BEIJING, 25 sep (Xinhua) -- China y Estados Unidos tienen intereses comunes en fortalecer el papel de las Naciones Unidas (ONU) en la gobernanza global y hay grandes ámbitos para que los dos países cooperen en una amplia gama de temas dentro del marco de la ONU.
Varios analistas consultados expusieron que se requiere más "inversión" de China, EEUU y otras grandes potencias en mejorar el potencial de gobernanza de las Naciones Unidas, que, a cambio, beneficiaría a sus miembros y galvanizaría las relaciones entre aquellos que cooperan dentro de su marco.
Va en línea con sus propios intereses que las grandes potencias "den espacio al secretario general y a las instituciones de la ONU para poder hacer las cosas que sabes que el mundo necesita y que esas potencias también necesitan", explicó Bruce Jenks, exfuncionario de la ONU, en una entrevista reciente con Xinhua.
"Creo que eso es lo más importante que una gran potencia puede hacer frente a la ONU", agregó Jenks, excolaborador del secretario general para el Programa de la ONU para el Desarrollo, quien ahora es profesor adjunto en la Universidad de Columbia.
Como miembros en vías de desarrollo y desarrollado más grandes de la ONU, respectivamente, la cooperación entre China y Estados Unidos es esencial en la ampliación de la influencia de esta organización, cuya creación es uno de los logros más importantes del triunfo de la humanidad en la Segunda Guerra Mundial siete décadas atrás.
"Las Naciones Unidas han sido la organización mundial más importante hasta la fecha, lo que ha sido garantizado por su estatus legal", enfatizó el vicepresidente de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Renmin de China, Jin Canrong.
China y Estados Unidos, así como los otros tres miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, tienen la obligación vital de jugar un papel positivo en la organización, esgrimió Jin.
Aunque puedan permanecer diferencias entre Beijing y Washington, es perfectamente viable que puedan cooperar y forjar un tipo de asociación en el marco de las Naciones Unidas, lo cual también es importante para el buen funcionamiento de la organización, señalaron los expertos.
Jenks citó la cooperación en materia de cambio climático entre Estados Unidos y China, y consideró que este caso sirve como un "ejemplo muy bueno" para avanzar en la colaboración entre las dos partes en el marco de la ONU.
INICIATIVAS CHINO-ESTADOUNIDENSES PARA AGENDA CLIMATICA DE ONU
Las actitudes de EEUU y China, los dos mayores emisores de gases de efecto invernadero, son "decisivas" en la lucha global contra el cambio climático, indicó Da Wei, director del Departamento de Estudios sobre Estados Unidos del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China (CICIR, por su siglas en inglés).
Durante la visita a Beijing del presidente norteamericano, Barack Obama, en noviembre del año pasado, se anunció una reducción de emisiones estadounidenses de entre el 26 y el 28 por ciento con respecto al nivel de 2005 para antes de 2025, mientras que China confirmó que pondrá límite a sus emisiones para 2030.
Una información de Reuters en agosto señalaba que la audaz decisión china de poner un tope "podría cambiar la dinámica de las negociaciones de la ONU". La iniciativa de Beijing podría ejercer una presión significativa sobre otras grandes economías emergentes como la India, Sudáfrica y Brasil, según el teletipo de la citada agencia.
En un plan de acción presentado a la ONU a finales de junio de este año, China prometió reducir las emisiones de dióxido de carbono por unidad de Producto Interior Bruto (PIB) entre un 60 y un 65 por ciento antes de 2030 respecto al nivel de 2005, así como ampliar la proporción de la energía no fósil en su consumo de energía primaria hasta el 20 por ciento desde la tasa del 11,2 por ciento registrada en 2014.
"Se trata de un gran hito en la relación entre EEUU y China", proclamó Obama durante su visita a Beijing el 12 de noviembre del año pasado, cuando se emitió una histórica declaración conjunta sobre la clima. "Esto muestra lo que es posible cuando trabajamos juntos para resolver un urgente desafío global", enfatizó el presidente norteamericano.
Varias horas después, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, elogió estos valientes compromisos hechos por China y EEUU e instó al resto del mundo a seguir su ejemplo.
Los esfuerzos conjuntos sino-estadounidenses supusieron "una importante contribución al nuevo acuerdo sobre el cambio climático que se pactará en París", señaló Ban.
Asumiendo el liderazgo de los esfuerzos globales por luchar contra el cambio climático, China y EEUU también verán beneficios para sus propias economías, además de mejores condiciones ambientales para sus pueblos.
"En China estamos sufriendo mucho el cambio climático", apuntó a Xinhua el representante especial chino para asuntos del cambio climático, Xie Zhenhua, durante la Cumbre Chino-Estadounidense de Líderes del Clima celebrada en Los Angeles este mes.
China se enfrenta a grandes desafíos en materia de protección medioambiental, ya que, según Xie, el cambio climático provoca anualmente más de 2.000 víctimas y le costó al país más de 200.000 millones de yuanes (31.400 millones de dólares estadounidenses) cada año durante la década pasada.
Sin embargo, este problema también ha creado oportunidades, ya que, afirmó Xie, hasta la fecha la industria china de nuevas energías emplea a alrededor de 39 millones de personas, y el número alcanzará los 69 millones en 2030.
