BEIJING, 8 mar (Xinhua) -- Aunque no existen problemas para la libre navegación a través del Mar Meridional de China, ciertos países insisten en ponerla a prueba.
Está bien si desean hacerlo, pero podrían llevar a cabo sus actividades de manera más cortés y a un costo menor.
Durante miles de años, excepto durante la invasión atroz de las tropas japonesas, el Mar Meridional de China ha sido un pasaje marítimo pacífico. Todos los países en esta área han coexistido de manera pacífica y en armonía, una situación que desearían disfrutar quienes se encuentran bajo coacción en lugares conflictivos del mundo.
Los casos de fricción entre los países de la región son raros y ellos han encontrado su propia manera de resolverlos.
Cada año navegan de manera segura, libre y sin problemas más de 100.000 embarcaciones de países de todo el mundo por el Mar Meridional de China.
Asimismo, los países de esta área, incluida China, han señalado abiertamente que respetan y defienden la libertad de navegación y vuelo en el Mar Meridional de China, de la que todos los países disfrutan bajo la ley internacional.
Si no existe la más mínima amenaza a la libertad de navegación en el Mar Meridional de China, entonces ¿por qué las embarcaciones de guerra insisten en navegar la mitad del mundo para agitar las aguas pacíficas?
Viajar esa distancia debe tener un alto costo, tomando en cuenta el consumo de combustible y la necesidad de ofrecer abastecimiento para todo el personal a bordo.
Incluso si el historial perfecto de travesías seguras y garantías de otros países no son evidencia suficiente de libertad de navegación en el Mar Meridional de China, existen maneras más corteses y menos costosas de probarla.
¿Por qué no navegar el Mar Meridional de China de la misma manera que miles de barcos civiles lo hacen cada año para obtener una perspectiva genuina? No existe necesidad de alterar el paso normal de barcos civiles y la operación normal de las instalaciones que sirven a los intereses públicos.
El estrés psicológico creado en los barcos y en la gente que atraviesa esta región por amenazas militares inventadas y buques de guerra acechantes cerca de instalaciones civiles es innecesario.
Quienes emprenden esas actividades deben hacer que la gente crea que están aquí para probar la libertad de navegación, no para mostrar fuerza o intimidar a los amantes de la paz en esta región.
Si se deben hacer pruebas de navegación, eviten hacerlo con frecuencia, cuando menos para reducir costos.
La gente de esta región ha valorado por mucho tiempo las gloriosas contribuciones estadounidenses en la Segunda Guerra Mundial, por la lucha contra de los agresores japoneses terribles.
Esa imagen brillante, un activo valioso del crecimiento y prosperidad de Estados Unidos, permanecerá por mucho tiempo en los corazones de la gente aquí mientras continúe contribuyendo activamente a la paz y estabilidad regionales.
