ANTALYA, Turquía, 17 nov (Xinhua) -- La cumbre del Grupo de los Veinte (G20) concluyó el lunes en esta ciudad con un amplio consenso sobre las maneras de conseguir un crecimiento robusto e inclusivo de la economía mundial, que todavía se está recuperando del impacto de la crisis financiera global de 2008.
Las principales economías del planeta acordaron tomar medidas para reforzar la coordinación de las políticas macroeconómicas, promover el comercio y la inversión, estimular el empleo e impulsar la inversión en infraestructura. Estas medidas, si se implementan plenamente, darán un potente impulso a la lenta recuperación económica, dijeron analistas.
Los líderes del G20 realizaron una sombría evaluación de la situación económica internacional, en un comunicado publicado al término de la reunión de dos días en Antalya, en el suroeste de Turquía.
"El crecimiento económico mundial está desequilibrado y continúa sin alcanzar nuestras expectativas, a pesar de la previsión positiva de algunas de las principales economías. Los riesgos y las incertidumbres permanecen en los mercados financieros, y los retos geopolíticos se están convirtiendo cada vez más en una preocupación global", detalla el comunicado.
Sin embargo, los líderes del G20 dijeron que siguen comprometidos con el objetivo establecido en la última cumbre del grupo en Brisbane, Australia, de aumentar el Producto Interior Bruto (PIB) colectivo del G20 en un dos por ciento adicional para 2018.
Wang Xiaolong, enviado especial del Ministerio chino de Relaciones Exteriores para los asuntos del G20, dijo a los reporteros que, con el telón de fondo de la lenta recuperación económica mundial, el público ha puesto sus esperanzas en la cumbre, uno de los principales foros de cooperación económica internacional.
"La cumbre ha enviado un mensaje claro... Aunque la economía está experimentando algunas dificultades, todavía tenemos confianza en la perspectiva de su crecimiento a medio y largo plazo", afirmó.
La reunión anual de los líderes del G20 también desplegó la asociación entre los miembros del grupo, que es especialmente valiosa en un momento en el que la economía mundial no está en buena forma, dijo Wang, quien añadió que los líderes del G20 también han acordado una serie de medidas concretas para estimular el crecimiento.
Todo esto contribuirá a lograr un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado de la economía mundial, afirmó.
Con un posible aumento de la tasa de interés de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos en los próximos meses, los líderes del G20 se comprometieron a "implementar políticas macroeconómicas adecuadas de manera cooperativa" para conseguir un crecimiento robusto.
Esta previsión ha conmocionado a las economías emergentes del mundo, cuyas respectivas monedas se han debilitado bruscamente frente al dólar estadounidense a lo largo del pasado año.
"Existe una clara necesidad de continuar con un enfoque cooperativo, al nivel del G20, sobre las políticas macroeconómicas del planeta, a fin de fortalecer la recuperación, elevar el crecimiento potencial y fomentar la flexibilidad financiera", aseveró el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en un comunicado.
En un intento de aumentar el empleo juvenil, los líderes del G20 estuvieron de acuerdo con el objetivo de, para 2025, reducir en un 15 por ciento la proporción de los jóvenes en los países del grupo que corren el mayor riesgo de quedarse a la zaga permanentemente en el mercado laboral.
En el comunicado también se indicó que las economías del G20 han desarrollado ambiciosas estrategias de inversión específicas a nivel nacional, a fin de estimular la inversión más necesaria en infraestructuras.
Citando un análisis de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el comunicado dice que las referidas estrategias contribuirán a incrementar la proporción de las inversiones acumuladas del G20 en alrededor del uno por ciento para 2018.
Los líderes del G20 también prometieron, en el documento, trabajar juntos para hacer un éxito de la conferencia ministerial de Nairobi sobre el comercio internacional, y pidieron la ratificación e implementación prontas del Acuerdo de Facilitación de Comercio.
Asimismo, los líderes del G20 acordaron reforzar la lucha contra la corrupción y tapar los agujeros tributarios aprovechados por las compañías multinacionales, como parte de los esfuerzos para fomentar la resistencia de las instituciones financieras.
"El G20 representa un 80 por ciento de la economía mundial, algo que usted no puede hacer que ocurra en cualquier otro foro. A pesar de que el G20 no es una plataforma en la que se tomen decisiones, una vez que se alcance un consenso, usted puede llevarlo adelante, dondequiera haya sido tomada la decisión", enfatizó el secretario general de la OCDE, Angel Gurria.
