COMENTARIO: Son precisos el diálogo y la paciencia estratégica para rebajar tensiones en Península Coreana
                 Spanish.xinhuanet.com | 2016-02-18 20:04:18

BEIJING, 18 feb (Xinhua) -- La paciencia estratégica y el diálogo directo son esenciales para ayudar a desbloquear el grave punto muerto en la Península de Corea, donde una política arriesgada e irresponsable ha propiciado de nuevo la aparición del fantasma de la guerra y de las demostraciones de fuerza por parte de los rivales.

En respuesta al reciente lanzamiento de un cohete por parte de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y su cuarta prueba nuclear realizada a principios de enero, Estados Unidos amenazó con imponer sanciones más severas contra la nación asiática. También envió el miércoles cuatro cazas furtivos con capacidad nuclear para que sobrevolasen Corea del Sur, en una demostración de fuerza.

Enfurecido, Seúl también ha reaccionado enérgicamente contra el lanzamiento del cohete por parte de Pyongyang y ha comenzado las conversaciones preparatorias con Washington sobre el despliegue en territorio surcoreano del sistema antimisiles estadounidense THAAD.

El martes, la presidenta surcoreana, Park Geun-Hye, prometió mano dura y "priorizar el palo sobre la zanahoria para poner a raya a Pyongyang".

Por su parte, la RPDC anunció la semana pasada la expulsión de todos los surcoreanos de la Zona Industrial de Kaesong, gestionada conjuntamente por ambas partes, el cierre de las fábricas y la congelación de los bienes surcoreanos.

El actual círculo vicioso en la cuestión de la Península Coreana es desalentador, ya que aleja la perspectiva de una solución pacífica al problema.

Lo que resulta más angustioso es que las esfuerzos para promover las conversaciones de paz y un acuerdo político se encuentran con un creciente escepticismo, con algunos políticos estadounidenses y surcoreanos cuestionando la efectividad de las largamente paralizadas conversaciones a seis bandas.

Todas las partes concernidas deben ser conscientes de lo extremadamente sensible de la actual situación en la turbulenta península, que puede verse empujada a un lodazal incontrolable por cualquier leve error de cálculo estratégico, por no mencionar la estrategia disuasoria impulsada por algunas partes.

Como reza el dicho, todo el que empuñe la espada, por la espada morirá. Un escalada de confrontación desenfrenada entre partes con capacidad nuclear sería una desgracia insoportable para todos.

China ha dicho que no tolerará la nuclearización de la Península de Corea ni le permitirá caer en la guerra o en la agitación. Al tiempo que subraya que la RPDC debe pagar el precio por violar obstinadamente las resoluciones de la ONU, Beijing también ha instado a todas las partes implicadas a hacer esfuerzos sinceros para rebajar la tensión en la zona y ayudar a reanudar las conversaciones a seis bandas.

Vale la pena apuntar que el espinoso asunto nuclear iraní se ha resuelto a través de medios pacíficos, así que la comunidad internacional debe dar también al problema en la Península Coreana una oportunidad sincera en la mesa de negociación. La política del ojo por ojo solo llevará a una situación perjudicial para todas las partes.

 
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COMENTARIO: Son precisos el diálogo y la paciencia estratégica para rebajar tensiones en Península Coreana

Spanish.xinhuanet.com 2016-02-18 20:04:18

BEIJING, 18 feb (Xinhua) -- La paciencia estratégica y el diálogo directo son esenciales para ayudar a desbloquear el grave punto muerto en la Península de Corea, donde una política arriesgada e irresponsable ha propiciado de nuevo la aparición del fantasma de la guerra y de las demostraciones de fuerza por parte de los rivales.

En respuesta al reciente lanzamiento de un cohete por parte de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y su cuarta prueba nuclear realizada a principios de enero, Estados Unidos amenazó con imponer sanciones más severas contra la nación asiática. También envió el miércoles cuatro cazas furtivos con capacidad nuclear para que sobrevolasen Corea del Sur, en una demostración de fuerza.

Enfurecido, Seúl también ha reaccionado enérgicamente contra el lanzamiento del cohete por parte de Pyongyang y ha comenzado las conversaciones preparatorias con Washington sobre el despliegue en territorio surcoreano del sistema antimisiles estadounidense THAAD.

El martes, la presidenta surcoreana, Park Geun-Hye, prometió mano dura y "priorizar el palo sobre la zanahoria para poner a raya a Pyongyang".

Por su parte, la RPDC anunció la semana pasada la expulsión de todos los surcoreanos de la Zona Industrial de Kaesong, gestionada conjuntamente por ambas partes, el cierre de las fábricas y la congelación de los bienes surcoreanos.

El actual círculo vicioso en la cuestión de la Península Coreana es desalentador, ya que aleja la perspectiva de una solución pacífica al problema.

Lo que resulta más angustioso es que las esfuerzos para promover las conversaciones de paz y un acuerdo político se encuentran con un creciente escepticismo, con algunos políticos estadounidenses y surcoreanos cuestionando la efectividad de las largamente paralizadas conversaciones a seis bandas.

Todas las partes concernidas deben ser conscientes de lo extremadamente sensible de la actual situación en la turbulenta península, que puede verse empujada a un lodazal incontrolable por cualquier leve error de cálculo estratégico, por no mencionar la estrategia disuasoria impulsada por algunas partes.

Como reza el dicho, todo el que empuñe la espada, por la espada morirá. Un escalada de confrontación desenfrenada entre partes con capacidad nuclear sería una desgracia insoportable para todos.

China ha dicho que no tolerará la nuclearización de la Península de Corea ni le permitirá caer en la guerra o en la agitación. Al tiempo que subraya que la RPDC debe pagar el precio por violar obstinadamente las resoluciones de la ONU, Beijing también ha instado a todas las partes implicadas a hacer esfuerzos sinceros para rebajar la tensión en la zona y ayudar a reanudar las conversaciones a seis bandas.

Vale la pena apuntar que el espinoso asunto nuclear iraní se ha resuelto a través de medios pacíficos, así que la comunidad internacional debe dar también al problema en la Península Coreana una oportunidad sincera en la mesa de negociación. La política del ojo por ojo solo llevará a una situación perjudicial para todas las partes.

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