BEIJING, 11 sep (Xinhua) -- China confía en un futuro económico brillante pues los incansables esfuerzos por impulsar las reformas estructurales podrían liberar el potencial y la vitalidad.
En un discurso pronunciado en la inauguración del evento del jueves en Dalian en el Foro Económico Mundial, el primer ministro chino Li Keqiang disipó las inquietudes con respecto a que la economía de China podría registrar un aterrizaje duro pues las reformas estructurales profundizadas pueden generar un crecimiento sostenible.
China está profundizando de manera integral la reforma, está acelerando la reforma estructural y buscando una estrategia de desarrollo impulsada por la innovación con el fin de liberar el potencial del crecimiento económico, dijo el primer ministro.
China ha profundizado la reforma del mercado en finanzas, impuestos, inversión, financiamiento y precios y ha adoptado una serie de medidas para suspender las restricciones para el acceso al mercado y promover una competencia justa, dijo Li.
Las autoridades han estado tratando de alentar el consumo, una tarea difícil debido al hábito chino del ahorro. Pero se han logrado avances pues el consumo representó el 60 por ciento del crecimiento del PIB en China en la primera mitad del año.
Los usuarios de teléfonos inteligentes, cerca de 500 millones de personas, están usando sus teléfonos para hacer todo tipo de cosas, desde comprar hasta llamar taxis y pedir comida en una tendencia apoyada por los gigantes de Internet Alibaba, Tencent y Baidu.
"Lo que estamos viendo en este momento es una transición de la economía hacia un mayor consumo, más servicios y menos dependencia de la inversión", dijo Rich Lesser, director general de Boston Consulting Group, en una sesión del Davos de Verano.
China tiene enormes reservas extranjeras de alrededor de 3,6 billones de dólares.
"Hay agua suficiente en el estanque, por así decirlo. Lo que importa es hacer que el agua fluya y canalizar los recursos financieros hacia la economía real", dijo el primer ministro en su discurso.
El gobierno introdujo medidas como la reducción de impuestos y modernizó la administración gubernamental para estimular la creación de negocios. La semana pasada creó un fondo de desarrollo de 60.000 millones de yuanes (9.400 millones de dólares) para las empresas pequeñas y medianas.
Li prometió seguir suavizando las restricciones para el acceso al capital privado para el sector financiero y desarrollar activamente bancos privados y garantías de financiamiento, entre otras cosas, para apoyar mejor a la economía real.
El lunes y martes, China aprobó ocho proyectos de infraestructura por valor de 147.000 millones de yuanes.
El crecimiento de China fue de siete por ciento en la primera mitad del año, la cifra más débil en más de dos décadas.
Li dijo que el 7 por ciento no es un logro sencillo en una economía mundial desacelerada y que la tasa se encuentra entre las más altas de las principales economías.
"China no es una fuente de riesgo para la economía mundial, sino una fuente real de fuerza para el crecimiento económico mundial", dijo Li.