BEIJING, 17 oct (Xinhua) -- Los intentos provocadores de Estados Unidos por infringir la soberanía de China del Mar Meridional de China están saboteando la paz y estabilidad regionales y militarizando las aguas.
Se dice que la Armada de Estados Unidos está preparándose para realizar operaciones de "libertad de navegación", y enviando buques de guerra dentro de un radio de 12 millas náuticas de las islas chinas en el Mar Meridional de China. Las operaciones estadounidenses podrían ocurrir en algunos días, indican los reportes.
El mes pasado, en su respuesta al reclamo de China de la soberanía sobre el Mar Meridional de China, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, dijo que su país "volará, navegará y operará donde sea que la ley internacional lo permita, como lo hacemos en todo el mundo".
El vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, indicó el 8 de octubre que los buques de guerra de Estados Unidos que patrullan cerca de las islas artificiales construidas por China en el Mar Meridional de China "no deben suscitar una reacción importante de los chinos".
No olvidemos que en octubre de 1962, cuando la Unión Soviética estaba construyendo sitios de misiles en Cuba --ni siquiera en suelo de Estados Unidos-- el presidente de Estados Unidos Kennedy dejó claro en un discurso por televisión que Estados Unidos no "tolerará la existencia de los sitios de misiles que están listos actualmente".
¿Qué hace pensar a Estados Unidos que China debe y tolerará cuando los buques de superficie estadounidenses traspasen territorio chino en el Mar Meridional de China?
China jamás tolerará ninguna provocación militar o violación a la soberanía por parte de Estados Unidos o de ningún otro país, tal como Estados Unidos expresó hace 53 años.
La postura de China respecto a las disputas del Mar Meridional de China es firme y clara. La soberanía y reclamos de China de los derechos sobre las islas Nansha y sus aguas adyacentes en el Mar Meridional de China se han formado durante el largo camino de la historia y han sido defendidas por los gobiernos chinos sucesivos y cuentan con bases históricas y legales adecuadas y sólidas.
Tal como estipula el Articulo 15 de la Convención de la Ley del Mar de las Naciones Unidas, la delimitación de los mares territoriales de China y de otros países en el Mar Meridional de China debe ir de acuerdo con el "título de propiedad histórico" de China en la región.
China siempre ha sido, de una manera constructiva y efectiva, una defensora firme de la libertad de navegación, así como de la paz y la estabilidad en el Mar Meridional de China. Y China ha prometido seguir así en el futuro.
La construcción de China de instalaciones civiles y públicas en las islas Nansha y arrecifes, que están dentro del área de la soberanía de China, sirve no sólo a China, sino también a las naciones costeras en el Mar Meridional de China.
Por ejemplo, dos faros de construcción reciente en los arrecifes en la región han ayudado a guiar a los barcos de todo el mundo que pasan por ahí y mejoran de manera importante la seguridad de navegación.
En oposición a lo que señala Estados Unidos, será Estados Unidos, como una entidad externa, la que provoque más tensiones en el Mar Meridional de China al enviar soldados o buques de guerra a territorio chino en el nombre de la "libertad de navegación".
Esta no es la primera acción estadounidenses para debilitar la paz y estabilidad regionales por las que China ha trabajado tanto.
En los últimos años, Estados Unidos ha realizado ejercicios a gran escala frecuentes con sus aliados en el Mar Meridional de China, haciendo una demostración de su fuerza militar.
De acuerdo con el sitio de internet del Departamento de Defensa de Estados Unidos, el país ha desplegado miles de funcionarios civiles y oficiales militares, así como una gran cantidad de armas, en la región del Pacífico.
Para desestabilizar la región y contener a China, Estados Unidos ha involucrado deliberadamente a naciones no parte, como Japón, en el problema del Mar Meridional de China y agitado disputas entre China y otras partes, incluida Filipinas.
De ninguna manera China permitirá que los provocadores hagan nuevas olas en las aguas que debe caracterizarse por la paz, la amistad y la cooperación.
El año pasado, el volumen del comercio bilateral entre China y los miembros de las Asociación de las Naciones del Sureste Asiático (Asean) superó los 480.000 millones de dólares.
Las naciones involucradas no tienen otra alternativa, sino enfrentar de manera conjunta las disputas en el Mar Meridional de China que representan una amenaza al desarrollo y la prosperidad de las partes en la región.
El 18 de septiembre, en respuesta las declaraciones hechas por el comandante de las fuerzas estadounidenses en el Pacífico sobre el patrullaje en el Mar Meridional de China, un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo que China, como Estados Unidos, defiende la libertad de navegación en las aguas.
No obstante, el vocero enfatizó que China se opone al desafío de cualquier país, en el nombre de la libertad de navegación, a la soberanía y seguridad de China en el Mar Meridional de China.
Durante una visita a Europa en marzo de 2014, el presidente chino Xi Jinping enfatizó que su país "jamás provocará algún problema, aunque protegerá con determinación sus derechos legítimos" cuando se trate de la soberanía y la integridad territorial.
Aunque mejorar la confianza mutua y manejar las disputas a través de visitas de alto nivel y conversaciones siga siendo la primera opción para China, el país adoptará, sin ninguna duda, contramedidas hacia Estados Unidos si no abandona las provocaciones que infrinjan China.
La gente con visión en Washington debe y tiene que ver con claridad la determinación de China para proteger la soberanía nacional y la seguridad regional.