JERUSALEN, 1 oct (Xinhua) -- El ejército israelí anunció hoy que un funcionario de alto nivel se reunirá la próxima semana con su homólogo ruso a fin de empezar a coordinar la actividad de las fuerzas militares israelíes y rusas alrededor de Siria.
Yair Golan, subjefe de Estado Mayor de las fuerzas de defensa israelíes, se reunirá el próximo martes con su homólogo ruso, Nikolai Bogdanovski, en el cuartel general del ejército israelí en Tel Aviv, indicó la unidad de portavoz de las fuerzas en una declaración.
Las conversaciones se enfocarán en la coordinación de las actividades de ambas fuerzas en los "escenarios aéreo, naval y electromagnético", indicó.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien partió a una visita urgente de un día a Moscú hace 10 días, dijo que él y el presidente ruso Vladimir Putin acordaron coordinar sus movimientos en torno a Siria, en un momento en el que Rusia refuerza su despliegue militar en ese país.
Israel ha realizado varios ataques aéreos en Siria, según informes de la prensa extranjera, con el fin de evitar la entrega de armas provenientes de Irán, a través de Siria, a Hizbulá, un aliado del régimen sirio y acérrimo enemigo de Israel.
Israel no se ha adjudicado públicamente la responsabilidad de estos ataques, pero funcionarios declararon que Israel "seguirá defendiendo los intereses de seguridad del país" sin interferir con la guerra civil siria.
Rusia reforzó recientemente su presencia militar en Siria en un intento por salvar al régimen del presidente sirio Bashar al-Assad, en medio de la guerra civil de cuatro años y medio en ese país.
Putin anunció que la actividad rusa en Siria está dirigida contra el grupo Estado Islámico.
Rusia entró hoy en su segundo día de ataques aéreos en Siria y los aviones de combate rusos atacaron más de 12 posiciones del grupo Estado Islámico en un lapso de 24 horas, dijo el Ministerio de Defensa de Rusia.
Rusia ha desplegado en la última semana cientos de tropas y decenas de unidades de artillería, vehículos de transporte de personal y aviones, en su mayoría ubicados alrededor del bastión de las fuerzas de Al-Assad en la región de Latakia, noroeste de Siria, lo que ha consternado a la comunidad internacional.
Estados Unidos y sus aliados expresaron su preocupación por el hecho de que las acciones rusas no estén dirigidas sólo contra el Estado Islámico, sino contra otros grupos rebeldes que combaten a Al-Assad, algunos de los cuales reciben ayuda de los países occidentales.