BERLIN, 13 oct (Xinhua) -- La confianza de los inversionistas alemanes cayó por séptimo mes consecutivo en octubre cuando el escándalo de Volkswagen se añadió a las preocupaciones con respecto a las perspectivas económicas del país, indica una encuesta publicada hoy.
El Centro para Investigación Económica Europea (ZEW, por sus siglas en alemán) dijo que su indicador mensual que mide la confianza de los analistas financieros e inversionistas descendió 10,2 puntos para ubicarse en 1,9 puntos en octubre. Esta fue la séptima caída consecutiva y la cifra más baja desde octubre del año pasado.
El grupo de asesoría con sede en Mannheim dijo que el escándalo de emisiones de Volkswagen hizo crecer las preocupaciones de los inversionistas. "El escándalo de emisiones de Volkswagen y el débil crecimiento de los mercados emergentes han afectado a la perspectiva económica de Alemania", dijo su jefe Clemens Fuest.
Volkswagen, el mayor fabricante de autos de Alemania, admitió el mes pasado que engañó en sus pruebas de emisiones alrededor del mundo al instalar un software en sus autos con motor diésel para manipular los datos de emisiones. El escándalo, en el que se vieron involucrados 11 millones de vehículos a nivel mundial, afectó significativamente los negocios de Volkswagen y dañó la respetada reputación de "Hecho en Alemania".
Los analistas temen que el escándalo afecte a la industria de autos alemana y a las exportaciones de la mayor economía de Europa.
Otro indicador publicado por ZEW el martes mostró que la evaluación de los inversionistas de la situación actual en Alemania también descendió en octubre. En agosto, las exportaciones alemanas, los pedidos industriales y la producción descendieron, lo que generó especulaciones de que el crecimiento de la economía alemana enfrenta dificultades.
Sin embargo, Fuest dijo que es "bastante improbable que la economía alemana caiga en recesión" porque la economía doméstica del país sigue siendo robusta y los socios de la eurozona continúan recuperándose.
La semana pasada, los principales institutos económicos alemanes redujeron su pronóstico sobre crecimiento económico a 1,8 por ciento en 2015. Se espera que el consumo doméstico siga actuando como la principal fuerza impulsora gracias a un mercado laboral estable, salarios más altos, baja inflación y disminución en los precios de la energía.