DAMASCO, 21 feb (Xinhua) -- El grupo militante Estado Islámico (EI) reivindicó los ataques con bomba perpetrados hoy en la provincia central de Homs y en Damasco, capital de Siria, los cuales dejaron más de 107 muertos.
El grupo EI señaló que llevó a cabo los ataques con bomba en la calle 60 y en el barrio de Al-Zahra en Homs, los cuales dejaron más de 57 muertos y decenas de lesionados.
Al-Zahra es habitada por miembros de la minoría alauita, a la cual pertenece la élite gobernante de Siria, lo que explica que haya sido objetivo del grupo EI.
El grupo militante ha mostrado cero tolerancia a las otras sectas, además de que los alauitas son acusados de apoyar el gobierno del presidente Bashar al-Assad.
El opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos señaló que 39 de los muertos en Homs eran civiles, incluyendo un niño y 11 mujeres.
El grupo de monitoreo con sede en Reino Unido indicó que las familias de Al-Zahra evitaron la entrada del gobernador de Homs, Talal al-Barazi, y del ministro del Interior, Muhammad al-Sha'ar, quienes deseaban visitar el barrio afectado por los ataques, al parecer por su resentimiento hacia la inacción del gobierno para reforzar las medidas de seguridad en Al-Zahra.
A su vez, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria dijo que las explosiones mortales que ocurrieron hoy en la provincia siria de Homs ponen en evidencia el papel de Turquía y de Arabia Saudí en la prolongación de la crisis siria, informó la agencia estatal de noticias SANA.
"Los estallidos de bomba son... un intento de obstaculizar los esfuerzos para encontrar una solución política", dijo la cancillería siria en cartas de condena enviadas hoy al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La cancillería urgió en sus cartas al consejo a que "condene de inmediato los crímenes terroristas a través de la adopción de medidas de disuasión estrictas contra los países que apoyan al terrorismo".
Siria ha acusado desde hace tiempo a Arabia Saudí y a Turquía de apoyar a grupos radicales que luchan para derrocar al presidente Bashar al-Assad.
Por otra parte, el EI también se adjudicó los tres ataques con bomba ocurridos en el distrito chiita de Sayyidah Zaynab, al sur de Damasco, que dejaron 50 muertos.
La televisora panárabe Al-Mayadeen y la televisión oficial siria indicaron que la primera explosión fue de un auto bomba, seguida de otras dos realizadas por atacantes suicidas en el Hospital de Al-Sader, en la calle Teen de ese distrito de crecimiento desordenado.
En el distrito de Sayyidah Zaynab se ubica un santuario chiita donde reposa la tumba de Zaynab, la nieta del profeta Mahoma.
Los estallidos son los más recientes de una serie dirigida contra el distrito, vigilado por combatientes del grupo libanés Hizbulá.
La tumba de Sayyidah Zaynab es un centro de estudios religiosos de los seguidores de la secta chiita del islam, así como un destino de peregrinaciones masivas de musulmanes chiitas de todo el mundo.
Las explosiones se producen mientas la comunidad internacional intenta lograr un cese de las hostilidades en Siria como base para una solución política al conflicto de cerca de cinco años en ese país.
