Los ODS presentan una oportunidad crítica para extender los avances a todos los niños, pero sólo si el mundo convierte en una política y en una prioridad política el alcanzar a los niños más desfavorecidos y vulnerables.
"Si no invertimos en los niños más desfavorecidos desde una edad temprana, seguiremos viendo en la próxima generación la misma pobreza y desigualdades que dividen y desestabilizan hoy a nuestro mundo y nos robará el potencial de muchos jóvenes", dijo Lake.
"Para realizar los objetivos del mañana, tenemos que escuchar a los niños y a los jóvenes hoy. ¿Quién mejor que los niños y los jóvenes, para definir sus necesidades? Debemos hacer algo más que escuchar sus voces, debemos prestarles atención".
Los datos desplegados en la instalación son tomados del U-Report, un sistema gratuito basado en SMS que permite a los jóvenes hablar de los asuntos que enfrentan y de lo que está ocurriendo en sus comunidades.