Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 20 feb (Xinhua) -- La administración de Barack Obama tiene el desafío de hacer irreversibles las relaciones con Cuba, consideró este sábado en La Habana el periodista y analista de temas internacionales, Reynaldo Taladrid.
"La administración tiene el reto de hacer irreversible este proceso. Mucha gente piensa que puede ser revertido si gana un republicano el 20 de enero cuando asuma. El reto que tienen ellos, y lo han dicho, es hacerlo irreversible", apuntó el experto en conversación con Xinhua.
El analista evaluó el anuncio de que el presidente estadounidense Barack Obama visitará la isla los próximos días 21 y 22 de marzo, y la confirmación del viaje por la cancillería cubana.
Taladrid piensa que existe un contexto favorable para la visita pues, dijo, es el último año de mandato de Obama "y todos los presidentes de Estados Unidos se preocupan por dejar un legado".
"Al parecer uno de los legados más importantes que va a dejar Obama es el restablecimiento de relaciones con Cuba", subrayó.
Añadió que el caso de Cuba es un tema muy favorable para la política exterior de la actual administración norteamericana, a la que se le hace difícil avanzar en otros asuntos como Siria o Irán.
Para el analista, la visita de Obama a la isla abrirá un capítulo inédito en las relaciones con Washington que desde hace más de medio siglo decretó un bloqueo económico, financiero y comercial contra Cuba, el cual persiste a la fecha.
La Habana reiteró que el mantenimiento del bloqueo es uno de los principales obstáculos en la normalización de las relaciones bilaterales.
"Pienso que Obama va a anunciar nuevas medidas para quitarle pedazos al bloqueo. Eso lo tiene que hacer y lo va a hacer antes de la visita o durante la visita. Eso es un paso positivo", afirmó el periodista, quien participa el espacio televisivo Mesa Redonda, donde aborda las relaciones entre Washington y La Habana.
También destacó que el viaje de Obama permitirá que el presidente estadounidense y su equipo conozcan Cuba de manera personal y directa.
"La experiencia me da que el desconocimiento o desinformación que existe en Estados Unidos sobre Cuba es tan alto que con la peor de las experiencias que tengan en una visita es mucho mejor que la imagen que traen. Y creo que es muy bueno que visiten Cuba y comprueben cosas", apuntó.
Sin embargo, el especialista identificó un peligro que puede dar al traste con todo lo que se ha avanzado entre los dos países en el terreno diplomático.
"El peligro está en que se condicione lo que debe ser la normalización de relaciones entre dos estados independientes, soberanos y vecinos, a que uno le imponga al otro cómo deben ser los asuntos internos de ese Estado", indicó.
"Si la balanza se inclina mucho hacia el lado de imponer desde afuera un modelo político a Cuba, eso dificultaría y atrasaría todo, porque el gobierno cubano va a reaccionar defensivamente, se va a defender de esa intromisión en sus asuntos internos y por lo menos va a atrasar o congelar el proceso", vaticinó el experto.
Mencionó sin embargo que el proceso seguirá avanzando si se reconoce que Cuba es un país independiente y soberano y que tiene derecho a tener el sistema político que quiera, como lo tiene Arabia Saudita o Qatar, naciones con las cuales Estados Unidos tiene relaciones totalmente normales y de respeto.
Taladrid se declaró optimista del futuro al considerar que el cambio de política hacia Cuba ha llegado a tener en Estados Unidos más de 70 por ciento de apoyo en la sociedad en general y más del 50 por ciento en la comunidad cubanoamericana.
"Además, por primera vez en más de 50 años, la imagen de Cuba que siempre era muy negativa en los norteamericanos ha pasado por primera vez la barrera del 50 por ciento de aceptación", apuntó.
La anunciada visita de Obama será la primera que realiza un mandatario estadounidense a la isla desde que Calvin Coolidge viajó a La Habana, en enero de 1928, para pronunciar un discurso durante la VI Conferencia Internacional de Estados Americanos.
El viaje tendrá lugar 15 meses después del histórico anuncio que Obama y el presidente de Cuba, Raúl Castro, realizaron el 17 de diciembre de 2014 sobre la normalización de las relaciones diplomáticas entre ambos países, tras más de 50 años de enemistad.