De acuerdo con los hallazgos de la EPA, el software llamado "defeat device" puede activar todos los controles de emisiones sólo cuando el auto es sometido a pruebas de emisión para que el vehículo cumpla con los estándares de emisión legales, pero durante la conducción normal, el auto emite óxido de nitrógeno en un nivel hasta 40 veces por arriba del estándar.
Las acusaciones abarcan cerca de 482.000 vehículos de pasajeros diésel vendidos en Estados Unidos desde 2008 por Volkswagen AG, Audi AG y Volkswagen Group of America. Los modelos incluyen al Jetta, el Beetle, el Golf, el Passat y el Audi A3.
Volkswagen admitió el martes que un total de 11 millones de autos diésel podrían estar involucrados en la manipulación de emisiones.