BRUSELAS, 27 ago (Xinhua) -- Los mercados mundiales registraron un "lunes negro" debido a que la ansiedad por las perspectivas económicas mundiales se han estado acumulando recientemente.
Además, las monedas y los mercados de productos mundiales también se han visto afectados por la fluctuación.
Entre los más afectados, los mercados accionarios chinos cayeron de forma dramática durante cinco días consecutivos para llegar al nivel más bajo desde diciembre de 2014.
Aunque la turbulencia en los mercados financieros fue desencadenada por los volátiles mercados chinos, Daniel Gros, director del Centro de Estudios de Política Europea (CEPS) en Bruselas, dijo que esto no significa que los problemas económicos en China sean los responsables del estado de debilidad de la economía mundial.
Los analistas señalan que las razones fundamentales de la reciente turbulencia del mercado mundial son la ansiedad generada por las predicciones sobre el alza en las tasas de interés de Estados Unidos y la frágil recuperación de la economía mundial.
"En mercados financieros nerviosos (y líquidos), en ocasiones noticias 'pequeñas' pueden conducir a grandes movimientos. La recuperación de algunos mercados, como Estados Unidos y el este de Asia, indica que hubo un problema de liquidez, de otro modo uno no podría explicar movimientos tan grandes con noticias tan pequeñas", dijo Gros.
De hecho, la recuperación económica global sigue siendo débil y desigual. Aunque Estados Unidos y Europa ya se encuentran en el camino hacia la recuperación, el impulso de crecimiento se encuentra lejos de ser fuerte.
Por otra parte, la economía china está desacelerándose al pasar de un crecimiento impulsado por la exportación al consumo. Pero de todos modos sigue creciendo a siete por ciento, tres veces más rápido que los países occidentales con mejor desempeño: Reino Unido y Estados Unidos.
"La desaceleración en la tasa de crecimiento económico de China fue una consecuencia natural de un ciclo de inversión excesiva que ahora se está acercando a su fin", dijo Gros.
Después de la crisis financiera, los países desarrollados buscaron usar la política de flexibilización cuantitativa como importante medida para reforzar su crecimiento, lo que en consecuencia resultó en una recaída de la economía mundial.
"El enorme estímulo de inversión posterior a 2009 apuntaló el crecimiento en China, pero esto era temporal", dijo. "Por lo tanto, cierta desaceleración, especialmente en la inversión, es bienvenida hoy".
El economista dijo que la salida de inversiones tiene que ser compensada con un consumo más alto y una expansión en los servicios en China.
Por otra parte, las economías emergentes han sido duramente golpeadas pues la turbulencia continúa. Las monedas de Rusia, Indonesia, Sudáfrica, Brasil y otros exportadores de productos han llegado a los niveles más bajos en años en relación con el dólar. Los índices accionarios cayeron y los inversionistas retiraron dinero de los mercados en desarrollo.
"Es necesario distinguir entre las economías de mercado emergentes (EME) en general y China", dijo el economista. "Las EME exportadoras de productos se encuentran en grandes problemas por causa de la caída en los precios de exportación".
Además, "algunas de ellas (Rusia y Brasil) no han realizado reformas para alentar las exportaciones manufactureras. Unas cuantas EME tienen hoy el problema clásico de una gran deuda externa y empiezan a tener déficits de cuenta corriente que no logran mantener durante mucho tiempo".
La tendencia de crecimiento rápido en las economías emergentes puede estancarse o revertirse y la economía global se desacelerará en consecuencia, pero eso no significa que vaya a colapsar, dijo Gros.
El experto dijo a todos los jugadores que deben mantener la calma durante la tormenta.