BEIJING, 1 feb (Xinhua) -- A pesar de todas historias fatalistas y negativas en el mercado chino, un recorrido por el distrito central de negocios (DCN) de Beijing, cuyo núcleo es el World Trade Center, muestra una perspectiva muy diferente.
Desde el número de cafeterías Starbucks hasta el alquiler de oficinas, una serie de "índices" poco conocidos apuntan a la confianza que mantienen los negocios extranjeros en la economía de China.
Aunque China pudo haber tenido algunos retrocesos numéricos recientemente, la capacidad excesiva se reduce y las prácticas obsoletas desaparecen en preparación para algunos grandes avances.
"ÍNDICE" STARBUCKS
Al entrar en cualquier Starbucks en Beijing, difícilmente se verá que la gente esté agobiada por las señales de desaceleración económica. Las filas son largas y todos los asientos están ocupados. Para los clientes de clase media no significa ningún problema pagar 30 yuanes (alrededor de 4,6 dólares) por un simple café latte.
El entusiasmo de China por el consumo, al igual que el apetito de expansión de Starbucks, tiene pocos límites.
Desde que abrió su primer establecimiento en China en 1999, Starbucks se ha expandido para llegar a más de 1.900 tiendas en 99 ciudades, lo que ha convertido a China en el mayor mercado de la cadena fuera de Estados Unidos.
Cuando Starbucks cerró ese primer establecimiento en 2013, precisamente en el DCN, y otra (también en el DCN) en 2015, surgieron rumores de que las elevadas rentas lo habían obligado. Eso alentó las opiniones negativas sobre las perspectivas económicas de China.
"No se trató de cierres sino de reubicaciones", comentó Zheng Tie, director asistente de China World Mall, un centro comercial cerca de donde alguna vez estuvieron las sucursales.
La primera sucursal era demasiado pequeña. En 1999, Starbucks no tenía idea de que el mercado en China sería tan enorme, dijo Zheng a Xinhua. Por lo tanto, fue reubicada en instalaciones más grandes en un nuevo centro comercial cercano, y los negocios mejoraron.
La sucursal que cerró el año pasado se trasladó a una nueva ubicación en la calle, donde se ofrecerán nuevos productos y servicios, dijo Zheng.
Para el año 2019, la compañía espera tener 3.400 sucursales en China, lo cual significa un nuevo progreso diario para Starbucks.
"Estamos muy optimistas sobre el mercado chino y continuaremos desarrollando nuestros negocios aquí como lo hicimos en años pasados", declaró el gerente de comunicaciones de Starbucks Beijing, Hao Yan, a Xinhua.
"ÍNDICE" DE ALQUILER DE OFICINAS
No se trata sólo de caminar y oler el café, otro "índice" que debe observarse en la tendencia es es alquiler de oficinas, el cual, en cierta medida, se puede ver como una referencia de la economía de China.
El alquiler mensual en el China World Trade Center cayó considerablemente a 200 yuanes por metro cuadrado durante la crisis financiera de 2009, pero se recuperó a 400 yuanes al año siguiente, dijo CBRE, una firma de servicios inmobiliarios que publica informes trimestrales sobre el alquiler de oficinas.
Como la salud de la industria inmobiliaria de un país está relacionada estrechamente con el ciclo económico, el alquiler de espacio para oficinas también es un barómetro económico cíclico.
Desde 2010, el alquiler de oficinas ha aumentado con firmeza en China. La "absorción" neta, una medida de qué tan rápido se vende un bien disponible, se incrementó en 2015 en 70 por ciento en ciudades de primer nivel -- Beijing, Guangzhou, Shanghai y Shenzhen --, dijo CBRE.
El creciente índice de alquiler en parte está impulsado por la constante inversión de firmas extranjeras en China, dicen analistas. El gigante de energía Shell, por ejemplo, estableció su sede en un rascacielos de Beijing.
El vocero de Shell China, Li Lusha, señaló que la nueva oficina reunirá a empleados de distintas instalaciones.
"A medida que nuestros negocios en China se expanden, nuestros espacios de oficinas rentadas ya no podían dar cabida a nuestro creciente número de empleados", dijo Li.
"ÍNDICE" DE CONFIANZA DE DIRECTORES GENERALES
Starbucks y Shell definitivamente no están solos en la apuesta por China.
En otro "índice", los directores generales (CEO, por sus siglas en inglés) no piensan que la economía china esté tan mal como creen algunos profetas de la fatalidad.
"La economía real en China es mucho mejor de lo que la gente dice justo ahora", afirmó el CEO del gigante industrial alemán Siemens AG, Joe Kaeser, ante reporteros en una reciente entrevista. Sin embargo, señaló "cierta debilidad en términos de bienes raíces y en el sector financiero".
Siemens ha recuperado "mucho" del mercado en China gracias a nuevas oportunidades de negocios en campos como energía, comentó. "Por eso estamos muy felices con lo que estamos viendo en China en lo que se refiere a sus cambios estructurales", dijo Kaeser.
En una encuesta anual global de directores generales realizada por PricewaterhouseCoopers (PwC) en enero, más de un tercio de CEO del mundo aún consideran a China como el lugar más importante para las perspectivas de crecimiento global en los próximos 12 meses.
En otra encuesta de PwC, 93 por ciento de los CEO dijo que confían en que su rentabilidad en China se incremente en los tres a cinco años próximos.
La escala económica de China se duplicará a 20 billones de dólares para el 2030, convirtiendo al país en la mayor economía del mundo, calcula PwC.
"Eso significa que China aún tiene 10 billones de dólares de escala económica que requieren de diferentes tipos de empresas para lograrlo", declaró Wu Weijun, socio de PwC en Beijing. "Si alguna multinacional no incluye a China en su plan de desarrollo, en realidad no se trata de una multinacional".