DAVOS, Suiza, 23 ene (Xinhua) -- Economistas, entre ellos Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), pidieron hoy mantener un precavido optimismo acerca de la economía global durante 2016 y más allá.
"Vemos que el crecimiento global en 2016 será modesto e irregular", comentó Lagarde en un panel de la Reunión Anual del Foro Económico Mundial (FEM), y añadió que "hay un modesto optimismo pero también riesgos significativos".
En una actualización de sus Perspectivas Económicas Mundiales publicada el martes, el organismo con sede en Washington dijo que el crecimiento fue previsto en 3,4 por ciento este año y de 3,6 por ciento en 2017.
La economía global presenta una "imagen completamente diferente que está cambiando", aún con riesgos negativos como la tendencia a la baja de precios de productos como resultado de los precios petroleros y la falta de sincronía en las políticas monetarias, señaló en la reunión con el tema del panorama económico global.
Además, se logró consenso entre los panelistas de que los mercados han "sobre-reaccionado" ante China. La transición de la economía china, de la industria a los servicios, de las exportaciones al mercado interno, así como de la inversión al consumo, es un proyecto masivo, dijo el jefe del FMI.
"La lección básica es no preocuparse por los mercados; tenemos grandes asuntos", comentó Martin Wolf, editor asociado y jefe de comentaristas económicos del periódico Financial Times, sin embargo Estados Unidos, Europa y China lucen bien y están en el centro del sistema económico mundial.
Sobre la falta de sincronía en las decisiones sobre política monetaria tomadas por bancos centrales del mundo, el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, indicó que la divergencia de la política monetaria entre importantes economías simplemente refleja las divergentes situaciones financieras.
La inflación en Japón permaneció baja, pero la economía ha estado teniendo una moderada recuperación, dijo, "esperamos que este crecimiento continúe por algún tiempo y la inflación pueda mejorar sustancialmente una vez que los precios petroleros empiecen a tocar fondo.