BEIJING, 24 sep (Xinhua) -- La mayor parte de los grupos terroristas en la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, han sido eliminados en la etapa de planificación, de acuerdo con un libro blanco publicado hoy jueves.
Los órganos de seguridad pública de Xinjiang se encuentran en alerta alta para detectar señales de ataques violentos y terrorismo, y reprimirlas duramente, aseguró el libro blanco, titulado "Testigo histórico de la igualdad, la unidad y el desarrollo étnicos en Xinjiang" y emitido por la Oficina de Información del Consejo de Estado, el gabinete del país.
El documento indica que desde su fundación, la región autónoma ha realizado constantes esfuerzos a la hora de fortalecer el Estado de derecho, manejar todos los asuntos basándose en la ley y mantenerse determinada en el castigo de los crímenes terroristas violentos, con el fin de promover la unidad étnica y lograr el desarrollo social armonioso.
Al mismo tiempo, los órganos judiciales en la región autónoma distinguen de forma rigurosa los ataques criminales de los delitos violentos y terroristas.
En la lucha contra las actividades violentas y terroristas a nivel nacional lanzada en mayo de 2014, algunas bandas terroristas violentas han sido desarticuladas y algunos fugitivos se han entregado teniendo en cuenta los consejos de sus familiares o inspirados por las políticas del Estado, según el libro blanco.
El texto también indica que la tendencia de frecuentes estallidos de ataques violentos y terroristas en Xinjiang ha sido controlada en cierto sentido.
Desde la década de los años 90 del siglo pasado, las tres fuerzas (el separatismo étnico, el extremismo religioso y el terrorismo violento) que operan desde bases de dentro y fuera del país han planeado y llevado a cabo una serie de incidentes terroristas y violentos en Xinjiang o en otros lugares, causando grandes pérdidas tanto en vidas como en propiedades de civiles inocentes de todos los grupos étnicos.
Entre ellos, los disturbios del 5 de julio registrados en Urumqi en 2009 dejaron 197 muertos y más de 1.700 heridos y provocaron enormes daños materiales. En el ataque terrorista en el distrito de Shache, en la prefectura de Kashgar, ocurrido el 28 de julio de 2014, 37 personas murieron y otras 13 resultaron heridas, con 31 vehículos quemados, según el libro blanco.
