COPENHAGUE, 26 ene (Xinhua) -- El Parlamento de Dinamarca aprobó hoy un controvertido proyecto de ley que endurece las reglas sobre las solicitudes de asilo y faculta a las autoridades a confiscar los objetos de valor de los solicitantes de asilo para financiar su estancia en el país.
Los legisladores en Copenhague emitieron una votación de 81 contra 27 en favor de las nuevas medidas encaminadas a volver al país menos atractivo para refugiados y migrantes.
De acuerdo con esta ley, la policía danesa ahora podrá revisar el equipaje de los solicitantes de asilo y confiscar efectivo y cualquier objeto personal por un valor de más de 10.000 coronas danesas, unos 1.452 dólares. Los anillos de boda y cualquier otro objeto de valor sentimental no serán decomisados.
La ley también favorece retrasar las reunificaciones familiares de algunos refugiados hasta tres años en lugar de un año como era antes y volver más estricta la obtención de residencia permanente, así como acortar los permisos de residencia temporal.
La iniciativa también incluye un recorte de 10 por ciento en las prestaciones de los solicitantes de asilo y eliminar la posibilidad de que los solicitantes de asilo vivan fuera de los centros de asilo.
Desde que se presentó la iniciativa de ley, Dinamarca ha sido blanco de críticas tanto en el país como en el extranjero. La agencia de refugiados de la ONU, Acnur, dijo que viola la Convención Europea sobre Derechos Humanos, la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Niños y la Convención de Refugiados de la ONU.
El gobierno danés argumentó que la nueva ley es necesaria para frenar el flujo de refugiados a pesar de que Dinamarca y Suecia reforzaron recientemente sus fronteras.
Al explicar la controvertida ley en el Parlamento Europeo el lunes, el ministro danés de Relaciones Exteriores, Kristian Jensen, aseguró en repetidas ocasiones que Dinamarca continuará acatando todas las convenciones internacionales.
El primer ministro danés, Lars Loekke Rasmussen, rechazó el martes más medidas de austeridad en relación con la política de asilo. Ahora, dijo, los esfuerzos deben encaminarse a poner a trabajar a los refugiados y la Unión Europea (UE) debe tomar el control de las fronteras externas.
"Es bastante obvio que la situación en Europa está afectando a Dinamarca, pero no hay ninguna medida de austeridad que simplemente haga que desaparezca", dijo Rasmussen.
Haciendo eco del primer ministro, la ministra de Inmigración e Integración de Dinamarca, Inger Stoejberg, reiteró que por el momento no hay más medidas de austeridad sobre la mesa.
"Las reglas sobre reunificación familiar que adoptamos hoy son muy estrictas y no hay más planes para establecer más medidas estrictas", dijo la ministra citada por la agencia noticiosa danesa Ritzau.
Stoejberg señaló que ahora el trabajo del gobierno debe concentrarse en dejar que los refugiados ingresen al mercado laboral para que puedan integrarse mejor a la sociedad danesa.
En 2015, Dinamarca recibió a cerca de 21.000 refugiados con lo que se convirtió en uno de los principales destinos per cápita de migrantes de la UE después de Finlandia, Austria, Alemania y Suecia.
La nueva iniciativa entrará en vigor la próxima semana después de que sea firmada de manera oficial por la reina Margrethe II.