Las ausencias de Messi e Iniesta (ambos lesionados) restan mucha personalidad al Barcelona y su juego se desinfla en eficacia como ha ocurrido hoy ante un Sevilla que tampoco andaba fino pero que hoy mostró mucho más corazón que juego pero con enorme presión y desgaste físico.
En definitiva, el Barcelona tiene que recuperar el orden del pasado año, ha perdido algunos valores de la pasada temporada y además este año la defensa no es segura siendo el francés Mathieu el más señalado.
El Barcelona no puede depender sólo de Messi, que estará dos meses fuera de los terrenos de juego, pues los azulgranas tienen plantilla suficiente, entre ellos Neymar y Luis Suárez, para no tener que condicionar su juego a la baja del argentino.
En la liga española en su séptima jornada el Barcelona ha perdido ya dos partidos, y ahora está con 15 puntos pero a la espera de otros resultados como el de mañana entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid, un derbi madrileño que llega este año con los madridistas como más favoritos teniendo en cuenta las dos últimas derrotas de los rojiblancos.
