BEIJING, 26 sep (Xinhua) -- "La economía de China sigue creciendo", opinó un optimista Michael Bloomberg, fundador de la agencia de información financiera Bloomberg L.P., durante una entrevista reciente con Xinhua.
El empresario y alcalde de Nueva York durante tres mandatos, al igual que otros importantes ejecutivos de empresas estadounidenses con proyectos en China, destacó su confianza en las perspectivas económicas del país asiático.
Pese a la desaceleración aparente de la segunda mayor economía del mundo, los empresarios norteamericanos insisten en su creciente presencia en China, factor que califican de fundamental para sus compañías.
Hasta finales de junio, un total de 65.000 empresas de Estados Unidos habían invertido en China, con una inversión total de 76.380 millones de dólares, representando un 4,8 por ciento del total de la inversión extranjera directa, confirmó a Xinhua el Ministerio de Comercio en un comunicado.
Dell, gigante informático de EEUU, ha anunciado su plan de invertir 125.000 millones de dólares en China en los próximos cinco años, evidenciando su compromiso a largo plazo con este mercado considerado clave para la corporación.
Tras hacer una enorme contribución al crecimiento global durante más de una década, el denominado "milagro de China" se ha convertido al parecer en los últimos meses en objeto de preocupación a juzgar por los datos económicos tibios, el episodio de incertidumbre en las bolsas y una brusca depreciación de la moneda.
La tasa de crecimiento del PIB chino cayó del 10 por ciento al 7 por ciento, un nivel al que los líderes del país se refiere como "una nueva normalidad".
Afirmando que "en la realidad, nada avanza en línea recta", Bloomberg de 73 años de edad, destacó que no hay que preocuparse puesto que "los hombres de negocio no miran hacia arriba o abajo, sino hacia el futuro".
"Nadie planta un árbol para vender productos para los próximos diez años y se preocupa por un cambio de dos meses ni de un año", explicó Bloomberg, añadiendo que la economía de China seguirá creciendo a plazo más largo y que las pequeñas fluctuaciones son naturales.
"China tiene en su mercado todo lo que desee un comerciante: gran población, grandes recursos, gran número de individuos bien educados y una fuerte ética del trabajo", concluyó.
Por su parte, Mark Vergnano, presidente y director ejecutivo de Chemours, compañía química recientemente surgida del gigante industrial estadounidense DuPont, indicó que "China está en el camino normal del desarrollo".
Vergnano considera la actual situación de la economía china como "una progresión natural", subrayando que el PIB chino podrá expandirse un 7 por ciento interanual a pesar de la desaceleración, mientras que el resto del mundo crece sólo un 2 por ciento.
Aunque ha mostrado un crecimiento desacelerado, la economía china cuenta con bases sólidas, señaló Vergnano, añadiendo que es más probable que sean aquellos con intereses a corto plazo los que se sientan más decepcionados.
Según Vergnano, China es una economía enorme con una inmensa población. "Si eres un actor global, tienes que estar en China".
Por su parte, Lloyd Blankfein, presidente y director general de Goldman Sachs, asesoría financiera con sede en Estados Unidos, afirmó en Bloomberg TV a finales de julio que los problemas por los que está pasando la economía china son comprensibles, ya que el país se está esforzando en completar en una generación la transformación prolongada durante 150 años en otros países. "Pero eso no evita que siga pensando que a largo plazo (China) enderezará la situación".
"Éste será un gran siglo para China, al igual que el siglo XX fue un gran siglo para Estados Unidos", manifestó Blankfein, pronosticando que, "no obstante, al igual que durante nuestro gran siglo tuvimos mucho años difíciles, China tendrá muchos años malos durante el suyo".