MISIONES DE PAZ Y ESFUERZOS DE SEGURIDAD DE ONU
Como dos importantes países fundadores de la ONU, cuya creación fue resultado de la victoria sobre el fascismo en la Segunda Guerra Mundial, China y EEUU comparten un legado de posguerra común.
"China realizó una gran contribución a la victoria de la guerra mundial contra el fascismo, razón principal para que fuera elegido como uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU", dijo Qian Wenrong, director ejecutivo del Centro de Estudios de EEUU, adscrito a la Fundación de China para Estudios Internacionales.
Fue el expresidente norteamericano Franklin Roosevelt quien sugirió que China asumiese tan decisivo papel en la organización mundial, recordó Qian.
Siete décadas después del final de la Segunda Guerra Mundial, todavía no se han logrado la paz y la seguridad en varias partes del mundo, lo que constituye una de las principales tareas de todos los miembros de la ONU, incluidos China y EEUU.
"China ha aportado un total de 3.000 cascos azules a las misiones de paz de la ONU y proporciona anualmente 500 millones de dólares para los esfuerzos de pacificación de dicho organismo, colocándose en el sexto puesto entre todos los miembros de la ONU", subrayó Zhang Guihong, decano ejecutivo del Centro de Estudios sobre la ONU, una dependencia de la Universidad de Fudan en Shanghai.
Zhang indicó que EEUU también concede suma importancia a las tareas de pacificación de la ONU, con una contribución financiera anual de 1.500 millones de dólares, aunque aporta un número modesto de cascos azules.
"Como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU es un deber y una obligación compartidos para China y EEUU contribuir a la paz mundial", apuntó el estudioso.
Una cuantiosa cantidad de recursos estadounidenses ha sido destinada a la lucha contra el terrorismo, pues la protección de los ciudadanos y las propiedades dentro y fuera de EEUU ha encabezado la agenda de todas las administraciones norteamericanas desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Mientras tanto, el liderazgo chino también ha reiterado, en repetidas ocasiones, la importancia de un entorno pacífico para promover el desarrollo económico en China.
Zhang explicó que Beijing y Washington enfrentan amenazas terroristas, pese a que tienen objetivos y prioridades diferentes en la lucha antiterrorista.
"China y EEUU también defienden sus propios intereses a través de la activa participación en las misiones de paz y los esfuerzos para poner fin a los conflictos dentro del marco de la ONU", añadió.
"Podemos decir que la cooperación entre China y EEUU en la lucha contra el terrorismo resulta exitosa en algunos terrenos específicos", comentó Teng Jianqun, director del Departamento de Estudios de EEUU, del Instituto de Estudios Internacionales de China.
Teng mencionó la declaración de cooperación firmada por ambos países hace dos años sobre la Iniciativa para la Seguridad de Contenedores (CSI, siglas en inglés), destinada a detectar y evitar que los terroristas se aprovechen de la vulnerabilidad de las cargas en contenedores, lo que -aseguró- ha resultado muy efectivo a la hora de detener el contrabando y contribuido grandemente a la lucha antiterrorista.
REDUCCION DE LA POBREZA, DESARROLLO SOSTENIBLE
Está ampliamente aceptado que la lucha para erradicar la pobreza ha sido el esfuerzo más importante de todo el mundo en la era de la posguerra, incorporado incluso en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) definidos por la ONU en 2000 con fecha límite en 2015.
"Reducir la pobreza es una meta de la ONU establecida para 2015, que ha quedado desgraciadamente lejos de sus objetivos diseñados", dijo Chen Shiqiu, vicepresidente de la Asociación de las Naciones Unidas en China.
Para continuar la lucha contra la pobreza, una Agenda de Desarrollo Sostenible Post-2015 se ha creado. La Agenda 2030 representa el compromiso de la ONU de aliviar el sufrimiento actual, haciendo lo adecuado para las generaciones futuras.
China ha realizado una enorme contribución a los esfuerzos globales en la lucha contra la pobreza y acumulado mucha experiencia que podría ser compartida con otros países en vías de desarrollo, comentó Zhang.
Expertos consideraron que el concepto de "comunidad de destino común", presentado por el presidente chino, Xi Jinping, es una propuesta de China para el futuro bienestar de Asia y el mundo, elogiando la causa noble del desarrollo común humano en la era de la globalización.
Zhang dijo que EEUU ha asignado una gran parte de sus recursos a eliminar los conflictos, aunque es necesario que desarrolle una mejor compresión de las relaciones entre la pobreza y los conflictos y entre el desarrollo y la seguridad.
Por su parte, Teng pidió una mayor cooperación de EEUU a las iniciativas chinas sobre el desarrollo.
"El Banco Asiático de Inversión en Infraestructura y las iniciativas de 'la Franja y la Ruta' tienen una naturaleza abierta e inclusiva... Son propuestas muy prácticas para ayudar a eliminar la pobreza a nivel mundial", señaló.
"China aprovecha el exceso de su capacidad productiva para mejorar la vida de los pueblos chino y extranjeros, con la finalidad de conseguir el desarrollo común", concluyó.
