Por Noemí Galbán
LA HABANA, 20 mar (Xinhua) -- El 17 de diciembre de 2014, los presidentes de Cuba, Raúl Castro y de Estados Unidos, Barack Obama, sorprendieron al mundo al anunciar en alocuciones simultáneas la decisión de restablecer relaciones diplomáticas.
A partir de entonces, ambas naciones iniciaron un camino hacia la normalización de los vínculos bilaterales.
Luego de 55 años de distanciamiento y 18 meses de conversaciones secretas, los dos gobiernos encauzaron su política exterior hacia este proceso para acercar en el plano político y económico a ambas naciones.
Se han adoptado desde ese momento distintas medidas encaminadas a lograr el objetivo, dentro de ellas la realización de tres rondas de conversaciones sobre el restablecimiento de relaciones diplomáticas.
Fruto de estos encuentros son los cuatro paquetes de regulaciones anunciados por el gobierno de Estados Unidos para flexibilizar algunos aspectos de las sanciones contra Cuba.
Estas sanciones están contempladas por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto unilateralmente por Washington desde 1961.
Una de las esferas privilegiadas en estos momentos corresponde a las telecomunicaciones con la rúbrica de dos convenios.
El primero de ellos se llevó a cabo en noviembre de 2015 entre la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) y la estadounidense Sprint para servicios de cobertura de telefonía itinerante.
Etecsa y Verizon Communications Inc. suscribieron durante la presente semana un Acuerdo de Interconexión Directa para el intercambio de transmisión de voz entre Washington y La Habana.
Son múltiples las empresas estadounidenses que han solicitado permiso para establecer vínculos comerciales con Cuba, en su afán por no dejar escapar la oportunidad que brinda la isla en el siglo XXI.
El ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, difundió que más de 100 delegaciones estadounidenses visitaron la nación caribeña el año pasado para compartir visiones de negocios con representantes locales.
El funcionario apuntó que son 12 los sectores identificados por el gobierno cubano susceptibles a inversiones de empresas de Estados Unidos, dentro de ellos energía renovable, prospección petrolera y turismo.
A su vez, la cadena hotelera Starwood ya obtuvo la aprobación de Estados Unidos para administrar tres hoteles en La Habana, convirtiéndose en la primer consorcio de este tipo en regresar a la Isla después de 57 años.
Un punto culminante del acercamiento lo constituyó la apertura de la embajada de Cuba en Washington el 20 de julio de 2015 y la visita del secretario de Estado John Kerry a La Habana el 14 de agosto para la reapertura de su sede diplomática en la isla.
Fue la primera ocasión en siete décadas que un secretario de Estado estadounidense llegaba a la nación caribeña.
Otro momento significativo fue el encuentro sostenido por los presidentes Castro y Obama en abril de 2015, el primero de carácter oficial, en el marco de la VII Cumbre de las Américas realizada los días 10 y 11 de abril de 2015 en Panamá.
Un mes más tarde, ambos mandatarios se encontraron en el marco del 70 período ordinario de sesiones de la Asamblea General en la sede de Naciones Unidas (ONU) en la ciudad de Nueva York.
Resaltan también las visitas a la capital cubana de la secretaria (ministra) de Comercio de Estados Unidos, Penny Pritzker, en octubre del año pasado.
Lo mismo ocurrió con el subsecretario (viceministro) del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, así como de secretario (ministrto) de Agricultura, Thomas Vilsack.
En este sentido fueron las conversaciones de trabajo sostenidas entre el 14 y el 16 de febrero últimos por el ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba, Rodrigo Malmierca, durante una breve estadía en Estados Unidos.
A todo lo anterior se suma la decisión del dignatario estadounidense el 14 de abril de 2015 de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo internacional.
Permaneció en dicha lista de manera injusta desde 1982, lo que supuso la imposición de sanciones por parte de Washington como la prohibición de ayuda económica.
De igual forma se realizaron reuniones el año pasado entre delegaciones de Estados Unidos y Cuba sobre temas de derechos humanos y migración, dos de los tópicos álgidos que marcan profundas diferencias entre ambas partes.
El 18 de febrero pasado, tras un anuncio previo realizado por la Casa Blanca, la cancillería de la Isla confirmó la visita del presidente Barack Obama del 20 al 22 en marzo.
Se trata de un hecho trascendental para hacer, como el mismo Jefe de Estado lo reconoció, "irreversible" el proceso de normalización de las relaciones bilaterales.
El ambiente previo a la visita de Obama a La Habana, la primera de un presidente estadounidense en funciones en 88 años, es de total tranquilidad.
Existe, sin embargo, un ambiente de expectación que sobrecoge a los cubanos, quienes aguardan con cordialidad, hospitalidad y respeto a Obama, según han reconocido las autoridades locales.