En una conferencia de la Organización de las Naciones Unidas a principios de esta semana, Moscú señaló que su apoyo al gobierno sirio será parte de los esfuerzos internacionales para poner fin a cuatro años de conflicto. Sin embargo, Francia y los aliados occidentales pidieron a al-Assad dejar el poder para iniciar el proceso de transición democrática en Siria.
El líder socialista francés fue el primero en elogiar la nueva coalición opositora de Siria como único representante de los sirios y como el "futuro gobierno de una Siria democrática" para acabar con la administración de al-Assad.
París también ha proporcionado armas a las fuerzas kurdas sirias de la oposición.
La reunión de París tiene lugar días después de que Rusia atacara áreas de la provincia de Homs, en su primera operación militar en la inestable región de Medio Oriente en décadas.
Rusia explicó que la actividad en Siria está dirigida contra el grupo Estado Islámico.
Sin embargo, Estados Unidos y sus socios temen que esas acciones apoyen a al-Assad, tradicional aliado de Rusia, y que ayuden a Rusia a desarrollar su sólida fuerza en la región.
