje del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a Cuba es visto en general como una medida histórica del tío Sam, pero el acercamiento final hacia la isla requiere que Estados Unidos se abstenga de imponer su ideología a los demás y que los trate como pares.

Ambos países han mostrado una visión estratégica y buena voluntad en sus esfuerzos para poner fin a la rivalidad de medio siglo y para hacer posible la visita de Obama. El acercamiento se convertirá en un legado de la presidencia de Obama.

Sin embargo, es demasiado pronto para pronosticar una distensión total de las relaciones entre La Habana y Washington, dadas las tremendas y arraigadas diferencias entre los dos países.

Muchos observadores consideran que el viaje de Obama es probablemente un gesto para romper el hielo en el mejor de los casos y que más bien se trata de una maniobra para sembrar discordia y desintegrar al grupo de izquierda en América Latina.

Obama ha estado vacilando para levantar el embargo de décadas contra Cuba que ha perjudicado la economía de la isla y la calidad de vida de los cubanos.

Además, el viaje, junto con otros esfuerzos para limar asperezas por parte de la administración Obama, ha generado una reacción violenta por parte de los aspirantes presidenciales demagógicos de Estados Unidos.

Dado el fracaso de Obama, no sería sorprendente que el restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba pueda enfrentar avatares si Estados Unidos no elige renunciar a su arrogancia.

Como señaló Henry Kissinger en su libro "La Diplomacia", no hay otro país que tenga la misma convicción de Estados Unidos en el sentido de que sus instituciones son viables universalmente.

Defendiendo tales ideas y considerado asimismo el llamado faro del mundo libre, Washington ha impuesto de forma brusca y persistente sus ideas sobre otros países con distintas culturas y condiciones. ¿Cuál fue el resultado? Un Medio Oriente en guerra, una península de Corea nuclear y el azote del radicalismo contra Occidente.

Sí, la visita de Obama es elogiable por manifestar la posibilidad de comunicación y colaboración entre los países con ideologías divergentes. Pero Washington tiene que ofrecer una compensación significativa y suficiente al país insular para pagar por sus errores del pasado.

Ahora que Estados Unidos ha dado su primer paso, se esperan más avances en este sentido. Pero aún falta ver que hará el mundo occidental.

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